69 Versículos de la Biblia sobre Fortificaciones
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Pero el pueblo que habita en aquella tierra es fuerte, y las ciudades, fortificadas y muy grandes; y también vimos allí a los hijos de Anac.
y nosotros nos armaremos, e iremos con diligencia delante de los hijos de Israel, hasta que los metamos en su lugar; y nuestros niños se quedarán en las ciudades fortificadas a causa de los moradores del país.
Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomásemos: sesenta ciudades, toda la tierra de Argob, del reino de Og en Basán. Todas éstas eran ciudades fortificadas con muros altos, con puertas y cerrojos; además de muchas otras ciudades sin muros.
Y te pondrá sitio en todas tus ciudades, hasta que tus muros altos y fortificados en que tú confías caigan en toda tu tierra; te sitiará, pues, en todas tus ciudades y en toda tu tierra que Jehová tu Dios te hubiere dado.
Dame, pues, ahora esta montaña, de la cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que las ciudades son grandes y fortificadas. Quizá Jehová será conmigo, y los echaré como Jehová ha dicho.
Y las ciudades fortificadas eran Sidim, Ser, Hamat, Racat, Cineret, Adama, Ramá, Hazor, Cedes, Edrei, En-hazor,Leer más.
Irón, Migdalel, Horem, Bet-anat y Bet-semes; diecinueve ciudades con sus aldeas.
Y a los catorce años del rey Ezequías, subió Senaquerib rey de Asiria contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó.
Asimismo reedificó a Bet-horón la de arriba, y a Bet-horón la de abajo, ciudades fortificadas, de muros, puertas, y barras;
Y habitó Roboam en Jerusalén, y edificó ciudades para fortificar a Judá. Y edificó a Belén, a Etam, a Tecoa, a Bet-zur, a Soco, a Adulam,Leer más.
a Gat, a Maresa, a Zif, a Adoraim, a Laquis, a Azeca, a Zora, a Ajalón y a Hebrón, que eran ciudades fortificadas en Judá y en Benjamín. Reforzó también las fortalezas, y puso en ellas capitanes, y provisiones, vino y aceite. Y en todas las ciudades, puso escudos y lanzas. Las fortificó, pues, en gran manera, y Judá y Benjamín le estaban sujetos.
Y tomaron ciudades fortificadas y tierra fértil, y heredaron casas llenas de todo bien, cisternas hechas, viñas y olivares, y muchos árboles de comer; y comieron y se saciaron, se engordaron y se deleitaron en tu gran bondad.
Aconteció en el año catorce del rey Ezequías, que Senaquerib rey de Asiria subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó.
Anunciad en Judá, y publicad en Jerusalén, y decid: Tocad trompeta en la tierra. Pregonad, juntaos, y decid: Reuníos, y entremos en las ciudades fortificadas.
Y el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalén, y contra todas las ciudades de Judá que habían quedado, contra Laquis, y contra Azeca; porque de las ciudades fortificadas de Judá éstas habían quedado.
El camino señalarás por donde venga la espada a Rabá de los hijos de Amón, y a Judá contra Jerusalén la fortificada.
día de trompeta y de pregón de guerra sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres.
Y cuando tocaren prolongadamente el cuerno de carnero, así que oyereis el sonido de la trompeta, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad se vendrá abajo; entonces el pueblo subirá cada uno en derecho de sí.
¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes.
Oye, Israel: tú estás hoy para pasar el Jordán, para entrar a poseer naciones más grandes y más poderosas que tú, ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo,
Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las trompetas; y aconteció que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó con gran vocerío, y el muro cayó a plomo; y el pueblo subió luego a la ciudad, cada uno en derecho de sí, y la tomaron.
Y pusieron sus armas en el templo de Astarot, y colgaron su cuerpo en el muro de Bet-seán.
Y Salomón hizo parentesco con Faraón rey de Egipto, porque tomó la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad de David, entre tanto que acababa de edificar su casa, y la casa de Jehová, y los muros de Jerusalén alrededor.
