43 Versículo de la Biblia sobre el testimonio

Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque éste es el testimonio de Dios, que ha testificado de su Hijo.

Y os será para testimonio.

Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.

Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.

Respondió Jesús, y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo, y a dónde voy.

Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la Palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.

¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.

Y este es el testimonio, que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.

si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.

Porque tres son los que dan testimonio del cielo: el Padre, la Palabra y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.

Así que, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui con altivez de palabra, o de sabiduría, a anunciaros el testimonio de Dios.

Y vosotros daréis testimonio, porque estáis conmigo desde el principio.

Y cuando alguna persona cometiere pecado, por haber sido llamado a testificar bajo juramento, y él fuere testigo que vio, o supo, si no lo denunciare, él llevará su iniquidad.

Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las Iglesias. YO SOY la raíz y el linaje de David, y la estrella resplandeciente y de la mañana.

Por dicho de dos o de tres testigos, morirá el que hubiere de morir; no morirá por el dicho de un solo testigo.

y no tenía necesidad que alguien le diera testimonio del hombre; porque él sabía lo que había en el hombre.

Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.

YO SOY el que doy testimonio de mí mismo, y da testimonio de mí el que me envió, el Padre.

Y yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira que no lo hagas; yo soy siervo contigo, y con tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús; adora a Dios, porque el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía.

Y el que lo vio, da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis.

Pero yo no tomo el testimonio de hombre; sino digo estas cosas, para que vosotros seáis salvos.

el cual ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.

El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio de Dios en sí mismo; el que no cree a Dios, ha hecho mentiroso a Dios, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha testificado de su Hijo.

Y será predicado este Evangelio del Reino en el mundo entero, por testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

el cual se dio a sí mismo en redención por todos: el testimonio del cual fue confirmado en su tiempo;

Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que testificó la buena profesión delante de Poncio Pilato,

Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.

La ley del SEÑOR es perfecta, que convierte el alma; el testimonio del SEÑOR es fiel, que hace sabio al pequeño.

Y aun a príncipes y a reyes seréis llevados por causa de mí, por testimonio a ellos y a los gentiles.

Mas ni aun así se concertaba el testimonio de ellos.

Y la noche siguiente, presentán-dosele el Señor, le dijo: Confía, Pablo; que como has testificado de mí en Jerusalén, así te conviene testificar también en Roma.

No valdrá un testigo contra ninguno en cualquier iniquidad, o en cualquier pecado, en cualquier pecado que cometiere. En el dicho de dos o tres testigos consistirá el negocio.

También son tres los que dan testimonio en la tierra, el Espíritu, y el agua, y la sangre; y estos tres concuerdan en uno.

Y, Moisés a la verdad fue fiel sobre toda su casa, como siervo, pero para testificar lo que se había de decir;

Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio deseamos? Porque nosotros lo hemos oído de su boca.

Porque muchos decían falso testimonio contra él; mas sus testimonios no concertaban.

Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.