28 Versículo de la Biblia sobre Dios alimenta toda la tierra
Versículos Más Relevantes
Porque como desciende de los cielos la lluvia, y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace engendrar, y producir, y da simiente al que siembra, y pan al que come;
Y el que da la simiente al que siembra, también dará pan para comer, y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los crecimientos de los frutos de vuestra justicia;
que hace derecho al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.
el que hace derecho a los agraviados; el que da pan a los hambrientos; el SEÑOR, el que suelta a los aprisionados;
Y daré hierba en tu tierra para tus bestias; y comerás, y te saciarás.
Entonces dará lluvia a tu sementera, cuando sembrares la tierra; y pan del fruto de la tierra; y será fértil y grueso; y tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en anchas dehesas.
Comerán los humildes, y serán saciados; alabarán al SEÑOR los que le buscan; vivirá vuestro corazón para siempre.
Y el vino que alegra el corazón del hombre; haciendo relumbrar el rostro con el aceite, y el pan que sustenta el corazón del hombre.
El que pone por tu término la paz; te hará saciar de grosura de trigo.
Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino, y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro con que hicieron a Baal.
Con cuerdas humanas los traje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre sus mejillas, y allegué hacia él la comida.
Y responderá el SEÑOR, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto, y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre los gentiles.
Todos ellos esperan a ti, para que les des su comida a su tiempo.
Ayin Los ojos de todas las cosas esperan a ti, y tú les das su comida en su tiempo. Pe Abres tu mano, y sacias el deseo de todo viviente.
El que da sustento a toda carne, porque para siempre es su misericordia.
El que da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman a él.
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?
Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen cillero, ni alfolí; y Dios los alimenta. ¿Cuánto de más estima sois vosotros que las aves?
¿Quién preparó al cuervo su alimento, cuando sus polluelos claman a Dios, y andan errantes sin comida?
El que hace producir el heno para las bestias, y la hierba para el servicio del hombre; sacando el pan de la tierra.
Los leoncillos braman a la presa, y para buscar de Dios su comida.
¿Cazarás tú la presa para el león? ¿Y saciarás el hambre de los leoncillos,
Tú magullaste las cabezas del leviatán; lo diste por comida al pueblo de los desiertos.
Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá Dios ponernos mesa en el desierto?
He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne a su pueblo?
Por tanto yo tornaré, y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cubrir su desnudez.
Juró el SEÑOR por su mano derecha, y por el brazo de su fortaleza. Que jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los extraños el vino que tú trabajaste.