Salmos 72:15
Y vivirá, y se le dará del oro de Sabá; y se orará por él continuamente; cada día le echará bendiciones.
1 Reyes 10:14
El peso del oro que Salomón tenía de renta cada año, era seiscientos sesenta y seis talentos de oro;
2 Crónicas 2:11-12
Entonces Hiram rey de Tiro respondió por letras, las que envió a Salomón: Porque el SEÑOR amó a su pueblo, te ha puesto por rey sobre ellos.
2 Crónicas 9:1
Y oyendo la reina de Sabá la fama de Salomón, vino a Jerusalén para tentar a Salomón con preguntas oscuras, con un muy grande ejército, con camellos cargados de aroma, y oro en abundancia, y piedras preciosas. Y luego que vino a Salomón, habló con él todo lo que tenía en su corazón.
2 Crónicas 9:4-8
y las viandas de su mesa, y el asiento de sus siervos, y el estado de sus criados, y los vestidos de ellos, sus maestresalas y sus vestidos, y sus holocaustos que sacrificaba en la Casa del SEÑOR, no quedó más espíritu en ella;
2 Crónicas 9:23-24
Y todos los reyes de la tierra procuraban ver el rostro de Salomón, por oír su sabiduría, que Dios había puesto en su corazón.
Salmos 21:4
Vida te demandó, y le diste largura de días por siglos y siglos.
Salmos 45:4
Y con tu hermosura sé prosperado; cabalga sobre palabra de verdad, y de humildad, y de justicia; y tu diestra te enseñará cosas terribles.
Salmos 72:19
Y bendito su Nombre glorioso para siempre; y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén.
Isaías 60:6
Multitud de camellos te cubrirá, dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Seba; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas del SEÑOR.
Mateo 2:11
Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron dones: oro, e incienso y mirra.
Mateo 6:10
Venga tu Reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Mateo 21:9
Y las personas que iban delante, y las que iban detrás, aclamaban diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
Juan 5:23
para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
Juan 11:25
Le dice Jesús: YO SOY la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Juan 14:19
Aún un poquito, y el mundo no me verá más; sin embargo vosotros me veréis; porque yo vivo vosotros también viviréis.
Juan 16:23-24
Y aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis a mi Padre en mi nombre, os lo dará.
1 Corintios 1:2-3
a la Iglesia de Dios que está en Corinto, santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, y a todos los que invocan el Nombre del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, en cualquier lugar, Señor de ellos y nuestro;
2 Corintios 13:14
La gracia del Señor Jesús, el Cristo, y la caridad de Dios, y la comunicación del Espíritu Santo sea con todos vosotros. Amén.
Filipenses 2:11
Y todo lenguaje confiese que el Señor Jesús el Cristo está en la gloria de Dios, el Padre.
1 Tesalonicenses 3:11
Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y el Señor nuestro Jesús, el Cristo, encamine nuestro viaje a vosotros.
2 Timoteo 4:22
El Señor Jesús, el Cristo, sea con tu espíritu. La Gracia sea con vosotros. Amén.
Hebreos 10:19-22
Así que, hermanos, teniendo atrevimiento para entrar en el Santuario por la sangre de Jesús, el Cristo,
2 Pedro 3:18
Mas creced en la gracia, y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesús, el Cristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
1 Juan 1:2
(porque la vida es manifestada; y también lo vimos, y testificamos, y os mostramos aquella la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y nos ha aparecido);
Judas 1:25
al Dios único sabio, nuestro Salvador, sea gloria y magnificencia, imperio y potencia, ahora y en todos los siglos. Amén.
Apocalipsis 1:5-6
y de Jesús, el Cristo, el testigo fiel, el Primogénito de los muertos, y Príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre,
Apocalipsis 1:18
y el que vivo, y he sido muerto; y he aquí que vivo para siempre jamás, Amén. Y tengo las llaves del infierno y de la muerte.
Apocalipsis 5:8-14
Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro animales y los veinticuatro ancianos cayeron sobre sus rostros delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos;
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