46 Versículos de la Biblia sobre amarte a uno mismo
Versículos Más Relevantes
Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Porque toda la ley en una palabra se cumple, en ésta: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;
Y el amarle con todo el corazón, y con todo el entendimiento, y con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.
Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
Honra a tu padre y a tu madre; y: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; que como yo os he amado, así también os améis unos a otros.
Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también así los publicanos?
Y nosotros tenemos este mandamiento de Él: Que el que ama a Dios, ame también a su hermano.
Amaos los unos a los otros con amor fraternal, en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso; porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Y yo de buena gana gastaré y seré desgastado por vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos,
El que posee entendimiento, ama su alma; el que guarda la inteligencia, hallará el bien.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo; mas amarás a tu prójimo como a ti mismo: Yo Jehová.
Porque: No cometerás adulterio: No matarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio: No codiciarás: Y cualquier otro mandamiento, se resume en esta frase: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Y amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.
El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.
Así los maridos deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama.
presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en doctrina, mostrando integridad, honestidad, sinceridad,
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo con lo que aprueba.
Mas el que peca contra mí, defrauda su alma: Todos los que me aborrecen, aman la muerte.
Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.
Antes hablando la verdad en amor, crezcamos en todas las cosas, en Aquél que es la cabeza, en Cristo;
En esto conocemos el amor de Dios, en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros a Dios, ofrenda y sacrificio de dulce fragancia.
Unánimes entre vosotros, no altivos; condescended para con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino por amor servíos los unos a los otros.
Habiendo purificado vuestras almas en la obediencia de la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres os hagan, así también haced vosotros a ellos; porque esto es la ley y los profetas.
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
Por lo demás, cada uno de vosotros en particular, ame también a su esposa como a sí mismo; y la esposa reverencie a su marido.
Artículos Relacionados
- Aceptación del otro
- Amar a los demás
- Amor
- Amor fraterno
- Amor, naturaleza de
- Auto respeto
- Compromiso, al pueblo de Dios
- Corazones receptivos
- Deberes a los vecinos
- Decisiones
- Dios como prioridad
- El altruismo
- El amor a los demás
- El amor a los demás, prueba de
- El amor de Dios
- El amor hacia Dios, la naturaleza de
- El amor ágape
- El amor, de Hombre
- El amor, el uno para el otro
- El cumplimiento de la ley
- La ética, personal
- Las actitudes, a otras personas
- Amar
- Amar a los compañeros cristianos
- Amar a todos
- Amar a vuestra esposa
- Amar a vuestra madre
- Amar a vuestros padres
- Amar al prójimo
- Amarse unos a otros
- Aquellos que aman a Dios
- Creer en uno mismo
- Decir la verdad
- El amor a Cristo
- El amor de Dios
- El amor de Dios por nosotros
- El amor de los hermanos
- El amor de un padre
- El amor de una madre por sus hijos
- El amor del matrimonio
- El amor fraternal
- El amor incondicional
- El amor verdadero
- El amor y la familia
- El amor y la fortaleza
- El amor y las relaciones
- El prójimo
- El respeto por el cuerpo de uno
- El segundo mandamiento
- La autoestima
- La forma de tratar a los demás
- La fortaleza y el amor
- La necesidad de amar a Dios
- Las cosas buenas
- Los mandamientos
- Ser amado
- Ser uno mismo