Salmos 87:3

Cosas gloriosas se dicen de ti, oh ciudad de Dios. (Selah)

Salmos 46:4

Hay un río cuyas corrientes alegrarán la ciudad de Dios, el lugar santo de los tabernáculos del Altísimo.

Salmos 48:2-3

Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra es el monte de Sión, a los lados del norte, la ciudad del gran Rey.

Salmos 48:11-13

Se alegrará el monte de Sión; se gozarán las hijas de Judá por tus juicios.

Salmos 125:1-2

«Cántico gradual» Los que confían en Jehová son como el monte de Sión que no se mueve; sino que permanece para siempre.

Isaías 12:6

Regocíjate y canta, oh moradora de Sión: porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.

Isaías 49:14-26

Pero Sión dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí.

Isaías 54:2-10

Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.

Isaías 59:20-22

Y vendrá el Redentor a Sión, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová.

Isaías 61:3-12

para ordenar a los que hacen duelo en Sión, para darles gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar del luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para que Él sea glorificado.

Jeremías 3:14-17

Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo: y os tomaré uno de una ciudad, y dos de una familia, y os introduciré en Sión;

Jeremías 31:12-13

Y vendrán, y cantarán en lo alto de Sión, y correrán al bien de Jehová, y al pan, y al vino, y al aceite, y a las crías de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego, y nunca más tendrán dolor.

Ezequiel 36:2

Así dice Jehová el Señor: Por cuanto el enemigo dijo sobre vosotros: ¡Ea! también las alturas perpetuas nos han sido dadas por heredad.

Ezequiel 36:11-38

Y multiplicaré sobre vosotros hombres y bestias, y serán multiplicados y crecerán; y os haré morar como solíais antiguamente, y os haré mayor bien que en vuestros principios; y sabréis que yo soy Jehová.

Ezequiel 37:27-28

Y estará en ellos mi tabernáculo, y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

Ezequiel 40:1-49

En el año veinticinco de nuestro cautiverio, al principio del año, a los diez del mes, a los catorce años después que la ciudad fue tomada, en aquel mismo día vino sobre mí la mano de Jehová, y me llevó allá.

Ezequiel 48:1-35

Y éstos son los nombres de las tribus: Desde el extremo norte por la vía de Hetlón viniendo a Hamat, Hazar-enán, al término de Damasco, al norte, al término de Hamat; tendrá Dan una porción, desde el lado oriental hasta el occidental.

Hebreos 12:22-23

sino que os habéis acercado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a una compañía innumerable de ángeles,

Apocalipsis 14:1

Y miré, y he aquí un Cordero estaba en pie sobre el monte de Sión, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de su Padre escrito en sus frentes.

Apocalipsis 21:10-27

Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)