20 Versículo de la Biblia sobre Aquellos que vieron a Dios

EN el año que murió el rey Uzzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas henchían el templo.

Entonces dije: ­Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.

Para ver tu fortaleza y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.

De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.

VI al Señor que estaba sobre el altar, y dijo: Hiere el umbral, y estremézcanse las puertas: y córtales en piezas la cabeza de todos; y el postrero de ellos mataré á cuchillo: no habrá de ellos quien se fugue, ni quien escape.

Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres el Dios de la vista; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?

Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar Peniel: porque vi á Dios cara á cara, y fué librada mi alma.

Boca á boca hablaré con él, y á las claras, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová: ¿por qué pues no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?

Por fe dejó á Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.

Y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno.

Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel: y vieron á Dios, y comieron y bebieron.

Y viendo Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto el ángel de Jehová cara á cara.

Y dijo Manoa á su mujer: Ciertamente moriremos, porque á Dios hemos visto.

Dijo el que oyó los dichos de Dios, El que vió la visión del Omnipotente; Caído, mas abiertos los ojos:

Mirad no tengáis en poco á alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos.

No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, éste ha visto al Padre.

Y el que me ve, ve al que me envió.

Jesús le dice: ¿Tanto tiempo ha que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?

Si me conocieseis, también á mi Padre conocierais: y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

Si no hubiese hecho entre ellos obras cuales ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; mas ahora, y las han visto, y me aborrecen á mí y á mi Padre.