21 Versículo de la Biblia sobre Administración
Versículos Más Relevantes
Y a unos puso Dios en la Iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros; luego facultades; luego dones de sanidades; ayudas, gobernaciones, géneros de lenguas.
Porque la suministración de este servicio, no solamente suple lo que a los santos falta, sino también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;
Os encomiendo empero a Febe, nuestra hermana, la cual está en el servicio de la Iglesia que está en Cencrea; que la recibáis en el Señor, como es digno a los santos, y la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo.
Harás como te rogué, que te quedaras en Efeso, cuando partí para Macedonia, para que requirieras a algunos que no enseñen diversa doctrina, ni presten atención a fábulas y genealogías sin término, que antes engendran cuestiones diferentes a la edificación de Dios que es por fe.
Cuando enviare a ti a Artemas, o a Tíquico, procura venir a mí, a Nicópolis, porque allí he determinado invernar. A Zenas doctor de la ley, y a Apolos, envía delante, procurando que nada les falte. Y aprendan asimismo los nuestros a conducirse en buenas obras para los usos necesarios, para que no sean inútiles.
Entonces el rey magnificó a Daniel, y le dio muchos y grandes dones, y lo puso por gobernador de toda la provincia de Babilonia, y por príncipe de los gobernadores sobre todos los sabios de Babilonia.
Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieras lo que falta, y pusieras ancianos por las villas, así como yo te mandé;
y de aclarar a todos cuál sea la comunión del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas por Jesús el Cristo.
Y Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví; y Datán y Abiram, hijos de Eliab; y On, hijo de Pelet, de los hijos de Rubén, tomaron hombres, y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de nombre; y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: Basta ya de vosotros, porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está el SEÑOR; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación del SEÑOR?Leer más.
Y cuando lo oyó Moisés, se postró sobre su rostro;
Alef Mujer valiente, ¿quién la hallará? Porque su valor pasa largamente a la de las piedras preciosas. Bet El corazón de su marido está en ella confiado, y no tendrá necesidad de despojo. Guímel Ella le dará bien y no mal, todos los días de su vida.Leer más.
Dálet Buscó lana y lino, y con voluntad labró con sus manos. He Fue como navío de mercader; trae su pan de lejos. Vau Se levantó aun de noche, y dio comida a su familia, y ración a sus criadas. Zain Consideró la heredad, y la compró; y plantó viña del fruto de sus manos. Het Ciñó sus lomos de fortaleza, y esforzó sus brazos. Tet Gustó que era buena su granjería; su lámpara no se apagó de noche. Yod Aplicó sus manos al huso, y sus manos tomaron la rueca. Caf Alargó su mano al pobre, y extendió sus manos al menesteroso. Lámed No tendrá temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles. Mem Ella se hizo tapices; de lino fino y púrpura es su vestido.
Y aconteció que otro día se sentó Moisés a juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta la tarde. Y viendo el suegro de Moisés todo lo que él hacía con el pueblo, dijo: ¿Qué es esto que haces tú con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, y todo el pueblo está delante de ti desde la mañana hasta la tarde? Y Moisés respondió a su suegro: Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios.Leer más.
Cuando tienen negocios, vienen a mí; y yo juzgo entre el uno y el otro, y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes. Entonces el suegro de Moisés le dijo: No haces bien. Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo. Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los asuntos a Dios. Y enseñales las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer. Además considera tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y pondrás sobre el pueblo príncipes sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta y sobre diez. Los cuales juzgarán al pueblo en todo tiempo; y será que todo negocio grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo negocio pequeño: alivia así la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo. Si esto hicieres, y Dios te mandare, tú podrás persistir, y todo este pueblo se irá también en paz a su lugar. Entonces Moisés oyó la voz de su suegro, e hizo todo lo que dijo. Y escogió Moisés varones de virtud de todo Israel, y los puso por cabezas sobre el pueblo, príncipes sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez. Los cuales juzgaban al pueblo en todo tiempo; el negocio arduo lo traían a Moisés, y ellos juzgaban todo negocio pequeño.
Jueces y alcaldes pondrás en todas las puertas de tus ciudades que el SEÑOR tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con juicio de justicia.
Os acercaréis, pues, mañana por vuestras tribus; y la tribu que el SEÑOR tomare, se acercará por sus familias; y la familia que el SEÑOR tomare, se acercará por sus casas; y la casa que el SEÑOR tomare, se acercará por los varones;
Pero gracias a Dios que dio la misma solicitud por vosotros en el corazón de Tito. Pues a la verdad recibió la exhortación; mas estando también muy solícito, de su voluntad partió para ir a vosotros. Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza es en el Evangelio por todas las Iglesias;Leer más.
y no sólo esto, sino que también fue ordenado por las Iglesias compañero de nuestra peregrinación para llevar esta gracia, que es administrada por nosotros y de vuestro pronto ánimo para gloria del mismo Señor. Evitando que nadie nos vitupere en esta abundancia que ministramos; procurando lo honesto no sólo delante del Señor, sino aun delante de los hombres. Enviamos también con ellos a nuestro hermano, al cual muchas veces hemos experimentado diligente, pero ahora mucho más con la mucha confianza que tenemos en vosotros. En cuanto a Tito, es mi compañero y coadjutor para con vosotros; o acerca de nuestros hermanos, que son apóstoles de las Iglesias, y la gloria del Cristo. Mostrad pues, para con ellos en la faz de las Iglesias la prueba de vuestra caridad, y de nuestro gloriarnos acerca de vosotros.
En aquellos días, creciendo el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que sus viudas eran menospreciadas en el ministerio cotidiano. Así que, los doce convocaron la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, y sirvamos a las mesas. Buscad pues, hermanos, siete varones de vosotros de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, los cuales pongamos en esta obra.Leer más.
Y nosotros persistiremos en la oración, y en el ministerio de la palabra. Y agradó el parecer a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás, prosélito de Antioquía; a éstos presentaron delante de los apóstoles, los cuales orando les pusieron las manos encima. Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba mucho en Jerusalén; también mucha compañía de los sacerdotes obedecía a la fe.
Entonces el rey Darío dio mandamiento, y buscaron en la casa de los libros, donde guardaban los tesoros allí en Babilonia.
Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la profecía de Hageo profeta, y de Zacarías hijo de Iddo. Edificaron, pues, y acabaron, por el mandamiento del Dios de Israel, y por el mandamiento de Ciro, de Darío, y de Artajerjes rey de Persia.
Todos éstos, escogidos para ser los porteros en las puertas, eran doscientos doce cuando fueron contados por el orden de sus linajes en sus aldeas, a los cuales constituyó en su oficio David y Samuel el vidente. Así ellos y sus hijos eran porteros por sus turnos a las puertas de la Casa del SEÑOR, y de la Casa del tabernáculo. Y estaban los porteros a los cuatro vientos, al oriente, al occidente, al septentrión, y al mediodía.Leer más.
Y sus hermanos que estaban en sus aldeas, venían cada siete días por sus tiempos con ellos. Porque había en el oficio cuatro de los más poderosos de los porteros, los cuales eran levitas que tenían a su cargo las cámaras, y los tesoros de la Casa de Dios. Estos moraban alrededor de la Casa de Dios, porque tenían a su cargo la guardia, y tenían el encargo de abrirla todas las mañanas. Algunos de éstos tenían a su cargo los vasos del ministerio, los cuales se metían por cuenta, y por cuenta se sacaban. Y algunos de ellos tenían a su cargo la vajilla, y todos los vasos del santuario, de la harina, del vino, del aceite, del incienso, y de las especias. Y algunos de los hijos de los sacerdotes hacían los ungüentos aromáticos. Y Matatías, uno de los levitas, primogénito de Salum coreíta, tenía a su cargo las cosas que se hacían en sartén. Y algunos de los hijos de Coat, y de sus hermanos, tenían el encargo de los panes de la proposición, los cuales ponían por orden cada sábado. Y de éstos había cantores, príncipes de familias de los levitas, los cuales estaban en sus cámaras libres de otros cargos; porque de día y de noche estaban en aquella obra. Estos eran cabezas paternas de los levitas por sus generaciones, cabezas paternas, que habitaban en Jerusalén.
y no sólo esto, sino que también fue ordenado por las Iglesias compañero de nuestra peregrinación para llevar esta gracia, que es administrada por nosotros y de vuestro pronto ánimo para gloria del mismo Señor. Evitando que nadie nos vitupere en esta abundancia que ministramos;
Tópicos sobre Administración
la administración del dinero
Lucas 16:9Y yo os digo: Haceos amigos con las riquezas de maldad, para que cuando éstas falten, seáis recibidos en las moradas eternas.