27 Versículo de la Biblia sobre Contacto personal
Versículos Más Relevantes
Partiéndose luego de allí se encontró con Jonadab hijo de Recab; y después que lo hubo saludado, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dio su mano y lo hizo subir consigo en el carro.
Pero cuando la multitud fue echada fuera, entró, y la tomó de su mano, y se levantó la muchacha.
Y tomándole por la mano derecha le levantó; y luego fueron afirmados sus pies y piernas.
Y él le dio la mano, y la levantó; entonces llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva.
Vosotros sois la sal de la tierra; y si la sal se perdiere su sabor ¿con qué será salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
Buena es la sal; mas si la sal fuere desabrida, ¿con qué la adobaréis? Tened en vosotros mismos sal; y tened paz los unos con los otros.
Buena es la sal; mas si la sal fuere desvanecida, ¿con qué se adobará?
Y se midió sobre el niño tres veces, y clamó al SEÑOR, y dijo: SEÑOR Dios mío, te ruego que vuelva el alma de este niño a sus entrañas.
Y el SEÑOR oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a sus entrañas, y revivió.
Después subió, y se tendió sobre el niño, poniendo su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre los ojos de él, y sus manos sobre las manos de él; así se midió sobre él, y la carne del niño se calentó.
Volviéndose luego , se paseó por la casa a una parte y a otra, y después subió, y volvió a medirse sobre él; y el niño estornudó siete veces, y abrió sus ojos.
Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre hacía doce años, llegándose por detrás, tocó la franja de su vestido, porque decía entre sí: Si tocare solamente su vestido, seré libre. Mas Jesús volviéndose, y mirándola, dijo: Confía, hija, tu fe te ha librado. Y la mujer fue libre desde aquella hora.
Y llegando al otro lado, vinieron a la tierra de Genezaret. Cuando le conocieron los varones de aquel lugar, enviaron por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos; y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que le tocaron, fueron salvos.
Porque había sanado a muchos; de tal manera que caían sobre él cuantos tenían plagas, para tocarle .
Y toda la multitud procuraba tocarle; porque salía de él virtud, y sanaba a todos.
Y extendiendo Jesús su mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y luego su lepra fue limpiada.
Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.
Entonces tocó los ojos de ellos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.
Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente , diciendo: Mirad que nadie lo sepa.
Entonces Jesús llegando, los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.
Entonces Jesús, teniendo misericordia de ellos , les tocó los ojos, y luego sus ojos recibieron la vista; y le siguieron.
Tomándole aparte de la multitud, metió sus dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua (con la saliva);
Luego fueron abiertos sus oídos, y fue desatada la ligadura de su lengua, y hablaba bien.
Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reñían a los que los presentaban.
Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.
Entonces respondiendo Jesús, dijo: Dejad hasta aquí. Y tocando su oreja, le sanó.