31 Versículo de la Biblia sobre El resentimiento contra las personas,
Versículos Más Relevantes
No deseches, hijo mío, el castigo de Jehová; ni te fatigues de su corrección; porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová. Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la reprensión;
Y después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. Y aconteció en el transcurrir del tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, y de su grosura. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;Leer más.
mas no miró con agrado a Caín y a su ofrenda. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Y los de Efraín le dijeron: ¿Qué es esto que has hecho con nosotros, no llamándonos cuando ibas a la guerra contra Madián? Y lo regañaron fuertemente.
Y en aquellos días, multiplicándose el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que sus viudas eran desatendidas en el ministerio cotidiano.
Cuando Esaú oyó las palabras de su padre clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío.
Y viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos.
Y cuando vinieron los primeros, pensaban que habían de recibir más, pero ellos también recibieron cada uno un denario. Y al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia,
Padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, para que no se desanimen.
Y David fue muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo; porque todo el pueblo estaba con ánimo amargo, cada uno por sus hijos y por sus hijas. Pero David se fortaleció en Jehová su Dios.
Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho capitán de ellos. Y tuvo consigo como cuatrocientos hombres.
Y no los hirieron los hijos de Israel, por cuanto los príncipes de la congregación les habían jurado por Jehová el Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los príncipes.
Toda amargura, y enojo, e ira, y gritería, y maledicencia, y toda malicia, sea quitada de entre vosotros;
No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo; mas amarás a tu prójimo como a ti mismo: Yo Jehová.
Sin falta le darás, y no sea tu corazón maligno cuando le dieres: que por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que pusieres mano.
Por tanto, consideré necesario exhortar a los hermanos a que fuesen antes a vosotros, y preparasen primero vuestra bendición antes prometida para que esté preparada como de bendición, y no como de mezquindad.
Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino afable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios; no sea que brotando alguna raíz de amargura, os perturbe, y por ella muchos sean contaminados;
Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni seáis mentirosos contra la verdad. Esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí el Juez está a la puerta.
El hermano ofendido es más difícil de ganar que una ciudad fuerte, y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
El que cubre la falta, busca amistad; mas el que la divulga, aparta a los mejores amigos.
La cordura del hombre detiene su furor; y su honra es pasar por alto la ofensa.
No lo digo porque tenga escasez; pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
Pero gran ganancia es la piedad con contentamiento. Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.Leer más.
Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en perdición y muerte. Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males; el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y se traspasaron con muchos dolores.
Sean vuestras costumbres sin avaricia; contentos con lo que tenéis; porque Él dijo: No te dejaré ni te desampararé.
Y los de Efraín le dijeron: ¿Qué es esto que has hecho con nosotros, no llamándonos cuando ibas a la guerra contra Madián? Y lo regañaron fuertemente. Y él les respondió: ¿Qué he hecho yo ahora en comparación con vosotros? ¿No es el rebusco de Efraín mejor que la vendimia de Abiezer? Dios ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, príncipes de Madián: ¿y qué pude hacer yo en comparación con vosotros? Entonces el enojo de ellos contra él se aplacó, luego que él habló esta palabra.