Versículos Más Populares de la Biblia en Daniel 8
Rango de Daniel:
Y le respondió: Por dos mil trescientas tardes y mañanas; entonces el lugar santo será restaurado.
Creció hasta el ejército del cielo, e hizo caer a la tierra {parte} del ejército y de las estrellas, y las pisoteó.
Y el ejército será entregado {al cuerno} junto con el sacrificio continuo a causa de la transgresión; arrojará por tierra la verdad y hará {su voluntad} y prosperará.
Se engrandeció hasta {igualarse con} el Jefe del ejército, le quitó su sacrificio continuo y fue derribado el lugar de su santuario.
Y oí una voz de hombre entre {las márgenes} del Ulai, que gritaba y decía: Gabriel, explícale a éste la visión.
Y sucedió que después que yo, Daniel, había visto la visión, y trataba de comprenderla, he aquí, {vi} de pie, ante mí, uno con apariencia de hombre.
El carnero que viste, con los dos cuernos, {representa} a los reyes de Media y de Persia.
El se acercó adonde yo estaba, y cuando llegó, me aterroricé y caí sobre mi rostro, pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, que la visión se refiere al tiempo del fin.
Y el macho cabrío peludo {representa} al reino de Grecia, y el cuerno grande que {está} entre sus ojos es el primer rey.
Y dijo: He aquí, te voy a dar a conocer lo que sucederá al final de la ira, porque {se} refiere al tiempo señalado del fin.
Su poder será grande, pero no por su {propio} poder; destruirá en forma extraordinaria, prosperará y hará {su voluntad;} destruirá a los poderosos y al pueblo santo.
Mientras él hablaba conmigo, caí en un sueño profundo con mi rostro en tierra; él me tocó y me hizo incorporar donde yo estaba.
Y el {cuerno} roto y los cuatro {cuernos} {que} salieron en su lugar {representan} cuatro reinos {que} se levantarán de {su} nación, pero no con su poder.
El macho cabrío {se} engrandeció sobremanera, pero en cuanto llegó a ser poderoso, el gran cuerno se le rompió, y en su lugar le salieron cuatro {cuernos} prominentes hacia los cuatro vientos del cielo.
Estando yo observando, he aquí, un macho cabrío venía del occidente sobre la superficie de toda la tierra sin tocar el suelo; el macho cabrío {tenía} un cuerno prominente entre los ojos.
Alcé, pues, mis ojos y miré, y he aquí que un carnero estaba delante del río. Tenía dos cuernos, y los dos cuernos {eran} altos, pero uno {era} más alto que el otro, y el más alto creció el último.
Cuando miré en la visión, sucedió que al mirar, yo {me encontraba} en la ciudadela de Susa, que {está} en la provincia de Elam, y vi en la visión que yo estaba junto al río Ulai.
Yo, Daniel, me sentí agotado y enfermo algunos días. Después me levanté y atendí los asuntos del rey; pero yo estaba espantado a causa de la visión, y no había nadie que {la} interpretara.
Y la visión de las tardes y de las mañanas que ha sido relatada, es verdadera; pero tú, guarda en secreto la visión, porque {se} refiere a muchos días {aún lejanos}.
Vi al carnero dando cornadas al oeste, al norte y al sur, y ninguna bestia podía mantenerse en pie delante de él, y nadie podía librarse de su poder. Hacía lo que quería, y {se} engrandeció.
Se dirigió al carnero que tenía los dos cuernos, que yo había visto parado delante del río, y lo acometió con la furia de su poder.
Lo vi venir junto al carnero, y enfurecido contra él, hirió al carnero y le rompió los dos cuernos, y el carnero no tenía fuerza para mantenerse en pie delante de él; lo arrojó en tierra y lo pisoteó, y no hubo nadie que librara al carnero de su poder.
Y al final de su reinado, cuando los transgresores se acaben, se levantará un rey, insolente y hábil en intrigas.
Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho hacia el sur, hacia el oriente y hacia la {Tierra} Hermosa.
Oí entonces hablar a un santo, y otro santo dijo al que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del sacrificio continuo, de la transgresión que espanta, y de que el lugar santo y el ejército sean pisoteados?
Y por su astucia hará que el engaño prospere por su influencia; él {se} engrandecerá en su corazón, y destruirá a muchos que están confiados. Aun se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será destruido sin intervención humana.
En el año tercero del reinado del rey Belsasar, se me apareció a mí, Daniel, una visión, después de aquella que se me había aparecido anteriormente.