Most Popular Bible Verses in Daniel

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1

Setenta semanas han sido decretadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para terminar con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el {lugar} santísimo.

2

Y él hará un pacto firme con muchos por una semana, pero a la mitad de la semana pondrá fin al sacrificio y a la ofrenda de cereal. Sobre el ala de abominaciones {vendrá} el desolador, hasta que una destrucción completa, la que está decretada, sea derramada sobre el desolador.

4

En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces; y en ese tiempo tu pueblo será librado, todos los que se encuentren inscritos en el libro.

6

En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, y {este} reino no será entregado a otro pueblo; desmenuzará y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre,

7

y no hemos obedecido la voz del SEÑOR nuestro Dios para andar en sus enseñanzas, que El puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas.

9

Has de saber y entender {que} desde la salida de la orden para restaurar y reconstruir a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, {habrá} siete semanas y sesenta y dos semanas; volverá a ser edificada, con plaza y foso, pero en tiempos de angustia.

10

``Y él proferirá palabras contra el Altísimo y afligirá a los santos del Altísimo, e intentará cambiar los tiempos y la ley; y le serán entregados en sus manos por un tiempo, por tiempos y por medio tiempo.

11

Y el rey les dijo: He tenido un sueño, y mi espíritu se ha turbado por {el deseo de} entender el sueño.

13

Ciertamente todo Israel ha transgredido tu ley y se ha apartado, sin querer obedecer tu voz; por eso ha sido derramada sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios, porque hemos pecado contra El.

14

Después de las sesenta y dos semanas el Mesías será muerto y no tendrá nada, y el pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. Su fin {vendrá} con inundación; aun hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas.

15

Y le respondió: Por dos mil trescientas tardes y mañanas; entonces el lugar santo será restaurado.

17

En el año tercero del reinado de Joacim, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusalén y la sitió.

18

Y el heraldo proclamó con fuerza: Se os ordena a vosotros, pueblos, naciones y lenguas,

19

Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí, otro cuerno, uno pequeño, surgió entre ellos, y tres de los primeros cuernos fueron arrancados delante de él; y he aquí, este cuerno tenía ojos como los ojos de un hombre, y una boca que hablaba con mucha arrogancia.

20

jóvenes en quienes no hubiera defecto alguno, de buen parecer, inteligentes en toda {rama del} saber, dotados de entendimiento y habilidad para discernir y que tuvieran la capacidad para servir en el palacio del rey; y {le mandó} que les enseñara la escritura y la lengua de los caldeos.

21

Mas tú, sigue hasta el fin; descansarás y te levantarás para {recibir} tu heredad al fin de los días.

22

Tuve un sueño que me hizo temblar; y {estas} fantasías, {estando} en mi cama, y las visiones de mi mente me aterraron.

23

Cuando se haya llevado la multitud, su corazón se enaltecerá y hará caer a muchos millares, pero no prevalecerá.

24

Entonces {el rostro} del rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, las coyunturas de sus caderas se le relajaron y sus rodillas comenzaron a chocar una contra otra.

25

Después de esto seguí mirando en las visiones nocturnas, y he aquí, una cuarta bestia, terrible, espantosa y en gran manera fuerte que tenía enormes dientes de hierro; devoraba, desmenuzaba y hollaba los restos con sus pies. Era diferente de todas las bestias que le antecedieron y tenía diez cuernos.

27

El rey les asignó una ración diaria de los manjares del rey y del vino que él bebía, y {mandó} que los educaran por tres años, al cabo de los cuales entrarían al servicio del rey.

28

Y el jefe de los oficiales les puso {nuevos} nombres: a Daniel le puso Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.

29

Y hablaron los caldeos al rey en arameo: ¡Oh rey, vive para siempre! Cuenta el sueño a tus siervos, y nosotros te declararemos la interpretación.

30

Y El ha confirmado las palabras que habló contra nosotros y contra nuestros jefes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros gran calamidad, pues nunca se ha hecho debajo del cielo {nada} como lo que se ha hecho contra Jerusalén.

31

Todos los funcionarios del reino, prefectos, sátrapas, altos oficiales y gobernadores, han acordado que el rey promulgue un edicto y ponga en vigor el mandato de que cualquiera que en el término de treinta días haga petición a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones.

32

Y me dijo: Daniel, hombre muy estimado, entiende las palabras que te voy a decir y ponte en pie, porque ahora he sido enviado a ti. Cuando él me dijo estas palabras, me puse en pie temblando.

33

Por lo cual di órdenes que trajeran ante mí a todos los sabios de Babilonia para que me dieran a conocer la interpretación del sueño.

34

y el jefe de los oficiales dijo a Daniel: Temo a mi señor el rey, porque él ha asignado vuestra comida y vuestra bebida; ¿por qué ha de ver vuestros rostros más macilentos que los de los {demás} jóvenes de vuestra edad? Así pondríais en peligro mi cabeza ante el rey.

35

que en el momento en que oigáis el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado;

36

Pero Daniel dijo al mayordomo a quien el jefe de los oficiales había nombrado sobre Daniel, Ananías, Misael y Azarías:

37

Entonces yo seguí mirando a causa del ruido de las palabras arrogantes que el cuerno decía; seguí mirando hasta que mataron a la bestia, destrozaron su cuerpo y {lo} echaron a las llamas del fuego.

38

Te ruego que pongas a prueba a tus siervos por diez días, y que nos den legumbres para comer y agua para beber.

39

Como está escrito en la ley de Moisés, toda esta calamidad ha venido sobre nosotros, pero no hemos buscado el favor del SEÑOR nuestro Dios, apartándonos de nuestra iniquidad y prestando atención a tu verdad.

40

Dios concedió a Daniel hallar favor y gracia ante el jefe de los oficiales,

41

Daniel estuvo {allí} hasta el año primero del rey Ciro.

43

Por tanto, el SEÑOR ha estado guardando esta calamidad y la ha traído sobre nosotros; porque el SEÑOR nuestro Dios es justo en todas las obras que ha hecho, pero nosotros no hemos obedecido su voz.

44

El rey gritó fuertemente que trajeran a los encantadores, a los caldeos y a los adivinos. El rey habló, y dijo a los sabios de Babilonia: Cualquiera que pueda leer esta inscripción y declararme su interpretación, será vestido de púrpura, {llevará} un collar de oro al cuello y tendrá autoridad como tercero en el reino.

45

Los escuchó, pues, en esto y los puso a prueba por diez días.

46

Que se compare después nuestra apariencia en tu presencia con la apariencia de los jóvenes que comen los manjares del rey, y haz con tus siervos según lo que veas.

47

Ahora pues, oh rey, promulga el mandato y firma el documento para que no sea modificado, conforme a la ley de los medos y persas, que no puede ser revocada.

48

Entonces vinieron los magos, los encantadores, los caldeos y los adivinos y les conté el sueño; pero no pudieron darme su interpretación.

49

El rey respondió y dijo a los caldeos: Mis órdenes son firmes: si no me dais a conocer el sueño y su interpretación, seréis descuartizados y vuestras casas serán reducidas a escombros.

50

Al cabo de los diez días su aspecto parecía mejor y estaban más rollizos que todos los jóvenes que habían estado comiendo los manjares del rey.

51

Al cabo de los días que el rey había fijado para que fueran presentados, el jefe de los oficiales los trajo ante Nabucodonosor.

52

Pero si me declaráis el sueño y su interpretación, recibiréis de mí regalos, recompensas y grandes honores; por tanto, declaradme el sueño y su interpretación.

53

Y ahora, Dios nuestro, escucha la oración de tu siervo y sus súplicas, y haz resplandecer tu rostro sobre tu santuario desolado, por amor de ti mismo, oh Señor.

54

Así que el mayordomo siguió suprimiendo los manjares y el vino que debían beber, y les daba legumbres.

55

Y en todo asunto de sabiduría y conocimiento que el rey les consultó, los encontró diez veces superiores a todos los magos {y} encantadores que {había} en todo su reino.

56

Creció hasta el ejército del cielo, e hizo caer a la tierra {parte} del ejército y de las estrellas, y las pisoteó.

57

El rey del norte volverá a levantar una multitud mayor que la primera, y al cabo de algunos años avanzará con un gran ejército y con mucho equipo.

58

Y he venido para darte a conocer lo que sucederá a tu pueblo al final de los días, porque la visión es para días aún lejanos.

59

El rey habló con ellos, y de entre todos ellos no se halló ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; entraron, pues, al servicio del rey.

60

Entonces entraron todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la inscripción ni dar a conocer al rey su interpretación.

61

Y el ejército será entregado {al cuerno} junto con el sacrificio continuo a causa de la transgresión; arrojará por tierra la verdad y hará {su voluntad} y prosperará.

62

Respondieron ellos por segunda vez, y dijeron: Refiera el rey su sueño a sus siervos, y declararemos la interpretación.

63

Y ahora, Señor Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y te has hecho un nombre, como hoy {se ve}, hemos pecado, hemos sido malos.

64

Se engrandeció hasta {igualarse con} el Jefe del ejército, le quitó su sacrificio continuo y fue derribado el lugar de su santuario.

65

Pero al fin vino ante mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, en quien está el espíritu de los dioses santos, y yo le conté el sueño, {diciendo:}

66

Por tanto, el rey Darío firmó el documento, esto es, el mandato.

67

Entonces estos hombres, de común acuerdo, fueron y encontraron a Daniel orando y suplicando delante de su Dios;

68

En aquellos tiempos, muchos se levantarán contra el rey del sur; los violentos de tu pueblo también se levantarán para cumplir la visión, pero caerán.

69

Oh Señor, conforme a todos tus actos de justicia, apártese ahora tu ira y tu furor de tu ciudad, Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados y de las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el oprobio de todos los que nos rodean.

70

pero el que no se postre y adore, será echado inmediatamente en un horno de fuego ardiente.

71

Y he aquí, uno semejante a un hombre tocó mis labios; entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: Señor mío, a causa de la visión me ha invadido la angustia y me he quedado sin fuerzas.

72

La reina, al enterarse de las palabras del rey y de sus nobles, entró en la sala del banquete y tomando la palabra, dijo: ¡Oh rey, vive para siempre! No te turben tus pensamientos ni se mude tu semblante.

73

¿Cómo podrá, pues, este siervo de mi señor hablar con uno como mi señor? Porque a mí en este momento no me queda fuerza alguna, ni tampoco me queda aliento.

74

¿Oh Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, atiende y actúa! ¡No tardes, por amor de ti mismo, Dios mío! Porque tu nombre se invoca sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.

75

``Oh Beltsasar, jefe de los magos, ya que sé que en ti está el espíritu de los dioses santos y que ningún misterio te confunde, declárame las visiones del sueño que he visto, y su interpretación.

76

Entonces el que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez y me fortaleció,

77

Sin embargo en aquel tiempo algunos caldeos se presentaron y acusaron a los judíos.

78

Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor: ¡Oh rey, vive para siempre!

79

Entonces él dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Ahora vuelvo para luchar contra el príncipe de Persia, y cuando yo termine, he aquí, el príncipe de Grecia vendrá.

80

En su lugar se levantará un hombre despreciable, a quien no se le han otorgado los honores de la realeza. Vendrá cuando haya tranquilidad y se apoderará del reino con intrigas.

81

Los caldeos respondieron al rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto al rey, puesto que ningún gran rey o gobernante {jamás} ha pedido cosa semejante a ningún mago, encantador o caldeo.

82

Sin embargo, te declararé lo que está inscrito en el libro de la verdad, pero no hay nadie que se mantenga firme a mi lado contra estas {fuerzas,} sino Miguel, vuestro príncipe.

83

Respondió el rey, y dijo: Ciertamente sé que queréis ganar tiempo, porque veis que mis órdenes son firmes,

84

A mí, Daniel, se me angustió por dentro el espíritu, y las visiones de mi mente seguían turbándome.

85

Inclina tu oído, Dios mío, y escucha. Abre tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre; pues no es por nuestros propios méritos que presentamos nuestras súplicas delante de ti, sino por tu gran compasión.

86

Por tanto, en el momento en que todos los pueblos oyeron el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron {y} adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado.

87

Vendrá el rey del norte, levantará un terraplén y tomará una ciudad bien fortificada; y las fuerzas del sur no podrán mantenerse, ni aun sus tropas más selectas, porque no habrá fuerzas para resistir.

88

``Y las visiones de mi mente, que vi {estando} en mi cama, fueron así: {Vi} un árbol en medio de la tierra, cuya altura {era} muy grande.

89

que si no me declaráis el sueño, hay una sola sentencia para vosotros. Porque os habéis concertado para hablar delante de mí palabras falsas y perversas hasta que cambie la situación. Por tanto, decidme el sueño para que yo sepa que me podéis dar su interpretación.

90

por lo cual se presentaron ante el rey y {le} hablaron tocante al mandato real: ¿No firmaste un mandato que cualquier hombre que en el término de treinta días hiciera petición a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, fuera echado en el foso de los leones? El rey respondió, y dijo: La orden es cierta, conforme a la ley de los medos y persas, que no puede ser revocada.

91

Pero el que viene contra él hará lo que quiera, y nadie {podrá} resistirlo; y permanecerá por algún tiempo en la Tierra Hermosa, llevando la destrucción en su mano.

92

Y oí una voz de hombre entre {las márgenes} del Ulai, que gritaba y decía: Gabriel, explícale a éste la visión.

93

Y afirmará su rostro para venir con el poder de todo su reino, trayendo consigo oferta de paz, lo cual llevará a cabo. También le dará una hija de las mujeres para destruirlo, pero ella no {le} respaldará ni se pondrá a su lado.

94

Y el rey Belsasar se turbó en gran manera, su rostro palideció aún más; también sus nobles quedaron perplejos.

95

Entonces volverá su rostro hacia las costas y tomará muchas {de ellas}. Pero un príncipe pondrá fin a su afrenta; además, hará recaer sobre él su afrenta.

96

``El árbol creció y se hizo fuerte, su copa llegaba hasta el cielo, y {era} visible desde los confines de la tierra.

97

Hay un hombre en tu reino en quien está el espíritu de los dioses santos; y en los días de tu padre se halló en él luz, inteligencia y sabiduría como la sabiduría de los dioses. Y tu padre, el rey Nabucodonosor, tu padre el rey, lo nombró jefe de los magos, encantadores, caldeos y adivinos,

98

Mandó llamar el rey a los magos, los encantadores, los hechiceros y a los caldeos, para que le explicaran al rey sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron ante el rey.

99

Cuando habló conmigo estas palabras, volví mi rostro a tierra y enmudecí.

100

Tú, oh rey, has proclamado un decreto de que todo hombre que oiga el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postre y adore la estatua de oro,

101

Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.

102

A causa de esto el rey se indignó y se enfureció en gran manera y mandó matar a todos los sabios de Babilonia.

103

Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: No necesitamos darte una respuesta acerca de este asunto.

104

y el que no se postre y adore, será echado en un horno de fuego ardiente.

105

{Pero} hay algunos judíos a quienes has puesto sobre la administración de la provincia de Babilonia, {es decir,} Sadrac, Mesac y Abed-nego, {y} estos hombres, oh rey, no te hacen caso; no sirven a tus dioses ni adoran la estatua de oro que has levantado.

106

``Pero los santos del Altísimo recibirán el reino y poseerán el reino para siempre, por los siglos de los siglos."

107

Después el rey se fue a su palacio y pasó la noche en ayuno; ningún entretenimiento fue traído ante él y se le fue el sueño.

108

``En las visiones de mi mente que vi {estando} en mi cama, he aquí, un vigilante, un santo, descendió del cielo.

109

Lo que el rey demanda es difícil y no hay nadie que lo pueda declarar al rey sino los dioses cuya morada no está entre los hombres.

110

debido a que se halló un espíritu extraordinario, conocimiento e inteligencia, interpretación de sueños, explicación de enigmas y solución de problemas difíciles en este {hombre,} Daniel, a quien el rey llamaba Beltsasar. Llámese, pues ahora, a Daniel, y él declarará la interpretación.

111

Entonces aquellos hombres vinieron de común acuerdo al rey y le dijeron: Reconoce, oh rey, que es ley de los medos y persas que ningún mandato o edicto que el rey establezca, puede ser revocado.

112

Y oré al SEÑOR mi Dios e hice confesión y dije: Ay, Señor, el Dios grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia para los que le aman y guardan sus mandamientos,

113

Entonces Nabucodonosor, enojado y furioso, dio orden de traer a Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos hombres, pues, fueron conducidos ante el rey.

114

Entonces Daniel habló con discreción y sensatez a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia;

115

Y se levantará en su lugar otro que enviará un opresor a través de la Joya de {su} reino; pero a los pocos días será destruido, aunque no en ira ni en batalla.

116

y {la verdad} acerca de los diez cuernos que {tenía} en su cabeza, y del otro {cuerno} que había surgido, delante del cual cayeron tres de ellos, es decir, el cuerno que tenía ojos y una boca que hablaba con mucha arrogancia, y cuya apariencia era mayor que la de sus compañeros.

117

Nabucodonosor, rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Que abunde vuestra paz.

118

Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y El ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones que has tenido en tu cama eran éstos:

119

Después volverá su rostro hacia las fortalezas de su tierra, pero tropezará y caerá, y no se le hallará más.

120

Entonces Nabucodonosor se llenó de furor, y demudó su semblante contra Sadrac, Mesac y Abed-nego. Respondió ordenando que se calentara el horno siete veces más de lo que se acostumbraba calentar.

121

``Su follaje {era} hermoso y su fruto abundante, y en él {había} alimento para todos. Debajo de él hallaban sombra las bestias del campo, las aves del cielo hacían morada en sus ramas, y de él se alimentaban todos los seres vivientes.

122

Me acerqué a uno de los que estaban allí de pie y le pedí que me dijera la verdad acerca de todo esto. Y me respondió, dándome a conocer la interpretación de estas cosas:

123

Entonces ellos respondieron y dijeron al rey: Daniel, que es uno de los deportados de Judá, no te hace caso, oh rey, ni del mandato que firmaste, sino que tres veces al día hace su oración.

124

{Me} instruyó, habló conmigo y dijo: Daniel, he salido ahora para darte sabiduría {y} entendimiento.

125

El rey entonces dio órdenes que trajeran a Daniel y lo echaran en el foso de los leones. El rey habló a Daniel y {le} dijo: Tu Dios, a quien sirves con perseverancia, El te librará.

126

Y sucedió que después que yo, Daniel, había visto la visión, y trataba de comprenderla, he aquí, {vi} de pie, ante mí, uno con apariencia de hombre.

127

habló y dijo a Arioc, capitán del rey: ¿Por qué es {tan} riguroso el decreto del rey? Entonces Arioc informó a Daniel sobre el asunto.

128

Entonces Daniel fue a su casa e informó el asunto a sus amigos Ananías, Misael y Azarías,

129

¿Estáis dispuestos ahora, para que cuando oigáis el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no {la} adoráis, inmediatamente seréis echados en un horno de fuego ardiente; ¿y qué dios será el que os libre de mis manos?

130

Respondió Daniel ante el rey, y dijo: En cuanto al misterio que el rey quiere saber, no {hay} sabios, encantadores, magos {ni} adivinos que puedan declarar{lo} al rey.

132

Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abed-nego que no servís a mis dioses ni adoráis la estatua de oro que he levantado?

133

Al principio de tus súplicas se dio la orden, y he venido para explicár{tela}, porque eres muy estimado; pon atención a la orden y entiende la visión.

134

Y se publicó el decreto de que mataran a todos los sabios; buscaron también a Daniel y a sus amigos para matar{los.}

136

El carnero que viste, con los dos cuernos, {representa} a los reyes de Media y de Persia.

137

Y en el año primero de Darío el medo, yo mismo me levanté para serle fortalecedor y protector.

138

Al oír estas palabras, el rey se afligió mucho y se propuso librar a Daniel; y hasta la puesta del sol estuvo buscando la manera de librarlo.

139

El se acercó adonde yo estaba, y cuando llegó, me aterroricé y caí sobre mi rostro, pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, que la visión se refiere al tiempo del fin.

140

Y Daniel fue a pedirle al rey que le diera tiempo para declarar la interpretación al rey.

141

Yo oí, pero no pude entender. Entonces dije: Señor mío, ¿cuál {será} el resultado de estas cosas?

143

Entonces quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era diferente de todas las demás, {y} en gran manera terrible, con sus dientes de hierro y sus garras de bronce, {y que} devoraba, desmenuzaba y hollaba los restos con sus pies,

144

Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre.

145

Las fuerzas abrumadoras serán barridas ante él y destruidas, así como también el príncipe del pacto.

146

Entonces Daniel fue traído ante el rey. El rey habló y dijo a Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel de los deportados de Judá, que el rey mi padre trajo de Judá?

148

hasta que vino el Anciano de Días y se hizo justicia a favor de los santos del Altísimo, y llegó el tiempo cuando los santos tomaron posesión del reino.

149

Y ahora te declararé la verdad: He aquí, se levantarán tres reyes más en Persia, y un cuarto {rey} obtendrá muchas más riquezas que todos {ellos.} Cuando {éste} se haya hecho fuerte con sus riquezas, incitará a todo el {imperio} contra el reino de Grecia.

150

Pero estos tres hombres, Sadrac, Mesac y Abed-nego cayeron, atados, en medio del horno de fuego ardiente.

152

Trajeron una piedra y la pusieron sobre la boca del foso; el rey la selló con su anillo y con los anillos de sus nobles, para que nada pudiera cambiarse de lo ordenado en cuanto a Daniel.

153

En un tiempo de tranquilidad entrará en los {lugares} más ricos de la provincia, y logrará lo que nunca lograron sus padres, ni los padres de sus padres; repartirá entre ellos despojos, botín y riquezas, y contra las fortalezas urdirá sus intrigas, pero {sólo} por un tiempo.

154

para que pidieran misericordia del Dios del cielo acerca de este misterio, a fin de que no perecieran Daniel y sus amigos con el resto de los sabios de Babilonia.

155

Porque vendrán contra él naves de Quitim, y se desanimará; volverá y se enfurecerá contra el pacto santo y actuará contra él; volverá, pues, y favorecerá a los que abandonen el pacto santo.

156

En cuanto a los dos reyes, en sus corazones maquinarán el mal, y en la misma mesa se hablarán mentiras; pero esto no tendrá éxito, porque el fin aún ha de {venir} en el tiempo señalado.

157

alcé los ojos y miré, y he aquí, había un hombre vestido de lino, cuya cintura estaba ceñida con {un cinturón de} oro puro de Ufaz.

158

Entonces volverá a su tierra con grandes riquezas, pero {pondrá} su corazón contra el pacto santo; actuará contra éste, y volverá a su tierra.

159

el rey reflexionó, y dijo: `` ¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado como residencia real con la fuerza de mi poder y para gloria de mi majestad?"

160

Y ésta es la inscripción que fue trazada: MENE, MENE, TEKEL, UFARSIN.

161

En aquellos días, yo, Daniel, había estado en duelo durante tres semanas completas.

162

Incitará su fuerza y su corazón contra el rey del sur con un gran ejército; y el rey del sur movilizará para la guerra un ejército muy grande y muy poderoso, pero no podrá resistir, porque urdirán intrigas contra él.

164

La primera {era} como un león y tenía alas de águila. Mientras yo miraba, sus alas le fueron arrancadas, fue levantada del suelo y puesta sobre dos pies, como un hombre, y le fue dado corazón de hombre.

165

Y el macho cabrío peludo {representa} al reino de Grecia, y el cuerno grande que {está} entre sus ojos es el primer rey.

166

``Clamando fuertemente, dijo así: `Derribad el árbol, cortad sus ramas, arrancad su follaje, desparramad su fruto; huyan las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas.

167

Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y levantándose apresuradamente preguntó a sus altos oficiales: ¿No eran tres los hombres que echamos atados en medio del fuego? Ellos respondieron y dijeron al rey: Ciertamente, oh rey.

168

Y después que se haya hecho alianza con él, actuará con engaño, y subirá y ganará poder con poca gente.

169

Después fue Daniel adonde {estaba} Arioc, a quien el rey había designado para dar muerte a los sabios de Babilonia. Fue y le habló así: No des muerte a los sabios de Babilonia; llévame ante el rey, y declararé al rey la interpretación.

170

Y dijo: He aquí, te voy a dar a conocer lo que sucederá al final de la ira, porque {se} refiere al tiempo señalado del fin.

171

``El árbol que viste, que se hizo fuerte y corpulento, cuya copa llegaba hasta el cielo y que era visible en toda la tierra,

172

Entonces Daniel, a quien llamaban Beltsasar, se quedó atónito por un momento, y le turbaron sus pensamientos. El rey habló, y dijo: ``Beltsasar, no dejes que el sueño ni su interpretación te turben." Beltsasar respondió, y dijo: ``Señor mío; sea el sueño para los que te odian, y su interpretación para tus adversarios.

173

Y se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey del norte. Y {éste} levantará una gran multitud, pero {esa} multitud será entregada en manos de aquél.

174

Serás echado de entre los hombres, y tu morada estará con las bestias del campo, y te darán hierba para comer como al ganado, y serás empapado con el rocío del cielo; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres y que lo da a quien le place.

175

``Este es el sueño {que} yo, el rey Nabucodonosor, he tenido. Y tú, Beltsasar, di{me} su interpretación, ya que ninguno de los sabios de mi reino ha podido darme a conocer su interpretación; pero tú puedes, porque el espíritu de los dioses santos está en ti."

176

Entonces, he aquí, una mano me tocó, y me hizo temblar sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos.

177

Y acercándose al foso, gritó a Daniel con voz angustiada. El rey habló a Daniel y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, tu Dios, a quien sirves con perseverancia, ¿te ha podido librar de los leones?

178

El es el que libra y rescata, hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra, el que ha librado a Daniel del poder de los leones.

179

Entonces yo, Daniel, miré, y he aquí otros dos estaban de pie, uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río.

180

Pero sus hijos se movilizarán y reunirán una multitud de grandes ejércitos, y uno de ellos seguirá avanzando e inundará y pasará adelante, para hacer guerra de nuevo hasta la {misma} fortaleza.

181

hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho lo malo, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas.

182

He oído de ti que el espíritu de los dioses está en ti, y que luz, inteligencia y extraordinaria sabiduría se hallan en ti.

183

``Y en cuanto al vigilante, al santo que el rey vio, que descendía del cielo y decía: `Derribad el árbol y destruidlo, pero dejad el tocón con sus raíces en la tierra, con ataduras de hierro y bronce en la hierba del campo, y que se empape con el rocío del cielo, y que comparta con las bestias del campo, hasta que pasen sobre él siete tiempos,'

184

De parte mía se proclama un decreto de que en todo el dominio de mi reino {todos} teman y tiemblen delante del Dios de Daniel, porque El es el Dios viviente que permanece para siempre, y su reino no será destruido y su dominio {durará} para siempre.

185

Después de esto seguí mirando, y he aquí, otra más, semejante a un leopardo que tenía sobre su dorso cuatro alas de ave; la bestia tenía cuatro cabezas, y le fue dado dominio.

186

`Pero dejad en tierra el tocón con sus raíces, con ataduras de hierro y bronce entre la hierba del campo; que se empape con el rocío del cielo, y comparta con las bestias la hierba de la tierra.

187

Y los que comen de sus manjares lo destruirán; su ejército será barrido y muchos caerán muertos.

188

Entonces Arioc se apresuró a llevar a Daniel ante el rey, y le dijo así: He hallado a un hombre entre los deportados de Judá que dará a conocer al rey la interpretación.

189

Pero este mismo Daniel sobresalía entre los funcionarios y sátrapas porque había en él un espíritu extraordinario, de modo que el rey pensó ponerlo sobre todo el reino.

190

Mas yo he oído decir de ti que puedes dar interpretaciones y resolver problemas difíciles. Ahora, si puedes leer la inscripción y darme a conocer su interpretación, serás vestido de púrpura y {llevarás} un collar de oro al cuello, y tendrás autoridad como tercero en el reino.

191

Su cuerpo {era} como de berilo, su rostro tenía la apariencia de un relámpago, sus ojos {eran} como antorchas de fuego, sus brazos y pies como el brillo del bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud.

192

y cuatro bestias enormes, diferentes unas de otras, subían del mar.

193

Y el rey Nabucodonosor mandó reunir a los sátrapas, prefectos y gobernadores, los consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los gobernantes de las provincias para que vinieran a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado.

194

Y {uno de ellos} dijo al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río: ¿Para cuándo {será} el fin de {estas} maravillas?

195

El rey entonces se alegró mucho y mandó sacar a Daniel del foso. Cuando Daniel fue sacado del foso, no se encontró en él lesión alguna, porque había confiado en su Dios.

196

Entonces estos hombres fueron atados y arrojados con sus mantos, sus túnicas, sus gorros y sus {otras} ropas en el horno de fuego ardiente.

197

Ahora mismo los sabios {y} encantadores fueron traídos delante de mí para que leyeran esta inscripción y me dieran a conocer su interpretación, pero no pudieron declarar la interpretación del escrito.

198

Y he aquí, otra segunda bestia, semejante a un oso, estaba levantada de un costado, y en su boca, entre sus dientes, {tenía} tres costillas; y le dijeron así: ``Levántate, y devora mucha carne."

199

Habló Nabucodonosor y dijo: Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego que ha enviado a su ángel y ha librado a sus siervos que, confiando en El, desobedecieron la orden del rey y entregaron sus cuerpos antes de servir y adorar a ningún {otro} dios excepto a su Dios.

200

Y el día veinticuatro del primer mes, estando yo junto a la orilla del gran río, es decir, el Tigris,

201

De pronto aparecieron los dedos de una mano humana y comenzaron a escribir frente al candelabro sobre lo encalado de la pared del palacio del rey, y el rey vio el dorso de la mano que escribía.

202

Entonces el rey se levantó al amanecer, al rayar el alba, y fue a toda prisa al foso de los leones.

203

El rey dio órdenes que trajeran a aquellos hombres que habían acusado falsamente a Daniel, y que los echaran, a ellos, a sus hijos y a sus mujeres en el foso de los leones. No habían llegado aún al fondo del foso, cuando ya los leones se habían apoderado de ellos y triturado todos sus huesos.

204

Y mandó que algunos valientes guerreros de su ejército ataran a Sadrac, Mesac y Abed-nego, {y los} echaran en el horno de fuego ardiente.

205

En el tiempo señalado volverá y entrará en el sur, pero esta última vez no resultará como la primera.

206

Todo {esto} le sucedió al rey Nabucodonosor.

207

Su poder será grande, pero no por su {propio} poder; destruirá en forma extraordinaria, prosperará y hará {su voluntad;} destruirá a los poderosos y al pueblo santo.

208

Mientras él hablaba conmigo, caí en un sueño profundo con mi rostro en tierra; él me tocó y me hizo incorporar donde yo estaba.

209

Entonces el rey del sur se hará poderoso, y {uno} de sus príncipes se hará más poderoso que él y dominará; su dominio {será} un gran dominio.

210

Entonces Daniel respondió, y dijo delante del rey: Sean para ti tus regalos y da tus recompensas a otro. Yo leeré, sin embargo, la inscripción al rey y le daré a conocer {su} interpretación.

211

Entonces los funcionarios y sátrapas buscaron un motivo para acusar a Daniel con respecto a los asuntos del reino; pero no pudieron encontrar ningún motivo de acusación ni {evidencia alguna de} corrupción, por cuanto él era fiel, y ninguna negligencia ni corrupción {podía} hallarse en él.

212

No comí manjar delicado ni entró en mi boca carne ni vino, ni usé ungüento alguno, hasta que se cumplieron las tres semanas.

214

``Por tanto, oh rey, que mi consejo te sea grato: pon fin a tus pecados {haciendo} justicia, y a tus iniquidades mostrando misericordia a los pobres; quizás sea prolongada tu prosperidad."

215

Se levantará entonces un rey poderoso que gobernará con gran autoridad y hará lo que le plazca.

216

Oh rey, el Dios Altísimo concedió a tu padre Nabucodonosor soberanía, grandeza, gloria y majestad.

217

Estos funcionarios y sátrapas, de común acuerdo, fueron entonces al rey y le dijeron así: ¡Rey Darío, vive para siempre!

218

Y años después, harán alianza, y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer el pacto. Pero ella no retendrá su posición de poder, ni él permanecerá con su poder, sino que ella será entregada juntamente con los que la trajeron, con el que la engendró y con el que la sostenía en {aquellos} tiempos.

219

Pero cuando se haya levantado, su reino será fragmentado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo, no a sus descendientes, ni según el poder que ejerció, pues su reino será arrancado y {dado} a otros fuera de ellos.

220

El rey respondió, y dijo a Daniel, a quien llamaban Beltsasar: ¿Eres tú capaz de darme a conocer el sueño que he visto y su interpretación?

221

Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y próspero en mi palacio.

222

eres tú, oh rey, que te has hecho grande y fuerte, y tu grandeza ha crecido y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra.

224

``Pero el tribunal se sentará {para juzgar}, y su dominio le será quitado, aniquilado y destruido para siempre.

225

Y los sátrapas, los prefectos, los gobernadores y los altos oficiales del rey se reunieron para ver a estos hombres, cómo el fuego no había tenido efecto alguno sobre sus cuerpos, ni el cabello de sus cabezas se había chamuscado, ni sus mantos habían sufrido daño alguno, ni {aun} olor del fuego había quedado en ellos.

226

Mientras saboreaba el vino, Belsasar ordenó traer los vasos de oro y plata que Nabucodonosor su padre había sacado del templo que {estaba} en Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas.

227

Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitaban en toda la tierra: Que abunde vuestra paz.

228

Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid acá. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.

230

Me quedé solo viendo esta gran visión; no me quedaron fuerzas, y mi rostro se demudó, desfigurándose, sin retener yo fuerza alguna.

231

Entonces se reunieron los sátrapas, prefectos y gobernadores, los consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los gobernantes de las provincias para la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y {todos} estaban de pie delante de la estatua que Nabucodonosor había levantado.

232

Entre éstos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá.

233

Como la orden del rey era apremiante y el horno había sido calentado excesivamente, la llama del fuego mató a los que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego.

234

Pero se levantará un vástago de sus raíces en su lugar, y vendrá contra el ejército y entrará en la fortaleza del rey del norte, y contenderá con ellos y prevalecerá.

236

Y sólo yo, Daniel, vi la visión; los hombres que estaban conmigo no vieron la visión, pero un gran terror cayó sobre ellos y huyeron a esconderse.

237

Y el {cuerno} roto y los cuatro {cuernos} {que} salieron en su lugar {representan} cuatro reinos {que} se levantarán de {su} nación, pero no con su poder.

238

¿Cuán grandes son sus señales, y cuán poderosas sus maravillas! Su reino es un reino eterno, y su dominio de generación en generación.

239

sino que te has ensalzado contra el Señor del cielo; y han traído delante de ti los vasos de su templo, y tú y tus nobles, tus mujeres y tus concubinas, habéis estado bebiendo vino en ellos y habéis alabado a los dioses de plata y oro, de bronce, hierro, madera y piedra, que ni ven, ni oyen, ni entienden; pero al Dios que tiene en su mano tu propio aliento y es dueño de todos tus caminos, no has glorificado;

240

El macho cabrío {se} engrandeció sobremanera, pero en cuanto llegó a ser poderoso, el gran cuerno se le rompió, y en su lugar le salieron cuatro {cuernos} prominentes hacia los cuatro vientos del cielo.

241

Aquella misma noche fue asesinado Belsasar, rey de los caldeos.

242

Hasta aquí la revelación. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron en gran manera y mi rostro palideció, pero guardé el asunto en mi corazón.

243

Y este mismo Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el Persa.

244

Y fue echado de entre los hombres, su corazón se hizo semejante {al de las} bestias y con los asnos monteses {tuvo} su morada. Se le dio a comer hierba como al ganado y su cuerpo se empapó con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Dios Altísimo domina sobre el reino de los hombres y que pone sobre él a quien le place.

245

Estando yo observando, he aquí, un macho cabrío venía del occidente sobre la superficie de toda la tierra sin tocar el suelo; el macho cabrío {tenía} un cuerno prominente entre los ojos.

246

Pero oí el sonido de sus palabras, y al oír el sonido de sus palabras, caí en un sueño profundo sobre mi rostro, con mi rostro en tierra.

247

Tuya es la justicia, oh Señor, y nuestra la vergüenza en el rostro, como {sucede} hoy a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a todo Israel, a los que están cerca y a los que están lejos en todos los países adonde los has echado, a causa de las infidelidades que cometieron contra ti.

248

Alcé, pues, mis ojos y miré, y he aquí que un carnero estaba delante del río. Tenía dos cuernos, y los dos cuernos {eran} altos, pero uno {era} más alto que el otro, y el más alto creció el último.

249

Oh SEÑOR, nuestra es la vergüenza del rostro, {y} de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque hemos pecado contra ti.

250

Me ha parecido bien declarar las señales y maravillas que ha hecho conmigo el Dios Altísimo.

251

Cuando miré en la visión, sucedió que al mirar, yo {me encontraba} en la ciudadela de Susa, que {está} en la provincia de Elam, y vi en la visión que yo estaba junto al río Ulai.

252

Y a causa de la grandeza que El le concedió, todos los pueblos, naciones y lenguas temían y temblaban delante de él; a quien quería, mataba, y a quien quería, dejaba con vida; exaltaba a quien quería, y a quien quería humillaba.

253

Yo, Daniel, me sentí agotado y enfermo algunos días. Después me levanté y atendí los asuntos del rey; pero yo estaba espantado a causa de la visión, y no había nadie que {la} interpretara.

254

Y la visión de las tardes y de las mañanas que ha sido relatada, es verdadera; pero tú, guarda en secreto la visión, porque {se} refiere a muchos días {aún lejanos}.

255

Mas tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón aunque sabías todo esto,

256

Aun sus dioses, sus imágenes fundidas {y} sus vasijas preciosas de plata y de oro los tomará y se los llevará a Egipto, y por {algunos} años él se mantendrá {lejos} del rey del norte.

257

y cuyo follaje {era} hermoso y su fruto abundante, y en el que había alimento para todos, debajo del cual moraban las bestias del campo y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo,

258

Entonces estos hombres dijeron: No encontraremos ningún motivo de acusación contra este Daniel a menos que encontremos {algo} contra él en relación con la ley de su Dios.

259

y sobre ellos, tres funcionarios (uno de los cuales era Daniel) a quienes estos sátrapas rindieran cuenta, para que el rey no fuera perjudicado.

260

Y {éste} entrará en el reino del rey del sur, y {luego se} volverá a su tierra.

261

Por tanto, proclamo un decreto de que todo pueblo, nación o lengua que diga blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego sea descuartizado y sus casas reducidas a escombros, ya que no hay otro dios que pueda librar de esta manera.

262

Y Darío el medo recibió el reino cuando tenía sesenta y dos años.

263

esta es la interpretación, oh rey, y este es el decreto del Altísimo que ha venido sobre mi señor el rey:

264

Entonces el rey hizo prosperar a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.

265

Doce meses después, paseándose por la azotea del palacio real de Babilonia,

266

A ti, oh rey, en tu cama te surgieron pensamientos sobre lo que habrá de suceder en el futuro, y el que revela los misterios te ha dado a conocer lo que sucederá.

267

por lo cual El envió de su presencia la mano que trazó esta inscripción.

268

No hemos escuchado a tus siervos los profetas que hablaron en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.

269

PERES: tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y persas.

270

Entonces Belsasar ordenó que vistieran a Daniel de púrpura y {le pusieran} un collar de oro al cuello, y que proclamaran acerca de él, que él tenía {ahora} autoridad como tercero en el reino.

271

Esta es la interpretación del escrito: MENE: Dios ha contado tu reino y le ha puesto fin.

272

Entonces trajeron los vasos de oro que habían sido sacados del templo, la casa de Dios que {estaba} en Jerusalén, y el rey y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas bebieron en ellos.

273

``Y en cuanto a la orden de dejar el tocón con las raíces del árbol, tu reino te será afirmado después que reconozcas que es el Cielo {el que} gobierna.

274

Bebieron vino y alabaron a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra.

275

Vi al carnero dando cornadas al oeste, al norte y al sur, y ninguna bestia podía mantenerse en pie delante de él, y nadie podía librarse de su poder. Hacía lo que quería, y {se} engrandeció.

276

A las demás bestias, se les quitó el dominio, pero les fue concedida una prolongación de la vida por un tiempo determinado.

277

Se dirigió al carnero que tenía los dos cuernos, que yo había visto parado delante del río, y lo acometió con la furia de su poder.

278

Lo vi venir junto al carnero, y enfurecido contra él, hirió al carnero y le rompió los dos cuernos, y el carnero no tenía fuerza para mantenerse en pie delante de él; lo arrojó en tierra y lo pisoteó, y no hubo nadie que librara al carnero de su poder.

279

Y desde el tiempo en que el sacrificio perpetuo sea abolido y puesta la abominación de la desolación, {habrá} mil doscientos noventa días.

280

El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura {era} de sesenta codos {y} su anchura de seis codos; la levantó en el llano de Dura, en la provincia de Babilonia.

281

Y al tiempo del fin, el rey del sur se enfrentará con él, y el rey del norte lo atacará con carros, jinetes y con numerosas naves; entrará en sus tierras, {las} invadirá y pasará.

283

En el año primero del rey Belsasar de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones en su mente, {estando} en su cama. Entonces escribió el sueño {y} relató el resumen de él.

285

Le pareció bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte sátrapas que gobernaran en todo el reino,

286

Daniel habló, y dijo: Sea el nombre de Dios bendito por los siglos de los siglos, porque la sabiduría y el poder son de El.

287

En el año primero de Darío, hijo de Asuero, descendiente de los medos, que fue constituido rey sobre el reino de los caldeos,

288

Y oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, que levantando su mano derecha y su mano izquierda al cielo, juró por aquel que vive para siempre, que será por un tiempo, tiempos y la mitad de {un tiempo}; y cuando se termine la destrucción del poder del pueblo santo, se cumplirán todas estas {cosas}.

289

Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso por veintiún días, pero he aquí, Miguel, uno de los primeros príncipes, vino en mi ayuda, ya que yo había sido dejado allí con los reyes de Persia.

290

El rey hará lo que le plazca, se enaltecerá y se engrandecerá sobre todo dios, y contra el Dios de los dioses dirá cosas horrendas; él prosperará hasta que se haya acabado la indignación, porque lo que está decretado se cumplirá.

292

En el año segundo del reinado de Nabucodonosor, éste tuvo sueños, y se turbó su espíritu y no podía dormir.

293

Y de su parte se levantarán tropas, profanarán el santuario-fortaleza, abolirán el sacrificio perpetuo y establecerán la abominación de la desolación.

294

El rey Belsasar dio un gran banquete a mil de sus nobles, y en presencia de los mil se puso a beber vino.

295

Entonces el rey mandó a Aspenaz, jefe de sus oficiales, que trajera de los hijos de Israel {a algunos} de la familia real y de los nobles,

296

Con halagos hará apostatar a los que obran inicuamente hacia el pacto, mas el pueblo que conoce a su Dios se mostrará fuerte y actuará.

297

Tú, oh rey, tuviste una visión, y he aquí, {había} una gran estatua; esa estatua {era} enorme y su brillo extraordinario; estaba en pie delante de ti y su aspecto {era} terrible.

298

Y al final de su reinado, cuando los transgresores se acaben, se levantará un rey, insolente y hábil en intrigas.

299

en el año primero de su reinado, yo, Daniel, pude entender en los libros el número de los años en que, por palabra del SEÑOR que fue {revelada} al profeta Jeremías, debían cumplirse las desolaciones de Jerusalén: setenta años.

300

Dijo así: ``La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, que será diferente de todos los {otros} reinos; devorará toda la tierra, la hollará y la desmenuzará.

301

``Y los diez cuernos de este reino son diez reyes que se levantarán, y otro se levantará después de ellos; él será diferente de los anteriores y subyugará a tres reyes.

302

Y todos los habitantes de la tierra son considerados como nada, mas El actúa conforme a su voluntad en el ejército del cielo y {entre} los habitantes de la tierra; nadie puede detener su mano, ni decirle: `` ¿Qué has hecho?"

303

Habló Daniel, y dijo: Miraba yo en mi visión nocturna, y he aquí, los cuatro vientos del cielo agitaban el gran mar;

304

``Y la soberanía, el dominio y la grandeza de {todos} los reinos debajo de todo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Su reino {será} un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán."

305

Entonces fueron desmenuzados, todos a la vez, el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo de las eras en verano, y el viento se los llevó sin que quedara rastro alguno de ellos. Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra.

306

Mientras yo miraba, este cuerno hacía guerra contra los santos y prevalecía sobre ellos,

307

Estuviste mirando hasta que una piedra fue cortada sin ayuda de manos, y golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro, y los desmenuzó.

308

No le importarán los dioses de sus padres ni el favorito de las mujeres, tampoco le importará ningún {otro} dios, porque él se ensalzará sobre todos {ellos.}

310

Un río de fuego corría, saliendo de delante de El. Miles de millares le servían, y miríadas de miríadas estaban en pie delante de El. El tribunal se sentó, y se abrieron los libros.

311

Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho hacia el sur, hacia el oriente y hacia la {Tierra} Hermosa.

312

Y el Señor entregó en sus manos a Joacim, rey de Judá, y algunos de los utensilios de la casa de Dios; los llevó a la tierra de Sinar, a la casa de su dios, colocando los utensilios en la casa del tesoro de su dios.

313

En el año tercero de Ciro, rey de Persia, un mensaje fue revelado a Daniel, a quien llamaban Beltsasar. El mensaje era verdadero y {acerca} de un gran conflicto; él comprendió el mensaje y tuvo entendimiento de la visión.

314

Aún estaba yo hablando, orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y presentando mi súplica delante del Señor mi Dios por el santo monte de mi Dios,

315

Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tu mano, oh rey, nos librará.

316

Muchos serán purificados, emblanquecidos y refinados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos comprenderá, pero los entendidos comprenderán.

317

Oí entonces hablar a un santo, y otro santo dijo al que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del sacrificio continuo, de la transgresión que espanta, y de que el lugar santo y el ejército sean pisoteados?

318

`Esta sentencia es por decreto de los vigilantes, y la orden es por decisión de los santos, con el fin de que sepan los vivientes que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres, y se lo da a quien le place, y pone sobre él al más humilde de los hombres.'

319

Y él respondió: Anda, Daniel, porque {estas} palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.

320

``Estas bestias enormes, que son cuatro, son cuatro reyes {que} se levantarán de la tierra.

322

Y por su astucia hará que el engaño prospere por su influencia; él {se} engrandecerá en su corazón, y destruirá a muchos que están confiados. Aun se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será destruido sin intervención humana.

323

Pero al fin de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y recobré mi razón, y bendije al Altísimo y alabé y glorifiqué al que vive para siempre; porque su dominio es un dominio eterno, y su reino {permanece} de generación en generación.

324

todavía estaba yo hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre a quien había visto en la visión al principio, se me acercó, estando yo muy cansado, como a la hora de la ofrenda de la tarde.

325

{El rey} respondió y dijo: ¡Mirad! Veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego sin sufrir daño alguno, y el aspecto del cuarto es semejante al de un hijo de los dioses.

326

La cabeza de esta estatua {era} de oro puro, su pecho y sus brazos de plata, y su vientre y sus muslos de bronce,

327

Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo, porque sus obras son todas verdaderas y justos sus caminos; El puede humillar a los que caminan con soberbia.

328

Y lo que viste, los pies y los dedos, parte de barro de alfarero y parte de hierro, será un reino dividido; pero tendrá la solidez del hierro, ya que viste el hierro mezclado con barro corriente.

330

Y habrá un cuarto reino, tan fuerte como el hierro; y así como el hierro desmenuza y destroza todas las cosas, como el hierro que tritura, así él desmenuzará y triturará a todos éstos.

331

También algunos de los entendidos caerán, a fin de ser refinados, purificados y emblanquecidos hasta el tiempo del fin; porque aún está {por venir} el tiempo señalado.

332

Y plantará las tiendas de su pabellón entre los mares y el monte glorioso y santo; pero llegará a su fin y no habrá quien lo ayude.

333

En el año tercero del reinado del rey Belsasar, se me apareció a mí, Daniel, una visión, después de aquella que se me había aparecido anteriormente.

334

En su lugar honrará al dios de las fortalezas, un dios a quien sus padres no conocieron; {lo} honrará con oro {y} plata, piedras preciosas y cosas de gran valor.

335

Pero rumores del oriente y del norte lo turbarán, y saldrá con gran furor para destruir y aniquilar a muchos.

336

Este es el sueño; ahora diremos ante el rey su interpretación.

337

Y los entendidos entre el pueblo instruirán a muchos; sin embargo, durante {muchos} días caerán a espada y a fuego, en cautiverio y despojo.

338

Después de ti se levantará otro reino, inferior a ti, y luego un tercer reino, de bronce, que gobernará sobre toda la tierra.

339

En aquel mismo instante se cumplió la palabra acerca de Nabucodonosor: fue echado de entre los hombres, comía hierba como el ganado y su cuerpo se empapó con el rocío del cielo hasta que sus cabellos crecieron como {las plumas} de las águilas y sus uñas como las de las aves.

340

y serás echado de entre los hombres, y tu morada {estará} con las bestias del campo; te darán hierba para comer como al ganado, y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres, y que lo da a quien le place."

341

sus piernas de hierro, sus pies en parte de hierro y en parte de barro.

342

tal como viste que una piedra fue cortada del monte sin {ayuda de} manos y que desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha hecho saber al rey lo que sucederá en el futuro. Así, pues, el sueño es verdadero y la interpretación fiel.

343

El rey habló a Daniel, y dijo: En verdad que vuestro Dios es Dios de dioses, Señor de reyes y revelador de misterios, ya que tú has podido revelar este misterio.

344

y dondequiera que habiten los hijos de los hombres, las bestias del campo o las aves del cielo, El los ha entregado en tu mano y te ha hecho soberano de todos ellos; tú eres la cabeza de oro.

345

Aún {estaba} la palabra en la boca del rey, cuando una voz vino del cielo: ``Rey Nabucodonosor, a ti se te declara: El reino te ha sido quitado,

346

En cuanto al hierro mezclado con barro corriente que has visto, se mezclarán mediante simiente humana; pero no se unirán el uno con el otro, como no se mezcla el hierro con el barro.

347

También entrará a la Tierra Hermosa, y muchos {países} caerán; mas éstos serán librados de su mano: Edom, Moab y lo más selecto de los hijos de Amón.

348

Entonces el rey Nabucodonosor cayó sobre su rostro, se postró ante Daniel, y ordenó que le ofrecieran presentes e incienso.

349

Entonces el rey engrandeció a Daniel y le dio muchos y espléndidos regalos, y le hizo gobernador sobre toda la provincia de Babilonia y jefe supremo sobre todos los sabios de Babilonia.

351

En cuanto a mí, me ha sido revelado este misterio, no porque yo tenga más sabiduría que cualquier {otro} viviente, sino con el fin de dar a conocer al rey la interpretación, y para que tú entiendas los pensamientos de tu corazón.

352

Se apoderará de los tesoros ocultos de oro y plata y de todas las cosas preciosas de Egipto. Libios y etíopes {seguirán} sus pasos.

353

Y {así como} los dedos de los pies {eran} parte de hierro y parte de barro cocido, {así} parte del reino será fuerte y parte será frágil.

354

Por solicitud de Daniel, el rey puso sobre la administración de la provincia de Babilonia a Sadrac, Mesac y a Abed-nego, mientras que Daniel {quedó} en la corte del rey.

355

Y actuará contra la más fuerte de las fortalezas con {la ayuda de} un dios extranjero; a los que {le} reconozcan colmará de honores, los hará gobernar sobre muchos y repartirá la tierra por un precio.

356

En ese momento recobré mi razón. Y mi majestad y mi esplendor me fueron devueltos para gloria de mi reino, y mis consejeros y mis nobles vinieron a buscarme; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.

357

Y extenderá su mano contra {otros} países, y la tierra de Egipto no escapará.