Salmos 88:8
Has alejado de mí mis conocidos; me has puesto por abominación a ellos; estoy encerrado, y no saldré.
Salmos 31:11
De todos mis enemigos he sido oprobio, y de mis vecinos en gran manera, y horror a mis conocidos; los que me ven fuera, huyen de mí.
Isaías 49:7
Así dijo el SEÑOR, Redentor de Israel, Santo suyo, al menospreciado de alma, al abominado de los gentiles, al siervo de los tiranos: Verán reyes, y se levantarán príncipes, y adorarán por el SEÑOR, porque fiel es el Santo de Israel, el cual te escogió.
Jeremías 32:2
Y entonces el ejército del rey de Babilonia tenía cercada a Jerusalén; y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la guarda que estaba en la casa del rey de Judá.
Zacarías 11:8
E hice matar tres pastores en un mes, y mi alma se angustió por ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí.
1 Samuel 23:18-20
Y entre ambos hicieron alianza delante del SEÑOR; y David se quedó en el bosque, y Jonatán se volvió a su casa.
Job 12:14
He aquí, él derribará, y no será edificado; encerrará al hombre, y no habrá quien le abra.
Job 19:8
Cercó de vallado mi camino, y no pasaré; y sobre mis veredas puso tinieblas.
Job 19:13-19
Hizo alejar de mí mis hermanos, y ciertamente mis conocidos se extrañaron de mí.
Job 30:10
Me abominan, se alejan de mí, y aun de mi rostro no detuvieron su saliva.
Salmos 88:18
Has alejado de mí al amigo y al compañero; y mis conocidos has puesto en la tiniebla.
Salmos 142:4
Miraba a la mano derecha, y observaba; mas no había quién me conociese; no tuve refugio, no había quién volviese por mi vida.
Salmos 143:4
Y mi espíritu se angustió dentro de mí; se pasmó mi corazón.
Isaías 63:3
Solo pisé el lagar, y de los pueblos nadie fue conmigo. Los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y ensucié todas mis ropas.
Lamentaciones 3:7-9
Guímel : Me cercó de seto, y no saldré; agravó mis grillos.
Mateo 27:21-25
Y respondiendo el gobernador les dijo: ¿Cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron: a Barrabás.
Juan 11:57
Y los sumo sacerdotes y los fariseos habían dado mandamiento, que si alguno supiese dónde estuviera, lo manifestase, para que le prendiesen.
Juan 15:23-24
El que me aborrece, también a mi Padre aborrece.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido