22 Versículos de la Biblia sobre Debilidad

Fortaleced las manos cansadas, corroborad las rodillas endebles.

Por el sonido de las uñas de sus fuertes, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres no mirarán a los hijos por la flaqueza de las manos;

Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas paralizadas;

Y estuve con vosotros en flaqueza, y mucho temor y temblor;

y los sacó con plata y oro; y no hubo enfermo entre sus tribus.

Los conejos, pueblo nada esforzado, y ponen su casa en la piedra:

También os exhortamos, hermanos, que amonestéis a los que andan desordenadamente, que confortéis a los de poco ánimo, que soportéis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.

Antes bien, los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;

Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se fortalecerán a sí mismos? ¿Han de sacrificar? ¿Han de acabar en un día? ¿Resucitarán las piedras de los montones de escombro que fueron quemados?

He aquí, tu pueblo será como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra se abrirán de par en par a tus enemigos; fuego consumirá tus cerrojos.

Cuando el rey David era viejo, y entrado en días, le cubrían de ropas, mas no se calentaba.

No me deseches en el tiempo de la vejez; cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.

cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas, porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;

cuando también temerán de la altura, y de los terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los que endechan andarán al derredor de las calles.

Así dice Jehová de los ejércitos: Aún han de morar ancianos y ancianas en las plazas de Jerusalén, y cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días.

Por fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyándose sobre el extremo de su bordón.