Salmos 87:1

A los hijos de Coré: Salmo de Canción. Su cimiento es en montes de santidad.

Isaías 28:16

por tanto, el Señor DIOS dice así: He aquí que yo fundo en Sion una piedra, piedra de fortaleza, de esquina, de precio, de cimiento cimentado; el que creyere, no se apresure.

2 Crónicas 3:1

Y comenzó Salomón a edificar la Casa en Jerusalén, en el monte Moriah que había sido mostrado a David su padre, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán jebuseo.

Salmos 48:1-2

Canción de Salmo a los hijos de Coré. Grande es el SEÑOR y digno de ser en gran manera alabado en la ciudad de nuestro Dios, en el monte de su santidad.

Salmos 68:16

¿Por qué saltasteis, oh montes altos? Este monte amó Dios para su asiento; ciertamente el SEÑOR habitará en él para siempre.

Salmos 121:1

Canción de las gradas. Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro.

Isaías 2:2-3

Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el Monte de la Casa del SEÑOR por cabeza de los montes; y será ensalzado sobre los collados; y correrán a él todos los gentiles;

yo los llevaré al monte de mi santidad; y los recrearé en la Casa de mi oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi Casa, Casa de oración será llamada de todos los pueblos.

Zacarías 8:3

Así dijo el SEÑOR: Yo restituiré a Sion, y moraré en medio de Jerusalén; y Jerusalén se llamará Ciudad de Verdad, y el monte del SEÑOR de los ejércitos, monte de Santidad.

Mateo 16:18

Mas yo también te digo, que tú eres Pedro una piedra pequeña , y sobre la piedra grande edificaré mi Iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

1 Corintios 3:10-11

Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio maestro de obra, puse el fundamento, mas otro prosigue el edificio, pero cada uno vea cómo prosigue el edificio.

Efesios 2:20-22

sobreedificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, siendo la principal piedra del ángulo, Jesús, el Cristo;

1 Pedro 2:4-8

al cual allegándoos (que es la Piedra viva, reprobada ciertamente de los hombres, pero elegida de Dios, preciosa),

2 Pedro 1:18

Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos juntamente con él en el Monte Santo.

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