Santiago 2:3
y miráis con agrado al que trae ropa fina, y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y dijeres al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;
Isaías 65:5
que dicen: Estate en tu lugar, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú. Éstos son humo en mi furor, fuego que arde todo el día.
Lucas 7:44-46
Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, no me diste agua para mis pies; mas ésta ha lavado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con los cabellos de su cabeza.
2 Corintios 8:9
Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros, siendo rico se hizo pobre; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
Santiago 2:6
Pero vosotros habéis menospreciado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y os arrastran a los juzgados?
Judas 1:16
Éstos son murmuradores, querellosos, andando según sus concupiscencias; y su boca habla palabras infladas, adulando a las personas para sacar provecho.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido