37 Versículos de la Biblia sobre Criaturas cósmicas

Versículos Más Relevantes

Apocalipsis 4:6-8

Y delante del trono había como un mar de color de vidrio semejante al cristal; y en medio del trono, y alrededor del trono, cuatro animales llenos de ojos delante y detrás. Y el primer animal era semejante a un león; y el segundo animal, semejante a un becerro, y el tercer animal tenía el rostro como de hombre; y el cuarto animal, semejante a un águila volando. Y los cuatro animales tenían cada uno por sí seis alas alrededor; y de dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día ni noche, diciendo: Santo, Santo, Santo el Señor Dios Todopoderoso, el que era, y que es, y que ha de venir.

Apocalipsis 14:3

Y cantaban como un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos; y ninguno podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales son comprados de la tierra.

Apocalipsis 15:7

Y uno de los cuatro animales dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive para siempre jamás.

Ezequiel 10:6-22

Y aconteció que, cuando mandó al varón vestido de lienzos, diciendo: Toma fuego de entre las ruedas, de entre los querubines, él entró, y se paró entre las ruedas. Y un querubín extendió su mano de entre los querubines al fuego que estaba entre los querubines, y tomó fuego, y lo puso en las palmas del que estaba vestido de lienzos, el cual lo tomó y se salió. Y apareció en los querubines la figura de una mano humana debajo de sus alas.Leer más.
Y miré, y he aquí cuatro ruedas junto a los querubines, junto a cada querubín una rueda; y el aspecto de las ruedas era como el de piedra de Tarsis. En cuanto al parecer de ellas, las cuatro eran de una forma, como si estuviera una en medio de otra. Cuando andaban, sobre sus cuatro costados andaban; no se tornaban cuando andaban, sino que al lugar adonde se volvía el primero, en pos de él iban; ni se tornaban cuando andaban. Y toda su carne, y sus costillas, y sus manos, y sus alas, y las ruedas, lleno estaba de ojos alrededor en sus cuatro ruedas. A las ruedas, oyéndole yo, se les gritaba: ¡Rueda! Y cada uno tenía cuatro rostros. El primer rostro era de querubín; el segundo rostro, de hombre; el tercer rostro, de león; el cuarto rostro, de águila. Y se levantaron los querubines; éstos son los animales que vi en el río de Quebar. Y cuando andaban los querubines, andaban las ruedas junto con ellos; y cuando los querubines alzaban sus alas para levantarse de la tierra, las ruedas tampoco se volvían de junto a ellos. Cuando se paraban ellos, se paraban ellas, y cuando ellos se alzaban, se alzaban con ellos, porque el espíritu de los animales estaba en ellas. Y la gloria del SEÑOR se salió de sobre el umbral de la Casa, y paró sobre los querubines. Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también las ruedas estaban delante de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la Casa del SEÑOR, y la gloria del Dios de Israel estaba arriba sobre ellos. Estos eran los animales que vi debajo del Dios de Israel en el río de Quebar; y conocí que eran querubines. Cada uno tenía cuatro rostros, y cada uno cuatro alas, y figura de manos humanas debajo de sus alas. Y la figura de sus rostros eran los rostros que vi junto al río de Quebar, su parecer y su ser; cada uno caminaba en derecho de su rostro.

Ezequiel 10:15

Y se levantaron los querubines; éstos son los animales que vi en el río de Quebar.

Ezequiel 10:20

Estos eran los animales que vi debajo del Dios de Israel en el río de Quebar; y conocí que eran querubines.

Ezequiel 29:3

Habla, y di: Así dijo el Señor DIOS: He aquí estoy contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es mi río, y yo me lo hice.

Ezequiel 32:2

Hijo de hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: A leoncillo de naciones eres semejante, y eres como el dragón en los mares, que secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus pies, y hollabas sus riberas.

Daniel 7:3-8

Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar. La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta tanto que sus alas fueron arrancadas, y fue quitada de la tierra; y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre. Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se puso al lado, y tenía tres costillas entre sus dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne.Leer más.
Después de esto yo miraba, y he aquí otra, semejante a un tigre, y tenía cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dada potestad. Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible, y en gran manera fuerte; la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; y era muy diferente de todas las bestias que habían sido antes de ella, y tenía diez cuernos. Estando yo contemplando los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño subía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí, en este cuerno había ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas.

