61 Versículo de la Biblia sobre El matrimonio, las restricciones relativas a
Versículos Más Relevantes
Y Judá vio allí a la hija de un hombre cananeo, el cual se llamaba Súa; y la tomó, y entró a ella.
Y llamó Faraón el nombre de José, Zafnat-paanea; y le dio por esposa a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. Y salió José por toda la tierra de Egipto.
Y Moisés acordó en morar con aquel varón; y él dio a Moisés a su hija Séfora.
Y el hijo de una mujer israelita, cuyo padre era un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el campamento.
los cuales tomaron para sí esposas de las mujeres de Moab, el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Ruth; y habitaron allí unos diez años.
Y Sesán no tuvo hijos, sino hijas. Y Sesán tenía un siervo egipcio llamado Jara. Y Sesán dio a su hija por esposa a Jarha su siervo, y ella le dio a luz a Atai.
Y de los hijos de los sacerdotes que habían tomado esposas extranjeras, fueron hallados estos: De los hijos de Jesúa hijo de Josadac, y de sus hermanos: Maasías, Eliezer, Jarib y Gedalías; Y dieron su mano en promesa de echar a sus esposas extranjeras, y siendo culpables ofrecieron un carnero de los rebaños por su delito. Y de los hijos de Imer: Hanani y Zebadías.Leer más.
Y de los hijos de Harim, Maasías, Elías, Semaías, Jehiel y Uzías. Y de los hijos de Pasur: Elioenai, Maasías, Ismael, Natanael, Jozabad y Elasa. Y de los hijos de los levitas: Jozabad, Simeí, Kelaía (éste es Kelita), Petaías, Judá y Eliezer. Y de los cantores, Eliasib; y de los porteros: Selum, Telem y Uri. Asimismo de Israel: De los hijos de Paros: Ramía, Izías, Malquías, Miamín, Eleazar, Malquías y Benaía. Y de los hijos de Elam: Matanías, Zacarías, Jehiel, Abdi, Jerimot y Elías. Y de los hijos de Zatu: Elioenai, Eliasib, Matanías, Jerimot, Zabad y Aziza. Y de los hijos de Bebai: Johanán, Hananías, Zabai y Atlai. Y de los hijos de Bani: Mesulam, Maluc, Adaías, Jasub, Seal y Ramot. Y de los hijos de Pahat-moab: Adna, Queleal, Benaía, Maasías, Matanías, Bezaleel, Binúi y Manasés. Y de los hijos de Harim: Eliezer, Isías, Malquías, Semaías, Simeón, Benjamín, Maluc y Semarías. De los hijos de Hasum: Matenai, Matata, Zabad, Elifelet, Jeremai, Manasés y Simeí. De los hijos de Bani: Maadi, Amram, Uel, Benaía, Bedías, Quelúhi, Vanías, Meremot, Eliasib, Matanías, Matenai, Jaasai, Bani, Binúi, Simeí, Selemías, Natán, Adaías, Macnadbai, Sasai, Sarai, Azareel, Selemías, Semarías, Salum, Amarías y José. Y de los hijos de Nebo: Jeiel, Matatías, Zabad, Zebina, Jadau, Joel y Benaía. Todos estos habían tomado esposas extranjeras; y algunos de ellos tenían esposas que les habían dado hijos.
o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán también fornicar a tus hijos en pos de los dioses de ellas.
Y no emparentarás con ellos: no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá presto.
Porque si os apartareis, y os uniereis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros, y si concertareis con ellas matrimonios, y entrareis a ellas, y ellas a vosotros; sabed que Jehová vuestro Dios no echará más a estas naciones de delante de vosotros; antes os serán por lazo, y por tropiezo, y por azote para vuestros costados, y por espinas para vuestros ojos, hasta tanto que perezcáis de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.
Así los hijos de Israel habitaban entre los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos, y jebuseos. Y tomaron de sus hijas por esposas, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.
Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las moabitas, amonitas, edomitas, sidonias y heteas; naciones de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No entraréis a ellas, ni ellas entrarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas se juntó Salomón con amor. Y tuvo setecientas esposas reinas, y trescientas concubinas; y sus esposas torcieron su corazón.Leer más.
Y aconteció que cuando Salomón era viejo, sus esposas inclinaron su corazón tras dioses ajenos; y su corazón no era perfecto para con Jehová su Dios, como lo fue el corazón de su padre David. Porque Salomón siguió a Astarot, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. E hizo Salomón lo malo en los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre. Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén; y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón. Y así hizo para todas sus esposas extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.
Y sucedió que como si fuera ligera cosa el andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, fue y tomó por esposa a Jezabel, hija de Etbaal, rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró.
Prevaricó Judá, y en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación; porque Judá ha profanado la santidad de Jehová, que él amó, y se casó con la hija de un dios extraño.
Y acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel, y los sacerdotes y levitas, no se han apartado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, y moabitas, egipcios, y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones. Porque han tomado de sus hijas para sí y para sus hijos, y la simiente santa ha sido mezclada con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en esta prevaricación.
Y orando Esdras y confesando, llorando y postrándose delante de la casa de Dios, se juntó a él una muy grande multitud de Israel, hombres, mujeres y niños; y lloraba el pueblo con gran llanto. Entonces respondió Secanías hijo de Jehiel, de los hijos Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos prevaricado contra nuestro Dios, pues tomamos esposas extranjeras de los pueblos de la tierra; pero aún hay esperanza para Israel sobre esto.
Vi asimismo en aquellos días a judíos que habían tomado esposas de Asdod, amonitas, y moabitas. Y de sus hijos, la mitad hablaban la lengua de Asdod, y no podían hablar la lengua de los judíos, sino que hablaban conforme a la lengua de cada pueblo. Y reñí con ellos y los maldije, y herí algunos de ellos y les arranqué los cabellos, y les hice jurar por Dios, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos, ni tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ni para vosotros mismos.Leer más.
¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel; y aun a él le hicieron pecar las esposas extranjeras. ¿Y obedeceremos a vosotros para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando esposas extranjeras?
Y que no daríamos nuestras hijas a los pueblos de la tierra, ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos.
y te haré jurar por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no has de tomar esposa para mi hijo de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; Sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás esposa para mi hijo Isaac.
Y cuando Esaú fue de cuarenta años, tomó por esposa a Judit hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón heteo: Y fueron amargura de espíritu a Isaac y a Rebeca.
Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida a causa de las hijas de Het. Si Jacob toma esposa de las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra, ¿para qué quiero la vida?
Entonces Isaac llamó a Jacob, y le bendijo, y le mandó diciendo: No tomes esposa de las hijas de Canaán. Levántate, ve a Padan-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre, y toma allí esposa de las hijas de Labán, hermano de tu madre.
Y su padre y su madre le dijeron: ¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo mi pueblo, para que vayas tú a tomar esposa de los filisteos incircuncisos? Y Sansón respondió a su padre: Tómala para mí, porque ésta agradó a mis ojos.
Boaz, pues, tomó a Ruth, y ella fue su esposa; y luego que entró a ella, Jehová le dio que concibiese y diese a luz un hijo.
Ahora, pues, hagamos pacto con nuestro Dios, que echaremos a todas las esposas extranjeras y a los nacidos de ellas, según el consejo de mi señor y de los que tiemblan ante el mandamiento de nuestro Dios; y hágase conforme a la ley.
Y se levantó Esdras el sacerdote, y les dijo: Vosotros habéis prevaricado, por cuanto tomasteis esposas extranjeras, añadiendo así sobre el pecado de Israel. Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las esposas extranjeras. Entonces toda la congregación respondió, y dijo en alta voz: Así se haga conforme a tu palabra.Leer más.
Mas el pueblo es mucho, y el tiempo lluvioso, y no podemos permanecer afuera; ni la obra es de un día ni de dos, porque somos muchos los que hemos prevaricado en esto. Dejad ahora que se queden nuestros príncipes, los de toda la congregación; y todos aquellos que en nuestras ciudades hubieren tomado esposas extranjeras, vengan en tiempos determinados, y con ellos los ancianos de cada ciudad, y los jueces de ellas, hasta que apartemos de nosotros el furor de la ira de nuestro Dios sobre esto. Solamente Jonatán hijo de Asael, y Jahazías hijo de Ticva fueron puestos sobre este asunto; y Mesulam y Sabetai, levitas, les ayudaron. E hicieron así los hijos de la cautividad. Y fueron apartados Esdras el sacerdote, y los varones jefes de familias en la casa de sus padres, todos ellos por sus nombres, se sentaron el primer día del mes décimo para inquirir el asunto. Y concluyeron, con todos aquellos que habían tomado esposas extranjeras, al primer día del mes primero.
La esposa está atada a la ley mientras su marido vive; pero si su marido muere, libre es; cásese con quien quiera, con tal que sea en el Señor.
No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene esposa no creyente, y ella consiente en habitar con él, no la despida. Y la mujer que tiene marido no creyente, y él consiente en habitar con ella, no lo deje. Porque el marido no creyente es santificado en la esposa, y la esposa no creyente en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos; mas ahora son santos.Leer más.
Pero si el no creyente se separa, sepárese. En tales casos el hermano o la hermana no están sujetos a servidumbre; antes a paz nos llamó Dios. Porque ¿de dónde sabes, oh esposa, si harás salvo a tu marido? ¿O de dónde sabes, oh marido, si quizá harás salva a tu esposa?
Ningún varón se allegue a ninguna parienta cercana, para descubrir su desnudez: Yo Jehová. La desnudez de tu padre, o la desnudez de tu madre, no descubrirás: tu madre es, no descubrirás su desnudez. La desnudez de la esposa de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre.Leer más.
La desnudez de tu hermana, hija de tu padre, o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez no descubrirás. La desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubrirás, porque es la desnudez tuya. La desnudez de la hija de la esposa de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es, su desnudez no descubrirás. La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás; es parienta de tu padre. La desnudez de la hermana de tu madre no descubrirás; porque parienta de tu madre es. La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás; no llegarás a su esposa; es esposa del hermano de tu padre. La desnudez de tu nuera no descubrirás; esposa es de tu hijo, no descubrirás su desnudez. La desnudez de la esposa de tu hermano no descubrirás; es la desnudez de tu hermano. La desnudez de la mujer y de su hija no descubrirás; no tomarás la hija de su hijo, ni la hija de su hija, para descubrir su desnudez; son parientas, es maldad. No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella en su vida.
Y cualquiera que se acostare con la esposa de su padre, la desnudez de su padre descubrió; ambos han de ser muertos; su sangre será sobre ellos. Y cualquiera que se acostare con su nuera, ambos han de morir; cometieron depravación; su sangre será sobre ellos.
No tomará alguno la esposa de su padre, ni descubrirá el regazo de su padre.
La desnudez del padre descubrieron en ti; la inmundicia de menstruo humillaron en ti. Y cada uno hizo abominación con la esposa de su prójimo; y otro contaminó pervertidamente a su nuera; y en ti otro humilló a su hermana, hija de su padre.
Porque Herodes había prendido a Juan, y le había aprisionado y puesto en la cárcel, por causa de Herodías, esposa de Felipe su hermano, porque Juan le decía: No te es lícito tenerla.
Porque Herodes mismo había enviado y prendido a Juan, y le había atado en la cárcel a causa de Herodías, esposa de Felipe su hermano; pues se había casado con ella. Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la esposa de tu hermano.
Y a la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por esposa.
Porque, ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en Israel. Te ruego, pues, ahora que hables al rey, que no me negará a ti.
Cuando hermanos habitaren juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo, la esposa del muerto no se casará fuera con hombre extraño: su cuñado entrará a ella, y la tomará por su esposa, y hará con ella parentesco. Y será que el primogénito que ella diere a luz, se levantará en nombre de su hermano el muerto, para que el nombre de éste no sea raído de Israel. Y si el hombre no quisiere tomar a su cuñada, irá entonces la cuñada suya a la puerta a los ancianos, y dirá: Mi cuñado no quiere suscitar nombre en Israel a su hermano; no quiere emparentar conmigo.Leer más.
Entonces los ancianos de aquella ciudad lo harán venir, y hablarán con él; y si él se levantare, y dijere: No quiero tomarla, se acercará entonces su cuñada a él delante de los ancianos, y le descalzará el zapato de su pie, y le escupirá en el rostro, y hablará y dirá: Así será hecho al varón que no edificare la casa de su hermano. Y su nombre será llamado en Israel: La casa del descalzado.
Y que también tomo por mi esposa a Ruth la moabita, esposa de Mahalón, para restaurar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois testigos hoy.
Entonces Judá dijo a Onán: Entra a la esposa de tu hermano, y despósate con ella, y levanta simiente a tu hermano.
Y Noemí respondió: Volveos, hijas mías: ¿Para qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos? Volveos, hijas mías, e idos; que yo ya soy vieja para ser para varón. Y aunque dijese: Esperanza tengo; y esta noche estuviese con marido, y aun diere a luz hijos; ¿habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais vosotras de quedaros sin casar por amor de ellos? No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí.
Entonces él dijo: ¿Quién eres? Y ella respondió: Yo soy Ruth tu sierva; extiende el borde de tu capa sobre tu sierva, por cuanto eres pariente redentor.
Entonces replicó Boaz: El mismo día que compres las tierras de mano de Noemí, debes tomar también a Ruth la moabita, esposa del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su heredad.
diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos, su hermano se casará con su esposa, y levantará descendencia a su hermano. Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; y el primero se casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su esposa a su hermano; así también el segundo, y el tercero, hasta el séptimo.
Maestro, Moisés nos escribió, que si el hermano de alguno muere, y deja esposa y no deja hijos, que su hermano tome su esposa y levante descendencia a su hermano. Hubo siete hermanos; y el primero tomó esposa; y murió sin dejar descendencia. Y la tomó el segundo, y murió, y tampoco él dejó descendencia; y el tercero, de la misma manera.Leer más.
Y la tomaron los siete, y no dejaron descendencia; a la postre murió también la mujer.
diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo esposa, y él muriere sin hijos, que su hermano tome a su esposa, y levante simiente a su hermano. Hubo, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin hijos. Y el segundo la tomó como esposa, el cual también murió sin hijos.Leer más.
Y la tomó el tercero; asimismo también los siete; y murieron sin dejar descendencia.
Y sabiendo Onán que la simiente no había de ser suya, sucedía que cuando entraba a la esposa de su hermano vertía en tierra, por no dar simiente a su hermano.
Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, porque dañaría mi heredad; redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir.
Y si alguno engañare a alguna doncella que no fuere desposada, y se acostare con ella, deberá dotarla y tomarla por esposa.
Cuando alguno hallare doncella virgen, que no fuere desposada, y la tomare y se acostare con ella, y fueren hallados; entonces el hombre que se acostó con ella dará al padre de la doncella cincuenta siclos de plata, y ella será su esposa, por cuanto la humilló; no la podrá despedir en todos sus días.
Porque la mujer que tiene marido está ligada por la ley a su marido mientras él vive; mas si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si viviendo su marido, se casa con otro hombre, será llamada adúltera; pero si su marido muere, ella queda libre de la ley, y si se casa con otro hombre no será adúltera.
Os conceda Jehová que halléis descanso, cada una en casa de su marido; las besó luego, y ellas alzaron su voz y lloraron.
Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les sería si se quedasen como yo, pero si no pueden contenerse, cásense; que mejor es casarse que quemarse.
Quiero, pues, que las mujeres jóvenes se casen, engendren hijos, gobiernen su casa; que ninguna ocasión den al adversario para decir mal.
Cualquiera que repudia a su esposa, y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con la repudiada del marido, comete adulterio.
Y yo os digo: Cualquiera que repudiare a su esposa, a no ser por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera; y el que se casare con la repudiada, adultera.
Y Él les dijo: Cualquiera que se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.
Y a los casados mando, no yo, sino el Señor: Que la esposa no se separe de su marido; y si se separa, que se quede sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su esposa.
Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa vergonzosa, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre. Y si la aborreciere este último, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si muriere el postrer hombre que la tomó para sí por esposa,Leer más.
no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su esposa, después que fue amancillada; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.
Pero yo os digo que cualquiera que repudiare a su esposa, salvo por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la divorciada, comete adulterio.
Pero si el no creyente se separa, sepárese. En tales casos el hermano o la hermana no están sujetos a servidumbre; antes a paz nos llamó Dios.