42 Versículos de la Biblia sobre el dominio

Porque de Jehová es el reino; y Él señorea sobre las naciones.

Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre las bestias, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra.

y que el reino, el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo; cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán.

¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?

Y le respondieron sus hermanos: ¿Has de reinar tú sobre nosotros, o te has de enseñorear sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y de sus palabras.

Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos y sobre todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Y tú, oh torre del rebaño, la fortaleza de la hija de Sión vendrá hasta ti: y el señorío primero, el reino vendrá a la hija de Jerusalén.

sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte ya no tiene dominio sobre Él.

Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies;

al único sabio Dios Salvador nuestro, sea gloria y majestad, dominio y potestad, ahora y siempre. Amén.

Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los príncipes de los gentiles se enseñorean sobre ellos, y los que son grandes ejercen sobre ellos autoridad.

Porque él señoreaba en toda la región que estaba de este lado del río, desde Tifsa hasta Gaza, sobre todos los reyes de este lado del río; y tuvo paz por todos lados en derredor suyo.

Si alguno habla, hable conforme a la palabra de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da; para que en todo Dios sea glorificado por Jesucristo, al cual sea gloria e imperio para siempre jamás. Amén.

Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo;

Tuya es, oh Jehová, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres exaltado por cabeza sobre todos.

Y oí a toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos hay, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, y la honra, y la gloria y el poder, por siempre jamás.

Habían también quitado a las otras bestias su dominio, y les había sido dada prolongación de vida hasta cierto tiempo.

Y dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra.

Luego vendrá el fin; cuando haya entregado el reino al Dios y Padre, cuando haya abatido todo dominio y toda autoridad y poder.

sobre todo principado y potestad y potencia y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este mundo, sino también en el venidero;

Judá fue su santuario, e Israel su señorío.

Se levantará luego un rey poderoso, el cual señoreará con gran dominio, y hará según su voluntad.

Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fortaleza y majestad.

Y se hará fuerte el rey del sur; mas uno de los príncipes de aquél le sobrepujará, y se hará poderoso; su dominio será gran dominio.

Tu reino es reino eterno, y tu señorío permanece por todas las generaciones.

Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.

Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que no pasará, y su reino uno que no será destruido.

Entonces ha hecho que el que quedó del pueblo, señoree sobre los nobles: Jehová me hizo señorear sobre los poderosos.

Porque no permito a la mujer enseñar, ni usurpar autoridad sobre el varón, sino estar en silencio.

Ordena mis pasos con tu palabra; y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.

Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, en todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía, a Jehová.

Y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás: Y sucederá cuando te enseñorees, que descargarás su yugo de tu cerviz.

¡Cuán grandes son sus señales, y cuán poderosas sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación.

El señorío y el temor están con Él: Él hace paz en sus alturas.

Jehová Dios nuestro, otros señores fuera de ti se han enseñoreado de nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre.

De parte mía es puesta ordenanza, que en todo el señorío de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque Él es el Dios viviente y permanece por la eternidad, y su reino no será destruido, y su señorío permanecerá hasta el fin.

para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único sabio Dios, sea honor y gloria por siempre jamás. Amén

Detén asimismo a tu siervo de pecados de soberbia; que no se enseñoreen de mí: Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran transgresión.