16 Versículo de la Biblia sobre el castigo judicial
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y a los gobernadores, como de él enviados para venganza de los malhechores, y para loor de los que hacen bien.
porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme; porque no sin causa trae la espada; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo.
Cuando el burlador es castigado, el simple se hace sabio; y enseñando al sabio, toma sabiduría.
Por sentencia de los centinelas se acuerda el negocio, y por dicho de los santos la demanda: para que conozcan los vivientes que el Altísimo se enseñorea del reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres.
Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagara todo lo que le debía.
Y él les dijo la tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho éste? Ninguna culpa de muerte he hallado en él; le castigaré, pues, y le soltaré.
Y si alguno hiriere a su siervo o a su sierva con palo, y muriere bajo su mano, será castigado;
De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.
Entonces los ancianos de la ciudad tomarán al hombre y lo castigarán;
Si algunos riñeren, e hirieren a alguna mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, será penado conforme a lo que le impusiere el marido de la mujer y pagará por jueces.
Cualquier anatema de hombres que se consagrare no será rescatado; indefectiblemente morirá.
Y cualquiera que no hiciere la ley de tu Dios, y la ley del rey, prestamente sea juzgado, o a muerte, o a desarraigo, o a pena de la hacienda, o a prisión.
Y el que causare lesión a su prójimo, según hizo, así le sea hecho: Rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho al otro, tal se hará con él.
Y no perdonará tu ojo; vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.