Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.

Del sur viene el torbellino, y el frío de los vientos del norte.

No tiene temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles.

Como frío de nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero fiel a los que lo envían; pues al alma de su señor da refrigerio.

El que canta canciones al corazón afligido, es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre.

Tus príncipes son como langostas, y tus grandes como nubes de langostas que se sientan en vallados en día de frío; salido el sol se van, y no se conoce el lugar donde están.

Sembráis mucho, y encerráis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no estáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco horadado.

Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura.

¿De qué vientre salió el hielo? Y la escarcha del cielo, ¿quién la engendró?

Él echa su hielo como pedazos; delante de su frío, ¿quién resistirá?

Por el soplo de Dios se da el hielo, y el ancho de las aguas es confinado.

Las aguas se endurecen a manera de piedra, y se congela la faz del abismo.

Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; también a la llovizna, y al aguacero torrencial de su fortaleza.

Él da la nieve como lana, derrama la escarcha como ceniza.

que están escondidas por la helada, y encubiertas con nieve;

Sus nazareos fueron más puros que la nieve, más blancos que la leche. Sus cuerpos más rubicundos que los rubíes, más bellos que el zafiro.

Aunque me lave con aguas de nieve, y limpie mis manos con la limpieza misma,

Sus viñas destruyó con granizo, y sus higuerales con escarcha;

De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.

Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra.

Y los siervos y los alguaciles que habían encendido unas brasas, porque hacía frío, estaban de pie y se calentaban; y Pedro también estaba con ellos de pie, calentándose.

Y los bárbaros nos mostraron no poca humanidad; pues encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía, y del frío.

Después, Benaía hijo de Joiada, hijo de un varón esforzado, grande en proezas, de Cabseel. Éste mató a dos moabitas, fieros como leones; y él mismo descendió, y mató a un león en medio de un foso en tiempo de la nieve.

Benaía hijo de Joiada, hijo de un hombre valiente, de grandes hazañas, de Cabseel; que mató a dos hombres de Moab que eran fieros como leones; también descendió y mató a un león dentro de un foso, en tiempo de nieve.

Al desnudo hacen dormir sin ropa, y que en el frío no tenga cobertura.

en trabajo y fatiga, en muchas vigilias, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez.

Cuando el rey David era viejo, y entrado en días, le cubrían de ropas, mas no se calentaba.