Zacarías 12:4
Aquel día --declara el SEÑOR-- heriré a todo caballo de espanto, y a su jinete, de locura. Pero sobre la casa de Judá abriré mis ojos, mientras hiero de ceguera a todo caballo de los pueblos.
Deuteronomio 28:28
Te herirá el SEÑOR con locura, con ceguera y con turbación de corazón;
Zacarías 12:3
Y sucederá aquel día que haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos; todos los que la levanten serán severamente desgarrados. Y contra ella se congregarán todas las naciones de la tierra.
1 Reyes 8:29
que tus ojos estén abiertos noche y día hacia esta casa, hacia el lugar del cual has dicho: ``Mi nombre estará allí," para que oigas la oración que tu siervo haga hacia este lugar.
2 Reyes 6:14
Entonces envió allá caballos, carros y un gran ejército; y llegaron de noche y cercaron la ciudad.
2 Reyes 6:18
Cuando descendieron hacia él {los} arameos, Eliseo oró al SEÑOR, y dijo: Te ruego que hieras a esta gente con ceguera. Y El los hirió con ceguera conforme a la palabra de Eliseo.
2 Crónicas 6:20
Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta casa, sobre el lugar del cual has dicho que pondrías allí tu nombre, para que oigas la oración que tu siervo hará sobre este lugar.
2 Crónicas 6:40
Ahora, oh Dios mío, te ruego que tus ojos estén abiertos y tus oídos atentos a la oración {elevada} en este lugar.
2 Crónicas 7:15
Ahora mis ojos estarán abiertos y mis oídos atentos a la oración que {se haga} en este lugar,
Nehemías 1:6
que estén atentos tus oídos y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti día y noche por los hijos de Israel tus siervos, confesando los pecados que los hijos de Israel hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
Salmos 76:5-7
Fueron despojados los fuertes de corazón; durmieron su sueño, y ninguno de los guerreros pudo usar sus manos.
Isaías 24:21
Y sucederá en aquel día, que el SEÑOR castigará al ejército de lo alto en lo alto, y a los reyes de la tierra en la tierra.
Isaías 37:17
Inclina, oh SEÑOR, tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, tus ojos y mira; escucha todas las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo.
Jeremías 24:6
``Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los traeré de nuevo a esta tierra; los edificaré y no {los} derribaré, los plantaré y no {los} arrancaré.
Ezequiel 38:4
`Te haré dar vuelta, pondré garfios en tus quijadas y te sacaré con todo tu ejército, caballos y jinetes, todos ellos bien equipados; una gran compañía {con} pavés y escudo, todos ellos empuñando espada;
Ezequiel 39:20
`Os hartaréis a mi mesa de caballos y jinetes, de poderosos y de todos los hombres de guerra' --declara el Señor DIOS.
Daniel 9:18
Inclina tu oído, Dios mío, y escucha. Abre tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre; pues no es por nuestros propios méritos que presentamos nuestras súplicas delante de ti, sino por tu gran compasión.
Zacarías 9:8
Y yo acamparé junto a mi casa como un guardián para que nadie vaya ni venga, y no pasará más sobre ellos el opresor, porque ahora he visto con mis ojos.
Zacarías 10:5
serán como valientes, que en la batalla huellan {al enemigo} en el barro de las calles; pelearán, porque el SEÑOR {estará} con ellos, y serán avergonzados los que montan a caballo.
Zacarías 12:6
Aquel día haré de los jefes {de familias} de Judá como brasero de fuego entre leños, y como antorcha ardiendo entre gavillas, y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos de alrededor, y Jerusalén será habitada de nuevo en su lugar, en Jerusalén.
Zacarías 12:8-9
Aquel día el SEÑOR defenderá a los habitantes de Jerusalén, y el débil entre ellos aquel día será como David, y la casa de David {será} como Dios, como el ángel del SEÑOR delante de ellos.
Zacarías 12:11
Aquel día habrá gran lamentación en Jerusalén, como la lamentación de Hadad-rimón en la llanura de Meguido.
Zacarías 14:15
Como aquella plaga así será la plaga del caballo, del mulo, del camello, del asno y de todos los animales que haya en aquellos campamentos.
Hechos 17:30
Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan,
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido