9 Versículo de la Biblia sobre Dios saciando nuestra sed

Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed; sino que el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

Porque yo derramaré aguas sobre el sediento, y ríos sobre la tierra árida. Derramaré mi Espíritu sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos;

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia (o rectitud), porque ellos serán saciados.

Porque sació al alma menesterosa, y llenó de bien al alma hambrienta.

Mas en el postrer día, el día grande de la Fiesta, se puso de pie y clamó, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiere, tome del agua de la vida gratuitamente.

Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras.

Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber: que haciendo esto, ascuas de fuego amontonas sobre su cabeza.

Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan; y si tuviere sed, dale de beber agua;