12 Versículo de la Biblia sobre Fornicación
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"Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios {y} calumnias.
Huyan de la fornicación. Todos {los demás} pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo.
¿O no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se dejen engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,
En mi carta les escribí que no anduvieran en compañía de personas inmorales. No {me refería a} la gente inmoral de este mundo, o a los codiciosos y estafadores, o a los idólatras, porque entonces tendrían ustedes que salirse del mundo. Sino que en efecto les escribí que no anduvieran en compañía de ninguno que, llamándose hermano, es una persona inmoral, o avaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o estafador. Con esa persona, ni siquiera coman.
Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, vino y habló conmigo: ``Ven; te mostraré el juicio de la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas. "Con ella los reyes de la tierra cometieron {actos} inmorales, y los moradores de la tierra fueron embriagados con el vino de su inmoralidad." Entonces me llevó en el Espíritu a un desierto. Vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres blasfemos, y que tenía siete cabezas y diez cuernos.Leer más.
La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada con oro, y piedras preciosas, y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de abominaciones y de las inmundicias de su inmoralidad. Sobre su frente {había} un nombre escrito, un misterio: ``BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA."
Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad,
Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.
Que no {haya} ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida.
No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.
En efecto, se oye que entre ustedes hay inmoralidad, y una inmoralidad tal como no existe ni siquiera entre los Gentiles, al extremo de que alguien tiene la mujer de su padre.
Porque con certeza ustedes saben esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.