Y quemaron la casa de Dios, y rompieron el muro de Jerusalén, y consumieron al fuego todos sus palacios, y destruyeron todos sus vasos preciosos.
Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.
y carta para Asaf, guarda del bosque del rey, a fin que me dé madera para enmaderar los portales del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y para la casa donde yo estaré. Y el rey me lo otorgó, según la bondadosa mano de mi Dios sobre mí.
Y haré encender fuego en el muro de Damasco, y consumirá las casas de Benadad.
Y juzgaré a Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que ha tragado; y no vendrán más naciones a él; y el muro de Babilonia caerá.
Y demolerán los muros de Tiro, y derribarán sus torres; y raeré de ella su polvo, y la dejaré como una roca lisa.
Puso luego David guarnición en Siria de Damasco, y los sirios fueron hechos siervos de David, sujetos a tributo. Y Jehová guardó a David por dondequiera que él fue.
Y puso guarnición en Edom, por toda Edom puso guarnición; y todos los edomitas fueron siervos de David. Y Jehová guardó a David por dondequiera que él fue.
David entonces estaba en la fortaleza, y la guarnición de los filisteos estaba en Belén.
Y David estaba entonces en la fortaleza, y el destacamento de los filisteos estaba en Belén.
Y puso David guarnición en Siria de Damasco, y los sirios fueron hechos siervos de David, trayéndole presentes: porque Jehová daba victoria a David dondequiera que iba.
Y juntó Salomón carros y gente de a caballo; y tuvo mil cuatrocientos carros, y doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros, y con el rey en Jerusalén.
y a Baalat, y a todas las ciudades de abastecimiento que Salomón tenía; también todas las ciudades de los carros, y las ciudades de la gente de a caballo; y todo lo que Salomón quiso edificar en Jerusalén, y en el Líbano, y en toda la tierra de su señorío.
Tuvo también Salomón cuatro mil caballerizas para los caballos y carros, y doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros, y con el rey en Jerusalén.
Y puso ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá, y colocó gente de guarnición en tierra de Judá, y asimismo en las ciudades de Efraín que su padre Asa había tomado.
Asimismo edificó torres en el desierto, y abrió muchas cisternas; porque tuvo muchos ganados, así en los valles como en las vegas; y viñas, y labranzas, así en los montes como en el Carmelo; porque era amigo de la agricultura.
Y cuando oyeron esto todos los que estaban en la torre de Siquem, entraron en la fortaleza del templo del dios Berit.
Y el atalaya que estaba en la torre de Jezreel, vio la cuadrilla de Jehú, que venía, y dijo: Yo veo una cuadrilla. Y Joram dijo: Toma uno de a caballo, y envía a reconocerlos, y que les diga: ¿Hay paz?
Además edificó ciudades en las montañas de Judá, y labró palacios y torres en los bosques.
Restauró, pues, Salomón a Gezer, y a la baja Bet-horón, y a Baalat, y a Tadmor en tierra del desierto. Asimismo todas las ciudades donde Salomón tenía municiones, y las ciudades de los carros, y las ciudades de la gente de a caballo, y todo lo que Salomón deseó edificar en Jerusalén, en el Líbano, y en toda la tierra de su señorío.
Después vino Salomón a Hamat de Soba, y la tomó. Y edificó a Tadmor en el desierto, y todas las ciudades de abastecimiento que edificó en Hamat. Asimismo reedificó a Bet-horón la de arriba, y a Bet-horón la de abajo, ciudades fortificadas, de muros, puertas, y barras;Leer más.
y a Baalat, y a todas las ciudades de abastecimiento que Salomón tenía; también todas las ciudades de los carros, y las ciudades de la gente de a caballo; y todo lo que Salomón quiso edificar en Jerusalén, y en el Líbano, y en toda la tierra de su señorío.
Los trajo, pues, a la presencia del rey de Moab, y habitaron con él todo el tiempo que David estuvo en la fortaleza.
