Salmos 84:2

Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios del SEÑOR; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

Salmos 42:1-2

Al Vencedor: Masquil a los hijos de Coré. Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

Salmos 73:26

Mi carne y mi corazón desfallecen; la fuerza de mi corazón es que mi porción es Dios para siempre.

Salmos 143:6

Extendí mis manos a ti; mi alma a ti como la tierra sedienta. (Selah.)

Salmos 119:81

CAF Desfalleció de deseo mi alma por tu salud, esperando a tu palabra.

Job 23:3

¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios ! Yo iría hasta su silla.

Salmos 63:1-2

Salmo de David, estando en el desierto de Judá. Dios, Dios mío eres tú; a ti madrugaré; mi alma tuvo sed de ti, mi carne te desea en tierra de sequedad y transida sin aguas.

Salmos 119:20

Quebrantada está mi alma de desear tus juicios todo el tiempo.

Cantares 2:4-5

Me llevó a la cámara del vino, y puso su bandera de amor sobre mí.

Cantares 5:8

Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si hallareis a mi amado, que le hagáis saber cómo de amor estoy enferma.

Isaías 26:9

Con mi alma te deseo en la noche, y entre tanto que me dure el espíritu en medio de mí, madrugaré a buscarte; porque desde que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.

Isaías 64:1

¡Oh, si rompiese los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)