47 Versículos de la Biblia sobre El clima, la soberanía de Dios sobre
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Al dar peso al viento, y poner las aguas por medida; Cuando Él hizo ley a la lluvia, y camino al relámpago de los truenos: Entonces la veía Él, y la manifestaba: La preparó y la descubrió también.
Y Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar, y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué clase de hombre es Éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento. Y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo es que no tenéis fe? Y temieron en gran manera, y se decían el uno al otro: ¿Qué clase de hombre es Éste, que aun el viento y el mar le obedecen?
Y viniendo a Él, le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Y despertado Él, reprendió al viento y al levantamiento de las aguas; y cesaron, y fue hecha bonanza. Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Qué clase de hombre es Éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
Ata las aguas en sus nubes, y las nubes no se rompen debajo de ellas. Él cubre la faz de su trono, y sobre él extiende su nube.
Ante esto también tiembla mi corazón, y salta de su lugar. Oíd atentamente el estruendo de su voz, y el sonido que sale de su boca. Debajo de todos los cielos lo dirige, y su luz hasta los fines de la tierra.Leer más.
Después del estruendo ruge su voz, truena Él con la voz de su majestad; y aunque sea oída su voz, no los detiene. Truena Dios maravillosamente con su voz; Él hace grandes cosas, que nosotros no entendemos. Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; también a la llovizna, y al aguacero torrencial de su fortaleza. Él sella la mano de todo hombre, para que los hombres todos reconozcan su obra. Las bestias entran en su escondrijo, y se quedan en sus moradas. Del sur viene el torbellino, y el frío de los vientos del norte. Por el soplo de Dios se da el hielo, y el ancho de las aguas es confinado. Regando también llega a disipar la densa nube, y con su luz esparce la niebla. Asimismo por sus designios se revuelven las nubes en derredor, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que Él les mande. Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará venir. Escucha esto, Job; Detente, y considera las maravillas de Dios. ¿Sabes tú cuándo Dios las pone en concierto, y hace resplandecer la luz de su nube? ¿Sabes tú las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría? ¿Por qué están calientes tus ropas cuando Él aquieta la tierra con el viento del sur? ¿Extendiste tú con Él los cielos, firmes como un espejo sólido?
Él hace subir las nubes de los extremos de la tierra; hace los relámpagos para la lluvia; saca los vientos de sus depósitos.
Él es el que cubre los cielos de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir hierba.
el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra;
a su voz se da muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
Jehová con sabiduría fundó la tierra; afirmó los cielos con inteligencia. Por su inteligencia los abismos fueron divididos, y los cielos destilan rocío.
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos; ni se puede rastrear el número de sus años. Él reduce las gotas de las aguas, al derramarse la lluvia según el vapor; Las cuales destilan las nubes, goteando en abundancia sobre los hombres.Leer más.
¿Quién podrá comprender la extensión de las nubes, o el sonido estrepitoso de su tabernáculo? He aquí que sobre él extiende su luz, y cobija con ella las profundidades del mar. Bien que por esos medios castiga a los pueblos, Él da sustento en abundancia. Con las nubes encubre la luz, y le manda no brillar, interponiendo aquéllas. Tocante a ella anunciará el trueno, su compañero, que hay acumulación de ira sobre el que se eleva.
¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, o has visto los tesoros del granizo, lo cual tengo reservado para el tiempo de angustia, para el día de la guerra y de la batalla? ¿Por qué camino se reparte la luz, y se esparce el viento solano sobre la tierra?Leer más.
¿Quién repartió conducto al turbión, y camino a los relámpagos y truenos, haciendo llover sobre la tierra deshabitada, sobre el desierto, donde no hay hombre, para saciar la tierra desierta e inculta, y para hacer brotar la tierna hierba? ¿Tiene la lluvia padre? ¿O quién engendró las gotas del rocío? ¿De qué vientre salió el hielo? Y la escarcha del cielo, ¿quién la engendró? Las aguas se endurecen a manera de piedra, y se congela la faz del abismo.
Yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra dará su producto, y el árbol del campo dará su fruto;
Que la tierra a la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Egipto de donde habéis salido, donde sembrabas tu simiente, y regabas con tu pie, como huerto de hortaliza. La tierra a la cual pasáis para poseerla, es tierra de montes y de vegas; que bebe el agua de la lluvia del cielo; Tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin del año.Leer más.
Y será que, si obedeciereis cuidadosamente mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, y tu vino, y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus bestias; y comerás, y te saciarás.
Y Jehová te abrirá su buen depósito, el cielo, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no tomarás prestado.
Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora a Jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo; Él nos guarda los tiempos establecidos de la siega.
Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; su salida está dispuesta como el alba, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.
Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.
para que seáis hijos de vuestro Padre que está en el cielo; porque Él hace que su sol salga sobre malos y buenos; y envía lluvia sobre justos e injustos.
si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.
Y será que cuando haré venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré de mi pacto, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no serán más las aguas por diluvio para destruir toda carne. Y estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto eterno entre Dios y todo ser viviente de toda carne que hay sobre la tierra.
Y de José dijo: Bendita de Jehová sea su tierra, con lo mejor de los cielos, con el rocío, y con el abismo que está debajo. Con los más preciosos frutos del sol, y con los más preciosos frutos de la luna,
Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, cuando anduviste por el desierto, (Selah) La tierra tembló; también destilaron los cielos a la presencia de Dios; aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel. Abundante lluvia esparciste, oh Dios, a tu heredad; y cuando se cansó, tú la recreaste.
Entonces Él te dará lluvia para tu semilla que habrás sembrado en la tierra; y pan del fruto de la tierra; y será abundante y copioso; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en amplios pastos.
No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.
Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia moderadamente, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio.
Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía: Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba en el campo a cada uno.
Mas Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y se hizo una tan gran tempestad en el mar, que se pensó se rompería la nave.
Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y cambió el mar en tierra seca, y las aguas quedaron divididas.
Y salió un viento de Jehová, y trajo codornices del mar, y las dejó sobre el campamento, un día de camino a un lado, y un día de camino al otro lado, en derredor del campamento, y casi dos codos sobre la faz de la tierra.
Hizo que soplase el viento del este en el cielo, y trajo con su poder el viento del sur.
Y aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano; y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y desmayaba; y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida.
Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
¿No es ahora la siega del trigo? Yo clamaré a Jehová, y Él dará truenos y aguas; para que conozcáis y veáis que es grande vuestra maldad que habéis hecho ante los ojos de Jehová, pidiendo para vosotros rey. Y Samuel clamó a Jehová; y Jehová dio truenos y aguas en aquel día; y todo el pueblo temió en gran manera a Jehová y a Samuel.
Cuando el cielo se cerrare, y no lloviere, por haber ellos pecado contra ti, si oraren hacia este lugar, y confesaren tu nombre, y se volvieren del pecado, cuando los hubieres afligido; escucha tú en el cielo, y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, enseñándoles el buen camino en que deben andar; y da lluvias sobre tu tierra, la cual diste a tu pueblo por heredad.
Si los cielos se cerraren, y no hubiere lluvia, por haber ellos pecado contra ti, si oraren a ti en este lugar, y confesaren tu nombre, y se convirtieren de sus pecados, cuando los afligieres, entonces escucha tú desde los cielos, y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, y enséñales el buen camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, la cual diste por heredad a tu pueblo.
Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque se oye el ruido de una grande lluvia. Y Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo; y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas. Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces.Leer más.
Y sucedió que a la séptima vez, él dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te detenga.
Y los bárbaros nos mostraron no poca humanidad; pues encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía, y del frío.
Así todos los hombres de Judá y de Benjamín se reunieron en Jerusalén dentro de los tres días, a los veinte del mes, el cual era el mes noveno; y se sentó todo el pueblo en la plaza de la casa de Dios, temblando con motivo de aquel asunto, y también por causa de la intensa lluvia.
Aún estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y los criados, y los consumió; solamente escapé yo para traerte la noticia.
diciendo: Estos postreros han trabajado sólo una hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos llevado la carga y el calor del día.
Y los siervos y los alguaciles que habían encendido unas brasas, porque hacía frío, estaban de pie y se calentaban; y Pedro también estaba con ellos de pie, calentándose.
Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo resistir contra el viento, resignados, dejamos la nave a la deriva.