Y David se quedó en el desierto en lugares fortificados, y habitaba en un monte en el desierto de Zif; y lo buscaba Saúl todos los días, pero Dios no lo entregó en sus manos.
Y oyendo los filisteos que habían ungido a David por rey sobre Israel, subieron todos los filisteos para buscar a David; y oyéndolo David, descendió a la fortaleza.
Edificó él la puerta mayor de la casa de Jehová, y en el muro de la fortaleza edificó mucho. Además edificó ciudades en las montañas de Judá, y labró palacios y torres en los bosques.
y dirás: Subiré contra tierra de aldeas indefensas, iré contra gentes tranquilas, que habitan confiadamente; todos ellos habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas;
Levantaos, subid a gente pacífica, que vive confiadamente, dice Jehová, que ni tienen puertas ni cerrojos, que viven solitarios.
Jehová es mi Roca, mi castillo y mi Libertador; mi Dios, mi fortaleza, en Él confiaré; mi escudo, el cuerno de mi salvación, y mi alto refugio.
Y dijo: Jehová es mi Roca, mi fortaleza y mi Libertador; Dios es mi Roca, en Él confiaré; mi escudo, y el cuerno de mi salvación, mi fortaleza alta y mi refugio; mi Salvador, tú me libras de violencia.
Pero la salvación de los justos viene de Jehová; Él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
«Al Músico principal; para los hijos de Coré: Salmo sobre Alamot» Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Sé tú mi roca de refugio, adonde recurra yo continuamente; has dado mandamiento para salvarme; porque tú eres mi Roca, y mi fortaleza.
Y en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en el Señor Jehová mi esperanza, para contar todas tus obras.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios; en Él confiaré.
En el temor de Jehová está la fuerte confianza; y sus hijos tendrán lugar de refugio.
Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, y sobre todo enaltecido; y será abatido; sobre todos los cedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todos las encinas de Basán. Y sobre todos los montes altos, y sobre todos los collados levantados;Leer más.
Y sobre toda torre alta, y sobre todo muro fuerte; Y sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas. Y la altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y sólo Jehová será exaltado en aquel día. Y quitará totalmente los ídolos.
Y comerán tu mies y tu pan, que habían de comer tus hijos y tus hijas; comerán tus ovejas y tus vacas, comerán tus viñas y tus higueras; y espada destruirán tus ciudades fortificadas en que tú confías.
Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos, y Judá multiplicó ciudades fortificadas; mas yo meteré fuego en sus ciudades, el cual devorará sus palacios.
Como valientes correrán, como hombres de guerra subirán la muralla; y cada cual irá en sus caminos, y no torcerán sus sendas. Ninguno oprimirá a su compañero, cada uno irá por su sendero; y aun cayendo sobre la espada no se herirán. Irán por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las casas, entrarán por las ventanas a manera de ladrones.
Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy presuroso; clamor del día de Jehová; amargamente gritará allí el valiente. Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de densa niebla, día de trompeta y de pregón de guerra sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres.
Que da fuerzas al despojador sobre el fuerte, de modo que el despojador venga contra la fortaleza. Ellos aborrecen en la puerta de la ciudad al que reprende, y abominan al que habla lo recto.
Y cesará el socorro de Efraín, y el reino de Damasco; y el remanente de Siria, será como la gloria de los hijos de Israel, dice Jehová de los ejércitos.
Porque convertiste la ciudad en montón, la ciudad fortificada en ruina; el alcázar de los extraños para que no sea ciudad, nunca más será reedificada.
Destruyó el Señor, y no perdonó; Devoró en su furor todas las tiendas de Jacob: Echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá, humilló el reino y a sus príncipes.
Por tanto, en tus pueblos se levantará alboroto, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmán a Betarbel el día de la batalla; cuando la madre fue arrojada sobre sus hijos.
Y destruiré las ciudades de tu tierra, y derribaré todas tus fortalezas.