Porque sol y escudo nos es el SEÑOR Dios; gracia y gloria dará el SEÑOR; no quitará el bien a los que andan en integridad.

El guarda el ser a los rectos; es escudo a los que caminan perfectamente,

Tet Temed al SEÑOR, vosotros sus santos; porque no hay falta para los que le temen.

Y la Ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella; porque la claridad de Dios la ha alumbrado, y el Cordero es su lámpara.

Después de estas cosas vino la palabra del SEÑOR a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.

El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará; mas te será el SEÑOR por luz perpetua, y por tu gloria el Dios tuyo.

De David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?

El SEÑOR dará también el bien; y nuestra tierra dará su fruto.

Mas a vosotros los que teméis mi Nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salud; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.

Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Mas tú, el SEÑOR, eres escudo por mí; mi gloria, y el que ensalza mi cabeza.

El que anda en integridad, y obra justicia, y habla verdad en su corazón.

Los príncipes de los pueblos se juntaron al pueblo del Dios de Abraham; porque de Dios son los escudos de la tierra; El es muy ensalzado.

Mira, oh Dios, escudo nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu Ungido.

Oh Israel, confía en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.

Mi escondedero y mi escudo eres tú; a tu palabra he esperado.

El que camina en integridad, anda confiado; mas el que pervierte sus caminos, será quebrantado.

Mejor es el pobre que camina en su perfección, que el de perversos caminos, aunque sea rico.

El que camina en integridad, será salvo; mas el de perversos caminos caerá en alguno.

La que te dices Casa de Jacob, ¿se ha acortado el espíritu del SEÑOR? ¿Son éstas sus obras? ¿Mis palabras no hacen bien al que camina derechamente?

Aquella Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.

Y de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia.

Y les habló Jesús otra vez, diciendo: YO SOY la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.

Porque el mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.

Por tanto nosotros todos, puestos los ojos como en un espejo en la gloria del Señor con cara descubierta, somos transformados de gloria en gloria en la misma semejanza, como por el Espíritu del Señor.

Porque nuestra tribulación, que al presente es momentáneo y leve, nos obra en sobremanera un alto y eterno peso de gloria;

Como vi que no andaban derechamente conforme a la verdad del Evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como gentil y no como judío, ¿por qué constriñes a los gentiles a judaizar?

Confiando de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesús el Cristo;

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

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Sagradas Escrituras (1569)

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