18 Versículo de la Biblia sobre Apertura de documentos
Versículos Más Relevantes
La exposición de Tus palabras imparte luz; Da entendimiento a los sencillos.
Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo, pues él estaba en un lugar más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo se puso en pie.
Vi también a un ángel poderoso que anunciaba a gran voz: `` ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos?"
Entonces uno de los ancianos me dijo: ``No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos."
Un río de fuego corría, Saliendo de delante de El. Miles de millares Le servían, Y miríadas de miríadas (innumerables) estaban en pie delante de El. El tribunal se sentó, Y se abrieron los libros.
Le dieron el libro (el rollo) del profeta Isaías, y abriendo el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirar su contenido. Yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido.
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: ``Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Dios {a gente} de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
Tenía en su mano un librito abierto. Puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra,
La voz que yo había oído del cielo, la {oí} de nuevo hablando conmigo: ``Ve, toma el libro (el rollo) que está abierto en la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra."
También vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y {los} libros (rollos) fueron abiertos. Otro libro (rollo) fue abierto, que es {el Libro} de la Vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros (rollos), según sus obras.
Entonces vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decía, como con voz de trueno: ``Ven."
Cuando el Cordero abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: ``Ven."
Cuando el Cordero abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: ``Ven." Y miré, y había un caballo negro. El que estaba montado en él tenía una balanza en la mano.
Cuando el Cordero abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: ``Ven."
Cuando el Cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habían mantenido.
Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio {hecho} de cerda, y toda la luna se volvió como sangre,
Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, hubo silencio en el cielo como por media hora.