Santiago 3:4

Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quiere el que las gobierna.

Salmos 107:25-27

Porque Él habló, e hizo levantar el viento tempestuoso, que encrespa las olas.

Jonás 1:4

Mas Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y se hizo una tan gran tempestad en el mar, que se pensó se rompería la nave.

Mateo 8:24

Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; mas Él dormía.

Hechos 27:14-38

Pero no mucho después se levantó en su contra un viento tempestuoso, que se llama Euroclidón.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)