Zacarías 14:6
Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura.
Salmos 97:10-11
Los que a Jehová amáis, aborreced el mal: Él guarda las almas de sus santos; de mano de los impíos los libra.
Salmos 112:4
En las tinieblas resplandece luz a los rectos: Él es clemente, misericordioso y justo.
Proverbios 4:18-19
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.
Isaías 13:10
Por lo cual las estrellas de los cielos y sus constelaciones no darán su luz; y el sol se oscurecerá al salir, y la luna no dará su resplandor.
Isaías 50:10
¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
Isaías 60:1-3
Levántate, resplandece; que ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
Jeremías 4:23
Miré la tierra, y he aquí que estaba desordenada y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz.
Oseas 6:3
Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; su salida está dispuesta como el alba, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.
Lucas 1:78-79
por la entrañable misericordia de nuestro Dios, con que la aurora nos visitó de lo alto,
Juan 1:5
Y la luz en las tinieblas resplandece, mas las tinieblas no la comprendieron.
Juan 12:46
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.
Efesios 5:8-14
Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor: Andad como hijos de luz
Colosenses 1:12
dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;
2 Pedro 1:19
Tenemos además la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una lámpara que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y la estrella de la mañana salga en vuestros corazones;
Apocalipsis 11:3
Y daré potestad a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
Apocalipsis 11:15
Y el séptimo ángel tocó la trompeta; y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos de este mundo han venido a ser de nuestro Señor, y de su Cristo; y reinará para siempre jamás.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido