15 Versículos de la Biblia sobre En la mañana
Versículos Más Relevantes
Porque un momento hay en su furor; mas en su voluntad está la vida: por la tarde durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.
Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he alzado mi alma.
Y dijo Moisés: El SEÑOR os dará a la tarde carne para comer, y a la mañana pan hasta saciaros; porque el SEÑOR ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado contra él; que nosotros, ¿qué somos ? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra el SEÑOR.
Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Entre las dos tardes comeréis carne, y mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios.
Sácianos de mañana de tu misericordia; y cantaremos, y nos alegraremos todos nuestros días.
Ella venía a la tarde, y a la mañana se volvía a la casa segunda de las mujeres, al cargo de Saasgaz eunuco del rey, guarda de las concubinas; no venía más al rey, salvo si el rey la quería, y era llamada por nombre.
Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.
El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana, por maldición se le contará.
Porque aplicaron su corazón, semejante a un horno, en sus asechanzas; toda la noche duerme su hornero; a la mañana está su horno encendido como llama de fuego.
¡Ay de los que piensan iniquidad, y de los que fabrican el mal en sus camas! Cuando viene la mañana lo ponen en obra, porque tienen en su mano el poder.
Sus príncipes en medio de ella son leones bramadores; sus jueces, lobos de tarde que no dejan hueso para la mañana;
Benjamín, lobo arrebatador: a la mañana comerá la presa, y a la tarde repartirá los despojos.
Y a la mañana: Hoy tempestad; porque tiene arreboles el cielo triste. Hipócritas, que sabéis tomar decisiones basadas en la faz del cielo; ¿y en las señales de los tiempos no podéis?
Porque el Reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña.