Salmos 73:25
¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Filipenses 3:8
Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por el cual lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, para ganar a Cristo,
Salmos 16:2
Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; mi bien a ti no aprovecha;
Salmos 16:5
Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa. Tú sustentas mi suerte.
Salmos 16:11
Me mostrarás la senda de la vida: Plenitud de gozo hay en tu presencia; delicias en tu diestra para siempre.
Salmos 17:15
En cuanto a mí, yo en justicia veré tu rostro; quedaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.
Salmos 37:4
Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá las peticiones de tu corazón.
Salmos 42:1-2
«Al Músico principal: Masquil para los hijos de Coré» Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
Salmos 43:4
Y entraré al altar de Dios, a Dios mi alegría, mi gozo; y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.
Salmos 63:3
Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán.
Salmos 89:6
Porque ¿quién en los cielos se comparará a Jehová? ¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los poderosos?
Salmos 104:34
Dulce será mi meditación en Él: Yo me alegraré en Jehová.
Salmos 143:6-8
Extendí mis manos a ti; mi alma tiene sed de ti como la tierra sedienta. (Selah)
Isaías 26:8-9
También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma.
Habacuc 3:17-18
Aunque la higuera no florezca, ni haya fruto en las vides; aunque falte el fruto del olivo, y los labrados no den mantenimiento; y las ovejas sean quitadas del redil, y no haya vacas en los corrales;
Mateo 5:8
Bienaventurados los de limpio corazón; porque ellos verán a Dios.
Mateo 10:37
El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.
1 Juan 3:2
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él apareciere, seremos semejantes a Él, porque le veremos como Él es.
Apocalipsis 21:3
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y Él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios.
Apocalipsis 21:22-23
Y no vi templo en ella; porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo de ella.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido