Santiago 5:18

Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.

1 Reyes 18:42-45

Y Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo; y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.

1 Reyes 18:18

Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los Baales.

Jeremías 14:22

¿Hay entre las vanidades de las naciones quien haga llover? ¿Y darán los cielos lluvias? ¿No eres tú, oh Jehová, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos; pues tú hiciste todas estas cosas.

Hechos 14:17

si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)