Daniel 7:17

Estas grandes bestias, las cuales son cuatro, cuatro reyes son, que se levantarán en la tierra.

Daniel 7:19

Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que tan diferente era de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro, y sus uñas eran de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies;

Daniel 8:21

Y el macho cabrío es el rey de Grecia; y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero.

Daniel 8:20

Aquel carnero que viste, que tenía cuernos, son los reyes de Media y de Persia.

Apocalipsis 13:1-4

Y yo me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus cuernos diez diademas; y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia. Y la bestia que vi, era semejante a un leopardo, y sus pies como pies de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder, y su trono, y gran potestad. Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, y la llaga de su muerte fue curada; y toda la tierra maravillada, siguió a la bestia.Leer más.
Y adoraron al dragón que había dado la potestad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante a la bestia, y quién podrá lidiar con él?

Apocalipsis 13:11-18

Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los del Cordero, mas hablaba como el dragón. Y ejerce todo el poder de la primera bestia en presencia de él; y hace a la tierra y a los moradores de ella adorar la primera bestia, cuya llaga de muerte fue curada. Y hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.Leer más.
Y engaña a los moradores de la tierra por las señales que le ha sido dado hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que hagan una imagen de la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Y le fue dado que diera espíritu a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hable; y hará que los que no adoren la imagen de la bestia sean muertos. Y hacía a todos, a los pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, tomar la marca en su mano derecha, o en sus frentes; y que ninguno pueda comprar o vender, sino el que tiene la marca, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia; porque el número es de hombre, y el número de él es seiscientos sesenta y seis.

Apocalipsis 13:11

Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los del Cordero, mas hablaba como el dragón.

Apocalipsis 17:7

Y el ángel me dijo: ¿Por qué te maravillas? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene siete cabezas y diez cuernos.

Apocalipsis 17:11

Y la bestia que era, y no es, es también el octavo rey, y es de los siete, y va a perdición.

Apocalipsis 16:2

Y el primero fue, y derramó su copa en la tierra; y fue hecha una plaga mala y dañosa sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y sobre los que adoraban su imagen.

Apocalipsis 17:8

La bestia que has visto, fue, y ya no es; y ha de subir del abismo, y ha de ir a perdición; y los moradores de la tierra, (cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo,) se maravillarán viendo la bestia que era, y no es, aunque es.

Apocalipsis 17:16

Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la harán desolada y desnuda; y comerán sus carnes, y la quemarán con fuego,

Apocalipsis 17:3

Y me llevó en el espíritu al desierto; y vi una mujer sentada sobre una bestia de color de grana, que estaba llena de nombres de blasfemia y que tenía siete cabezas y diez cuernos.

Apocalipsis 19:19

Y vi la bestia, y los reyes de la tierra y sus ejércitos, congregados para hacer guerra contra el que estaba sentado sobre el caballo, y contra su ejército.

Isaías 27:1

En aquel día el SEÑOR visitará con su espada dura, grande y fuerte, sobre el leviatán, serpiente huidora, y sobre el leviatán serpiente retuerta; y matará al dragón que está en el mar.

Isaías 51:9

Despiértate, despiértate, vístete de fortaleza, oh brazo del SEÑOR. Despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tú el que cortó al soberbio, y el que hirió al dragón?

Ezequiel 1:5-14

y en medio de ella, la figura de cuatro animales. Y éste era su parecer: había en ellos semejanza de hombre. Y cada uno tenía cuatro rostros, y cuatro alas. Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como la planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido.Leer más.
Y debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus rostros y sus alas por los cuatro lados. Con las alas se juntaban el uno al otro. No se volvían cuando andaban; cada uno caminaba derecho de su rostro. Y la figura de sus rostros era rostros de hombre; y rostros de león a la parte derecha en los cuatro; y a la izquierda rostros de buey en los cuatro; asimismo había en los cuatro rostros de águila. Tales eran sus rostros; y tenían sus alas extendidas por encima, cada uno dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos. Y cada uno caminaba derecho de su rostro; hacia donde el Espíritu diera que anduvieren, andaban; cuando andaban, no se volvían. En cuanto a la semejanza de los animales, su parecer era como de carbones de fuego encendidos, como parecer de hachones encendidos: el fuego discurría entre los animales, y el resplandor del fuego; y del fuego salían relámpagos. Y los animales corrían y tornaban a semejanza de relámpagos.

Never miss a post

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright