39 Versículo de la Biblia sobre dejar a los padres por un cónyuge

POR ESTO EL HOMBRE DEJARA A SU PADRE Y A SU MADRE, Y SE UNIRA A SU MUJER, Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE.

Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

y añadió: ``POR ESTA RAZON EL HOMBRE DEJARA A {su} PADRE Y A {su} MADRE Y SE UNIRA A SU MUJER, Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE"?

POR ESTA RAZON EL HOMBRE DEJARA A SU PADRE Y A SU MADRE,

Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos o tierras por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.

Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a {su} mujer e hijos, a {sus} hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo.

También otro dijo: ``Me he casado, y por eso no puedo ir."

pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que aprendan {éstos} primero a mostrar piedad para con su propia familia y a recompensar a sus padres, porque esto es agradable delante de Dios.

Entonces El les dijo: En verdad os digo: no hay nadie que haya dejado casa, o mujer, o hermanos, o padres o hijos por la causa del reino de Dios,

Casa y riqueza son herencia de los padres, pero la mujer prudente {viene} del SEÑOR.

He aquí, esta es la tercera vez que estoy preparado para ir a vosotros, y no os seré una carga, pues no busco lo que es vuestro, sino a vosotros; porque los hijos no tienen la responsabilidad de atesorar para {sus} padres, sino los padres para {sus} hijos.

Porque {aunque} mi padre y mi madre me hayan abandonado, el SEÑOR me recogerá.

A los casados instruyo, no yo, sino el Señor: que la mujer no debe dejar al marido

Porque el marido que no es creyente es santificado por medio de su mujer; y la mujer que no es creyente es santificada por medio de su marido creyente; de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mas ahora son santos.

El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí.

``Tomad mujeres y engendrad hijos e hijas, tomad mujeres para vuestros hijos y dad vuestras hijas a maridos para que den a luz hijos e hijas, y multiplicaos allí y no disminuyáis.

(pero si lo deja, quédese sin casar, o {de lo contrario} que se reconcilie con su marido), y que el marido no abandone a su mujer.

Jesús dijo: En verdad os digo: No hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de mí y por causa del evangelio,

``Cada uno de vosotros ha de reverenciar a su madre y a su padre. Y guardaréis mis días de reposo; yo soy el SEÑOR vuestro Dios.

Dios dice: Si un hombre se divorcia de su mujer, y ella se va de su lado y llega a ser de otro hombre, ¿volverá él a ella? ¿No quedará esa tierra totalmente profanada? Pues tú eres una ramera {con} muchos amantes, y sin embargo, vuelves a mí --declara el SEÑOR.

Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE; por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne.

El hombre bueno deja herencia a los hijos de sus hijos, pero la riqueza del pecador está reservada para el justo.

Si un hombre engendra cien {hijos} y vive muchos años, por muchos que sean sus años, si su alma no se ha saciado de cosas buenas, y tampoco halla sepultura, {entonces} digo: Mejor es el abortivo que él,

Y el hijo de esta mujer murió durante la noche, porque ella se durmió sobre él.

la cual deja al compañero de su juventud, y olvida el pacto de su Dios;

Y el SEÑOR dijo a Abram: Vete de tu tierra, de {entre} tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré.

Le respondieron su padre y su madre: ¿No hay mujer entre las hijas de tus parientes o entre todo nuestro pueblo, para que vayas a tomar mujer de los filisteos incircuncisos? Pero Sansón dijo a su padre: Tómala para mí, porque ella me agrada.

El hijo necio es pesadumbre de su padre, y amargura para la que lo dio a luz.

Si alguno seduce a una doncella que no esté desposada, y se acuesta con ella, deberá pagar una dote por ella para {que sea} su mujer.

Y una mujer de las mujeres de los hijos de los profetas clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo, mi marido, ha muerto, y tú sabes que tu siervo temía al SEÑOR; y ha venido el acreedor a tomar a mis dos hijos para esclavos suyos.

Cuando regresó, se lo contó a su padre y a su madre, diciendo: Vi en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos; ahora pues, tomádmela por mujer.

Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;

Cuando un hombre es recién casado, no saldrá con el ejército, ni se le impondrá ningún deber; quedará libre en su casa por un año para hacer feliz a la mujer que ha tomado.

pero Ana no subió, pues dijo a su marido: {No subiré} hasta que el niño sea destetado; entonces lo llevaré para que se presente delante del SEÑOR y se quede allí para siempre.

Estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.

También otro dijo: Te seguiré, Señor; pero primero permíteme despedirme de los de mi casa.

Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído; olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre.

Entonces Jetro, suegro de Moisés, tomó a Séfora, mujer de Moisés, después que {éste} la había enviado {a su casa,}

La mujer está ligada mientras el marido vive; pero si el marido muere, está en libertad de casarse con quien desee, sólo que en el Señor.