42 Versículos de la Biblia sobre el sexo antes del matrimonio
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Se oye por todas partes que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la esposa de su padre.
pero si no pueden contenerse, cásense; que mejor es casarse que quemarse.
entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán con piedras los hombres de su ciudad, y morirá; por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre: así quitarás el mal de en medio de ti.
Huid de la fornicación. Todo pecado que el hombre comete, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
Y si alguno engañare a alguna doncella que no fuere desposada, y se acostare con ella, deberá dotarla y tomarla por esposa.
Porque ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación; que os abstengáis de fornicación;
Y la mujer con quien el varón tuviera ayuntamiento de semen, ambos se lavarán con agua, y serán inmundos hasta la tarde.
Mas para evitar fornicaciones, cada varón tenga su propia esposa, y cada mujer tenga su propio marido.
La desnudez de la mujer y de su hija no descubrirás; no tomarás la hija de su hijo, ni la hija de su hija, para descubrir su desnudez; son parientas, es maldad.
En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno es al hombre no tocar mujer.
Honroso es en todo el matrimonio, y el lecho sin mancilla; mas a los fornicarios y a los adúlteros juzgará Dios.
No entrará bastardo en la congregación de Jehová; ni aun en la décima generación entrará en la congregación de Jehová.
Mas también si te casas, no pecaste; y si la virgen se casa, no pecó; pero aflicción de carne tendrán los tales; pero yo os dejo.
El marido pague a su esposa la debida benevolencia; y asimismo la esposa a su marido.
También hay diferencia entre la casada y la virgen. La soltera tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; mas la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo ha de agradar a su marido.
Y yo os digo: Cualquiera que repudiare a su esposa, a no ser por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera; y el que se casare con la repudiada, adultera.
Ningún varón se allegue a ninguna parienta cercana, para descubrir su desnudez: Yo Jehová.
Cuando se sorprendiere alguno acostado con mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer; así quitarás el mal de Israel.
No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella en su vida.
No os defraudéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en ayuno y oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
La desnudez de tu padre, o la desnudez de tu madre, no descubrirás: tu madre es, no descubrirás su desnudez.
pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo ha de agradar a su esposa.
Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su esposa, no conviene casarse.
Y el que tomare esposa y a la madre de ella, comete vileza; quemarán en fuego a él y a ellas, para que no haya vileza entre vosotros.
Así que, si viviendo su marido, se casa con otro hombre, será llamada adúltera; pero si su marido muere, ella queda libre de la ley, y si se casa con otro hombre no será adúltera.
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
Pero yo os digo que cualquiera que repudiare a su esposa, salvo por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la divorciada, comete adulterio.
Y a los casados mando, no yo, sino el Señor: Que la esposa no se separe de su marido;
No te echarás con varón como con mujer; es abominación.
Porque del corazón salen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias.
Boaz, pues, tomó a Ruth, y ella fue su esposa; y luego que entró a ella, Jehová le dio que concibiese y diese a luz un hijo.
Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les sería si se quedasen como yo,
Si hubiere una doncella virgen desposada con marido, y alguno la hallare en la ciudad, y se acostare con ella;
Porque en la resurrección ni se casan, ni se dan en casamiento, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo.
Y el hombre que cometiere adulterio con la esposa de otro hombre, el que cometiere adulterio con la esposa de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente han de ser muertos.
entonces el hombre que se acostó con ella dará al padre de la doncella cincuenta siclos de plata, y ella será su esposa, por cuanto la humilló; no la podrá despedir en todos sus días.
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