17 Versículo de la Biblia sobre Comienzo y final
Versículos Más Relevantes
Que declaro el fin desde el principio Y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: `Mi propósito será establecido, Y todo lo que quiero realizaré.'
"Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin."
Bienaventurados los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas a la ciudad.
``Yo soy el Alfa y la Omega," dice el Señor Dios, ``el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso."
"Ese día cumpliré contra Elí todo lo que he hablado sobre su casa, desde el principio hasta el fin.
Aunque tu principio haya sido insignificante, Con todo, tu final aumentará sobremanera.
También me dijo: ``Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tiene sed, Yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
Cuando Lo vi, caí como muerto a Sus pies. Y El puso Su mano derecha sobre mí, diciendo: ``No temas, Yo soy el Primero y el Ultimo,
``Escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: `El Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto y ha vuelto a la vida, dice esto:
Así dice el SEÑOR, el Rey de Israel, Y su Redentor, el SEÑOR de los ejércitos: `Yo soy el primero y Yo soy el último, Y fuera de Mí no hay Dios.
Oyeme, Jacob, Israel a quien llamé: ``Yo soy, Yo soy el primero {y} también soy el último.
¿Quién {lo} ha hecho y {lo} ha realizado, Llamando a las generaciones desde el principio? Yo, el SEÑOR, soy el primero, y con los postreros soy.
El ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones, sin embargo el hombre no descubre la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin.
Mejor es el fin de un asunto que su comienzo; Mejor es la paciencia de espíritu que la arrogancia de espíritu.
El comienzo de las palabras de su boca es insensatez, Y el final de su habla perversa es locura.
``Al atardecer, el señor de la viña dijo a su mayordomo: `Llama a los obreros y págales {su} jornal, comenzando por los últimos y terminando con los primeros.'
Sin tener padre, ni madre, y sin genealogía, no teniendo principio de días ni fin de vida, siendo hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a perpetuidad.