Santiago 2:5
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha escogido Dios a los pobres de este mundo, ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?
Mateo 5:3
Bienaventurados los pobres en espíritu; porque de ellos es el reino de los cielos.
Lucas 6:20
Y alzando Él sus ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres; porque vuestro es el reino de Dios.
Lucas 12:21
Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
Lucas 12:32
No temáis, manada pequeña; porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
Santiago 1:12
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando hubiere sido probado, recibirá la corona de vida, que el Señor ha prometido a los que le aman.
Apocalipsis 2:9
Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, mas son sinagoga de Satanás.
2 Timoteo 4:8
Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Mateo 25:34
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
1 Corintios 1:26-28
Pues mirad, hermanos, vuestro llamamiento, que no muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles son llamados.
2 Corintios 8:9
Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros, siendo rico se hizo pobre; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
Apocalipsis 3:18
Yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para que te vistas, y no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
Apocalipsis 21:7
El que venciere, heredará todas las cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
Éxodo 20:6
Y que hago misericordia a millares de los que me aman y guardan mis mandamientos.
Jueces 9:7
Y cuando se lo dijeron a Jotam, fue y se puso en la cumbre del monte de Gerizim, y alzando su voz clamó, y les dijo: Oídme, varones de Siquem; que Dios os oiga.
1 Samuel 2:30
Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora dice Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.
1 Reyes 22:28
Y dijo Micaías: Si llegares a volver en paz, Jehová no ha hablado por mí. En seguida dijo: Oíd, pueblos todos.
Job 34:10
Por tanto, varones entendidos, oídme; lejos esté de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad.
Job 34:19
¿Cuánto menos a Aquel que no hace acepción de personas de príncipes, ni respeta al rico más que al pobre? Porque todos son obras de sus manos.
Job 38:14
Ella muda como barro bajo el sello, y viene a estar como con vestidura:
Proverbios 7:24
Ahora pues, hijos, oídme, y estad atentos a las palabras de mi boca.
Proverbios 8:17-21
Yo amo a los que me aman; y me hallan los que temprano me buscan.
Proverbios 8:32
Ahora pues, hijos, oídme; y bienaventurados los que guardaren mis caminos.
Isaías 14:32
¿Y qué se responderá a los mensajeros de la nación? Que Jehová fundó a Sión, y que en ella se refugiarán los afligidos de su pueblo.
Isaías 29:19
Los humildes aumentarán su alegría en Jehová, y los pobres de entre los hombres se gozarán en el Santo de Israel.
Sofonías 3:12
Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, los cuales esperarán en el nombre de Jehová.
Zacarías 11:7
Apacentaré, pues, las ovejas de la matanza, esto es, a vosotros los pobres del rebaño. Y tomé para mí dos cayados; al uno puse por nombre Hermosura, y al otro Lazos; y apacenté las ovejas.
Zacarías 11:11
Y fue deshecho en ese día, y así conocieron los pobres del rebaño que miraban a mí, que era la palabra de Jehová.
Mateo 11:5
Los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos son limpiados y los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres es predicado el evangelio.
Marcos 7:14
Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended:
Lucas 9:57-58
Y aconteció que yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré a dondequiera que vayas.
Lucas 16:22
Y aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Y murió también el rico, y fue sepultado.
Lucas 16:25
Y Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; mas ahora éste es consolado, y tú atormentado.
Lucas 22:29
Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí,
Juan 7:48
¿Acaso ha creído en Él alguno de los príncipes, o de los fariseos?
Hechos 7:2
Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán,
Romanos 8:17
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos con Cristo; si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos también glorificados.
1 Corintios 2:9
Antes, como está escrito: Ojo no ha visto, ni oído ha escuchado, ni han subido en corazón de hombre, las cosas que Dios ha preparado para los que le aman.
1 Corintios 3:21-23
Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro,
2 Corintios 4:15
Porque todas las cosas son hechas por amor a vosotros, para que la abundante gracia, mediante la acción de gracias de muchos, redunde para la gloria de Dios.
2 Corintios 6:10
como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
Efesios 1:18
alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos;
Efesios 3:8
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me es dada esta gracia de predicar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo;
1 Tesalonicenses 2:12
y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria.
2 Tesalonicenses 1:5
Lo que es una muestra evidente del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis.
1 Timoteo 6:18
Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos, que con facilidad comuniquen;
2 Timoteo 4:18
Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A Él sea gloria por siempre jamás. Amén.
Hebreos 11:26
Teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros en Egipto; porque tenía puesta su mirada en el galardón.
Santiago 1:9
El hermano que es de humilde condición, regocíjese en su exaltación;
Santiago 1:16
Amados hermanos míos, no erréis.
1 Pedro 1:4
para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en el cielo para vosotros,
2 Pedro 1:11
Porque de esta manera os será abundantemente administrada la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido