13 Versículos de la Biblia sobre Admiración

Versículos Más Relevantes

Juan 12:3

Entonces María tomó una libra de ungüento de nardo líquido, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y limpió sus pies con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del ungüento.

Juan 20:17

Le dice Jesús: No me toques; porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

Lucas 12:27-28

Considerad los lirios, cómo crecen; no labran, ni hilan; y os digo, que ni Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios a la hierba, que hoy está en el campo, y mañana es echada en el horno; ¿cuánto más a vosotros, los de poca fe?

1 Tesalonicenses 5:12-13

Y os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mayor caridad por amor de su obra. Tened paz los unos con los otros.

Cantares 4:1-7

He aquí que tú eres hermosa, oh compañera mía, he aquí que tú eres hermosa; tus ojos entre tus guedejas como de paloma; tus cabellos como manada de cabras, que se muestran desde el monte de Galaad. Tus dientes, como manadas de trasquiladas ovejas, que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y ninguna entre ellas estéril. Tus labios, como un hilo de grana, y tu habla hermosa; tus sienes, como cachos de granada a la parte adentro de tus guedejas.Leer más.
Tu cuello, como la torre de David, edificada para enseñar; mil escudos están colgados de ella, todos escudos de valientes. Tus dos pechos, como dos cabritos mellizos de gama, que son apacentados entre los lirios. Hasta que apunte el día y huyan las sombras, me iré al monte de la mirra, y al collado del incienso. Toda tú eres hermosa, oh compañera mía y en ti no hay mancha.

Cantares 6:4-9

Hermosa eres tú, oh compañera mía, como Tirsa; de desear, como Jerusalén; imponente como el portador del estandarte del ejército. Aparta tus ojos de delante de mí, porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras, que se muestran en Galaad. Tus dientes, son como manada de ovejas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y estéril no hay entre ellas.Leer más.
Como cachos de granada son tus sienes entre tus guedejas. Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas vírgenes sin número; mas una es la paloma mía, la perfecta mía; única es a su madre, escogida a la que la dio a luz. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; sí, las reinas y las concubinas, la alabaron.

Cantares 7:1-9

¡Cuán hermosos son tus pies en los calzados, oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro. Tu ombligo, es como una taza redonda, que no le falta bebida. Tu vientre, como montón de trigo, cercado de lirios. Tus dos pechos, son como gemelos de gama.Leer más.
Tu cuello, es como torre de marfil; tus ojos, como las pesqueras de Hesbón junto a la puerta de Bat-rabim; tu nariz, como la torre del Líbano, que mira hacia Damasco. Tu cabeza sobre ti, es como la grana; y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey ligada en los corredores. ¡Qué hermosa eres, y cuán suave, oh amor deleitoso! Tu estatura es semejante a la palma, y tus pechos a los racimos! Yo dije: Subiré a la palma, me asiré de sus ramas. Y tus pechos serán ahora como racimos de vid, y el aliento de tu nariz como de manzanas; y tu paladar como el buen vino, que se entra a mi amado suavemente, y hace hablar los labios de los que duermen.

Cantares 5:10-16

Mi amado es blanco y rubio, señalado entre los diez millares del ejército. Su cabeza, es como oro finísimo; sus cabellos crespos, negros como el cuervo. Sus ojos, son como palomas junto a los arroyos de las aguas, que se lavan con leche; como palomas que están junto a la abundancia.Leer más.
Sus mejillas, son como una era de especias aromáticas, como fragantes flores; sus labios, son como lirios que destilan mirra que trasciende. Sus manos, son como anillos de oro engastados de jacintos; su vientre, es como blanco marfil cubierto de zafiros. Sus piernas, son como columnas de mármol fundadas sobre basas de fino oro; su vista es como el Líbano, escogido como los cedros. Su paladar, dulcísimo: y todo él codiciable. Tal es mi amado, tal es mi compañero, oh doncellas de Jerusalén.

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