Salmos 79:3

Derramaron su sangre como agua en los alrededores de Jerusalén; y no hubo quien los enterrase.

Jeremías 14:16

Y el pueblo a quien profetizan, echado será en las calles de Jerusalén por hambre y por espada; y no habrá quien los entierre, a ellos, a sus esposas, a sus hijos, a sus hijas; y sobre ellos derramaré su maldad.

Jeremías 16:4

De dolorosas enfermedades morirán; no serán plañidos ni sepultados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra; y con espada y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos servirán de comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra.

Salmos 79:10

Porque dirán las gentes: ¿Dónde está su Dios? Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos, la venganza de la sangre de tus siervos que fue derramada.

Salmos 141:7

Como quien hiende y rompe la tierra, son esparcidos nuestros huesos a la boca de la sepultura.

Jeremías 8:1-2

En aquel tiempo, dice Jehová, sacarán los huesos de los reyes de Judá, y los huesos de sus príncipes, y los huesos de los sacerdotes, y los huesos de los profetas, y los huesos de los moradores de Jerusalén, fuera de sus sepulcros;

Jeremías 15:3

Y enviaré sobre ellos cuatro géneros de castigos, dice Jehová: Espada para matar, y perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra, para devorar y para destruir.

Jeremías 25:33

Y en aquel día los muertos por Jehová estarán desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; no se endecharán, ni se recogerán, ni serán enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra.

Jeremías 34:20

los entregaré en mano de sus enemigos y en mano de los que buscan su vida; y sus cuerpos muertos serán para comida de las aves del cielo, y de las bestias de la tierra.

Mateo 23:35

para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al cual matasteis entre el templo y el altar.

Romanos 8:36

Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero.

Apocalipsis 11:9

Y los de los pueblos, y tribus, y lenguas, y naciones verán los cadáveres de ellos por tres días y medio, y no permitirán que sus cadáveres sean puestos en sepulcros.

Apocalipsis 16:6

Por cuanto ellos derramaron la sangre de santos y de profetas, y tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen.

Apocalipsis 17:6

Y vi a la mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé maravillado con gran asombro.

Apocalipsis 18:24

Y en ella fue hallada la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)