39 Versículos de la Biblia sobre Estómagos
Versículos Más Relevantes
Los alimentos son para el vientre, y el vientre para los alimentos; pero tanto al uno como a los otros destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo.
He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, y su vigor en el ombligo de su vientre.
La cabeza de esta imagen era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce;
Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches; así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra.
Y les dijo: ¿También vosotros estáis sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre no le puede contaminar? Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina, limpiando todas las viandas.
¿Aún no entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es arrojado en la letrina?
Y todo animal que se arrastra sobre la tierra, es abominación; no se comerá. Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo animal que se arrastra sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación. No os hagáis abominables con ningún animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos.Leer más.
Pues que yo soy Jehová vuestro Dios, vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo: así que no os contaminéis con ningún animal que se arrastra sobre la tierra. Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios; seréis, pues, santos, porque yo soy santo.
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los puercos; mas nadie le daba.
Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.
Mas Aod metió su mano izquierda, y tomó el puñal de su lado derecho, y se lo metió por el vientre;
Y no queriendo él irse, lo hirió Abner con el regatón de la lanza por la quinta costilla, y le salió la lanza por la espalda, y cayó allí, y murió en aquel mismo sitio. Y todos los que pasaban por aquel lugar donde Asael había caído y muerto, se detenían.
Y cuando Abner volvió a Hebrón, Joab lo apartó al medio de la puerta, hablando con él apaciblemente, y allí le hirió por la quinta costilla, a causa de la muerte de Asael su hermano, y murió.
Y ellos entraron hasta el medio de la casa, como que iban a llevar trigo, y le hirieron en la quinta costilla. Y Recab y Baana su hermano escaparon.
Y como Amasa no se cuidó de la daga que Joab tenía en la mano, éste le hirió con ella en la quinta costilla, y derramó sus entrañas por tierra, y cayó muerto sin darle segundo golpe. Después Joab y su hermano Abisai fueron en persecución de Seba hijo de Bicri.
Preguntad ahora, y mirad si el varón da a luz; porque he visto que todo hombre tenía las manos sobre sus lomos, como mujer de parto, y se han tornado pálidos todos los rostros. ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; mas de él será librado.
mas si te has descarriado de tu marido, y te has amancillado, y algún hombre se ha acostado contigo, fuera de tu marido (El sacerdote conjurará a la mujer con juramento de maldición, y dirá a la mujer): Jehová te haga maldición y conjura en medio de tu pueblo, haciendo Jehová que tu muslo caiga, y que tu vientre se hinche; y estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas, y hagan hinchar tu vientre y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén.
Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida:
Los que habitan el desierto se postrarán delante de él; y sus enemigos lamerán la tierra.
Y reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que me esperan.
El lobo y el cordero pacerán juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dice Jehová.
Lamerán el polvo como la serpiente; saldrán de su agujeros como los gusanos de la tierra, temblarán en sus encierros; tendrán pavor de Jehová nuestro Dios, y temerán a causa de ti.
Tú comerás, y no te saciarás; y tu abatimiento estará en medio de ti: Recogerás, pero no conservarás; y lo que conservares, yo lo entregaré a la espada.
Si el mal se endulzó en su boca, si lo ocultaba debajo de su lengua; si le parecía bien, y no lo dejaba, sino que lo detenía en su paladar; su comida se mudará en sus entrañas, hiel de áspides será dentro de él.Leer más.
Devoró riquezas, mas las vomitará; de su vientre las sacará Dios.
El justo come hasta saciar su alma; mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.
Cada uno hurtará a la mano derecha, y tendrá hambre; y comerá a la izquierda, y no se saciará; cada cual comerá la carne de su propio brazo.
Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad.
Yo también os di limpieza de dientes en todas vuestras ciudades, y falta de pan en todos vuestros pueblos; pero no os volvisteis a mí, dice Jehová.
Temed a Jehová, vosotros sus santos; porque nada falta a los que le temen. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová, no tendrán falta de ningún bien.
Jehová no dejará padecer hambre al alma del justo; mas arrojará la sustancia de los impíos.
Y me dijo: Hijo de hombre, haz a tu vientre que coma, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.
Las palabras del chismoso son como estocadas, y penetran hasta lo más profundo del vientre.
Las palabras del chismoso son como estocadas, y penetran hasta lo más profundo del vientre.
Y fui al ángel, y le dije: Dame el librito; y él me dijo: Toma, y cómetelo; y te amargará tu vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. Y tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y en mi boca fue dulce como la miel; y cuando lo hube comido, amargó mi vientre.
cuyo fin será destrucción, cuyo dios es su vientre, y cuya gloria es su vergüenza, que sólo piensan en lo terrenal.
Porque los tales, no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres; y con palabras suaves y lisonjas engañan los corazones de los simples.
Del fruto de la boca del hombre se saciará su vientre; del producto de sus labios será saciado.
¿Proferirá el sabio vana sabiduría, y llenará su vientre de viento solano?
Me comió, me desmenuzó Nabucodonosor rey de Babilonia; me dejó como un vaso vacío, me tragó como dragón, llenó su vientre de mis delicadezas, y me echó fuera.