73 Versículo de la Biblia sobre Dios, el proveedor

Versículos Más Relevantes

Génesis 22:13-14

entonces alzó Abraham sus ojos, y miró, y he aquí un carnero a sus espaldas, trabado en una mata por sus cuernos; y fue Abraham, y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, YHWH-jireh (el SEÑOR-verá). Por tanto se dice hoy, en el monte del SEÑOR será visto.

Génesis 22:8

Y respondió Abraham: Dios proveerá a sí mismo cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.

Salmos 65:9-13

Visitas la tierra, y desde que la has hecho desear mucho, la enriqueces con el Río de Dios lleno de aguas; preparas el grano de ellos, porque así la ordenaste. Embriagas sus surcos, haces descender el agua en sus regaderas; la ablandas con lluvias, bendices sus renuevos. Tú coronas el año de tus bienes; y tus nubes destilan grosura.Leer más.
Destilan sobre las habitaciones del desierto; y los collados se ciñen de alegría. Se visten los llanos de ovejas, y los valles se cubren de grano; dan voces de júbilo, y aun cantan.

Salmos 104:10-18

Tú eres el que envías las fuentes por los arroyos; van entre los montes. Abrevan a todas las bestias del campo; quebrantan su sed los asnos salvajes. Junto a aquellos habitan las aves de los cielos; entre las hojas dan voces.Leer más.
El que riega los montes desde sus aposentos; del fruto de sus obras se sacia la tierra. El que hace producir el heno para las bestias, y la hierba para el servicio del hombre; sacando el pan de la tierra. Y el vino que alegra el corazón del hombre; haciendo relumbrar el rostro con el aceite, y el pan que sustenta el corazón del hombre. Se sacian los árboles del SEÑOR, los cedros del Líbano que él plantó. Para que allí aniden las aves; en las hayas tiene su casa la cigüeña. Los montes altos para las cabras monteses; las peñas, madrigueras para los conejos.

Ezequiel 34:26-29

Y daré a ellas, y a los alrededores de mi collado, bendición; y haré descender la lluvia en su tiempo, lluvias de bendición serán. Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra seguramente; y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando yo quebrare las coyundas de su yugo, y las librare de mano de los que se sirven de ellas. Y no serán más presa de los gentiles, y las bestias de la tierra nunca más las devorarán; sino que habitarán seguramente, y no habrá quien espante;Leer más.
Y les despertaré una Planta por nombre, y no más serán consumidas de hambre en la tierra, ni serán más avergonzadas de los gentiles.

Salmos 104:27-28

Todos ellos esperan a ti, para que les des su comida a su tiempo. Les das, recogen; abres tu mano, se sacian de bien.

1 Samuel 2:8

El levanta del polvo al pobre, y al menesteroso ensalza del estiércol, para asentarlo con los príncipes; y hace que tengan por heredad trono de gloria. Porque del SEÑOR son las columnas de la tierra, y él asentó sobre ellas el mundo.

Salmos 145:13-14

Mem Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío en todas las generaciones. Sámec Sostiene el SEÑOR a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.

Salmos 146:7-9

el que hace derecho a los agraviados; el que da pan a los hambrientos; el SEÑOR, el que suelta a los aprisionados; el SEÑOR es el que abre los ojos a los ciegos; el SEÑOR, el que endereza a los agobiados; el SEÑOR, el que ama a los justos. El SEÑOR, el que guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda levanta; y el camino de los impíos trastorna.

Isaías 25:4

Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, amparo contra el turbión, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra frontispicio.

Éxodo 16:13-18

Y cuando se hizo tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento; y a la mañana descendió rocío alrededor del campamento. Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una helada sobre la tierra. Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: Este es Maná ¿Qué es esto? porque no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: Este es el pan que el SEÑOR os da para comer.Leer más.
Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: Recogeréis de él cada hombre según pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda. Y los hijos de Israel lo hicieron así: y recogieron unos más, otros menos. Y lo medían por gomer, y no sobraba al que había recogido mucho, ni faltaba al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer.

Éxodo 17:3-6

Así que el pueblo tuvo allí sed de agua, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, y a nuestros hijos y a nuestros ganados? Entonces clamó Moisés al SEÑOR, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán. Y el SEÑOR dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara, con que heriste el río, y ve:Leer más.
He aquí que yo estoy delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y herirás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.

Números 11:4-9

Y el vulgo que se mezcló con ellos volvieron a sus deseos, y aun lloraron los hijos de Israel, y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, y de los melones, y de los puerros, y de las cebollas, y de los ajos; y ahora nuestra alma se seca; que nada sino maná ven nuestros ojos.Leer más.
Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio. El pueblo se esparcía, y lo recogía, y lo molía en molinos, o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera, o hacía de él tortas; y su sabor era como sabor de aceite nuevo. Y cuando descendía el rocío sobre el campamento de noche, el maná descendía sobre él.

1 Reyes 19:5-8

Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido: y he aquí luego un ángel que le tocó, y le dijo: Levántate, come. Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y un vaso de agua; y comió y bebió y se volvió a dormir. Y volviendo el ángel del SEÑOR la segunda vez, le tocó, diciendo: Levántate, come; porque gran camino te resta.Leer más.
Se levantó, pues, y comió y bebió; y caminó con la fortaleza de aquella comida cuarenta días y cuarenta noches, hasta el monte de Dios, Horeb.

2 Reyes 4:42-44

Vino entonces un hombre de Baal-salisa, el cual trajo al varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y trigo nuevo en su espiga. Y él dijo: Da al pueblo para que coman. Y respondió el que le servía: ¿Cómo he de poner esto delante de cien varones? Mas él volvió a decir: Da al pueblo para que coman, porque así dijo el SEÑOR: Comerán, y sobrará. Entonces él lo puso delante de ellos; y comieron, y les sobró, conforme a la palabra del SEÑOR.

Mateo 14:15-21

Y cuando fue la tarde del día, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y el tiempo es ya pasado; despide la multitud, para que se vayan por las aldeas, y compren para sí de comer. Mas Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer. Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.Leer más.
El les dijo: Traédmelos acá. Y mandando a la multitud recostarse sobre la hierba, tomando los cinco panes y los dos peces, alzando los ojos al cielo, bendijo, y partiendo los panes los dio a los discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y alzaron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. Y los que comieron fueron como cinco mil varones, sin contar las mujeres y los niños.

Marcos 6:35-44

Cuando ya era el día muy entrado, sus discípulos llegaron a él, diciendo: El lugar es desierto, y el día ya muy entrado; envíalos para que vayan a los cortijos y aldeas de alrededor, y compren para sí pan; porque no tienen qué comer. Respondiendo él, les dijo: Dadles de comer vosotros. Y le dijeron: ¿Qué vayamos y compremos pan por doscientos denarios, y les demos de comer?Leer más.
El les dice: ¿Cuántos panes tenéis? Id, y vedlo. Y sabiéndolo, dijeron: Cinco, y dos peces. Y les mandó que hicieran recostar a todos por partidas sobre la hierba verde. Y se recostaron por partidas, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta. Y tomados los cinco panes y los dos peces, mirando al cielo, bendijo, y partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusieran delante; y repartió a todos los dos peces. Y comieron todos, y se saciaron. Y alzaron de los pedazos doce cestas llenas, y de los peces. Y los que comieron eran cinco mil hombres.

Lucas 9:12-17

Y el día había comenzado a declinar; y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la multitud, para que yendo a las aldeas y heredades de alrededor, procedan a alojarse y hallen viandas; porque aquí estamos en lugar desierto. Y les dice: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, si no vamos nosotros a comprar viandas para toda esta multitud. Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta.Leer más.
Y así lo hicieron, haciéndolos sentar a todos. Y tomando los cinco panes y los dos pescados, mirando al cielo los bendijo, y partió, y dio a sus discípulos para que los pusieran delante de la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y alzaron lo que les sobró, doce cestos de pedazos.

Juan 6:5-13

Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él grande multitud, dice a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Mas esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer. Le respondió Felipe: Doscientos denarios de pan no les bastarán, para que cada uno de ellos tome un poco.Leer más.
Le dice uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro: Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos peces pequeños; ¿mas qué es esto entre tantos? Entonces Jesús dijo: Haced recostar los hombres. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como número de cinco mil varones. Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, repartió a los discípulos, y los discípulos a los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. Y cuando fueron saciados, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que han quedado, para que no se pierda nada. Recogieron pues, y llenaron doce cestas de pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido.

Mateo 15:32-38

Y Jesús llamando a sus discípulos, dijo: Tengo misericordia de la multitud, que ya hace tres días que perseveran conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, para que no desmayen en el camino. Entonces sus discípulos le dicen: ¿Dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande? Y Jesús les dice: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos.Leer más.
Y mandó a la multitud que se recostara sobre la tierra. Y tomando los siete panes y los peces, dando gracias, partió y dio a sus discípulos; y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y alzaron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas. Y eran los que habían comido, cuatro mil varones, sin contar las mujeres y los niños.

Marcos 8:1-9

En aquellos días, como otra vez hubo gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: Tengo misericordia de la multitud, porque ya hace tres días que están conmigo; y no tienen qué comer. Si los envío en ayunas a sus casas, desmayarán en el camino; porque algunos de ellos han venido de lejos.Leer más.
Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar a éstos de pan aquí en el desierto? Y les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete. Entonces mandó a la multitud que se recostara en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, partió, y dio a sus discípulos que pusieran delante; y los pusieron delante a la multitud. Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusieran delante. Y comieron, y se saciaron; y levantaron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. Y eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió.

Deuteronomio 2:7

pues el SEÑOR tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años el SEÑOR tu Dios ha estado contigo; y ninguna cosa te ha faltado.

Mateo 6:25-33

Por tanto os digo: No os acongojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas? Mas ¿quién de vosotros podrá, acongojándose, añadir a su estatura un codo?Leer más.
Y por el vestido ¿por qué os acongojáis? Aprended de los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria fue vestido así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os acongojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué nos cubriremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que de todas estas cosas tenéis necesidad. Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Lucas 12:22-31

Y dijo a sus discípulos: Por tanto os digo: No estéis afanosos de vuestra vida, qué comeréis; ni del cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen cillero, ni alfolí; y Dios los alimenta. ¿Cuánto de más estima sois vosotros que las aves?Leer más.
¿Y quién de vosotros podrá con su afán añadir a su estatura un codo? Pues si no podéis aun lo que es menos, ¿para qué estaréis afanosos de lo demás? Considerad los lirios, cómo crecen; no labran, ni hilan; y os digo, que ni Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios a la hierba, que hoy está en el campo, y mañana es echada en el horno; ¿cuánto más a vosotros, los de poca fe? Vosotros, pues, no procuréis qué tengáis de comer, o qué tengáis de beber; ni andéis elevados. Porque todas estas cosas buscan los gentiles del mundo; que vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas. Mas procurad el Reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

1 Samuel 2:9

El guarda los pies de sus santos, mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie será valiente por su propia fuerza.

Salmos 91:9-13

Porque has puesto al SEÑOR, quien es mi esperanza; al Altísimo por tu habitación, no se ordenará para ti mal, ni plaga tocará tu morada. Porque a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.Leer más.
En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el basilisco pisarás; hollarás al cachorro del león, y al dragón.

Salmos 121:3-8

No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. El SEÑOR será tu guardador; el SEÑOR será tu sombra a tu mano derecha.Leer más.
El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. El SEÑOR te guardará de todo mal; el guardará tu alma. El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.

1 Corintios 3:21-23

Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro, sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir; que todo es vuestro, y vosotros de Cristo; y Cristo de Dios.

2 Samuel 7:10

Además yo pondré lugar a mi pueblo Israel, y yo lo plantaré, para que habite en su lugar, y nunca más sea removido, ni los hijos de la iniquidad le aflijan más, como antes,

1 Crónicas 17:9

Asimismo he dispuesto lugar a mi pueblo Israel, y lo he plantado para que habite por sí, y que no sea más conmovido; ni los hijos de iniquidad lo consumirán más, como antes,

Jeremías 33:6-9

He aquí que yo le hago subir sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de Paz y de Verdad. Y haré volver la cautividad de Judá, y la cautividad de Israel, y los edificaré como al principio. Y los limpiaré de toda su iniquidad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron.Leer más.
Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todos los gentiles de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré.

Mateo 6:31-33

No os acongojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué nos cubriremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que de todas estas cosas tenéis necesidad. Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Lucas 12:29-31

Vosotros, pues, no procuréis qué tengáis de comer, o qué tengáis de beber; ni andéis elevados. Porque todas estas cosas buscan los gentiles del mundo; que vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas. Mas procurad el Reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

2 Corintios 9:6-11

Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra en bendiciones, en bendiciones también segará. Cada uno como propuso en su corazón (haga): no con tristeza, o por necesidad; porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia; a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo que basta, abundéis para toda buena obra;Leer más.
como está escrito: Derramó, dio a los pobres; su justicia permanece para siempre. Y el que da la simiente al que siembra, también dará pan para comer, y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los crecimientos de los frutos de vuestra justicia; para que enriquecidos en todo abundéis en toda bondad, la cual obra por nosotros acción de gracias a Dios.

Filipenses 4:18

Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor de suavidad, sacrificio acepto, agradable a Dios.

Isaías 5:1-7

Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en el cuerno de los hijos de aceite. La había cercado, y despedregado, y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre, y también asentado un lagar en ella; y esperaba que diera uvas, y dio uvas silvestres. Ahora, pues, vecinos de Jerusalén y varones de Judá, juzgad ahora entre mí y mi viña.Leer más.
¿Qué más se había de hacer a mi viña, que yo no hice en ella? ¿Cómo, esperando yo que diera uvas, ha dado uvas silvestres? Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será para ser consumida; aportillaré su cerca, y será para ser hollada; haré que quede desierta; no será podada ni cavada; y crecerán el cardo y las espinas; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella. Ciertamente la viña del SEÑOR de los ejércitos es la casa de Israel, y todo hombre de Judá planta suya deleitosa. Esperaba juicio, y he aquí opresión; justicia, y he aquí clamor.

Oseas 10:1-2

Israel parra vacía, ¿ha de hacer fruto para sí? Conforme a la multiplicación de su fruto multiplicó altares, conforme a la bondad de su tierra mejoraron sus estatuas. Se apartó su corazón. Ahora serán hallados culpables; él quebrantará sus altares, asolará sus estatuas.

Oseas 11:1-4

Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Como los llamaban, así ellos se iban de su presencia; a los baales sacrificaban, y a las esculturas ofrecían sahumerios. Yo con todo eso guiaba en pies al mismo Efraín, tomándolos de sus brazos; y no conocieron que yo los cuidaba.Leer más.
Con cuerdas humanas los traje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre sus mejillas, y allegué hacia él la comida.

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