30 Versículos de la Biblia sobre Imitando

Amado, no sigas lo que es malo, sino lo que es bueno. El que hace bien es de Dios; mas el que hace mal, no ha visto a Dios.

Porque para esto sois llamados; pues que también el Cristo fue afligido por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas;

Así que sed imitadores de Dios como hijos amados;

Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad los que así anduvieren como nos tenéis por ejemplo.

porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su madero, y sígame.

Y llamando a la multitud con sus discípulos, les dijo: Cualquiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su madero, y sígame.

Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su madero cada día, y sígame.

Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.

Un mandamiento nuevo os doy: Que os ameis unos a otros; como os he amado, que también os améis los unos a los otros.

mas vestíos del Señor Jesús, el Cristo; y no hagáis caso de la carne en sus deseos.

Sed imitadores de mí, así como yo del Cristo.

Por tanto, os ruego que me imitéis.

Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros.

no porque no tuviésemos potestad, sino por daros en nosotros un ejemplo, para que nos imitaseis.

porque vosotros sabéis de qué manera es necesario imitarnos, porque no anduvimos desordenadamente entre vosotros,

Y vosotros fuisteis hechos imitadores de nosotros, y del Señor, recibiendo la palabra con mucha tribulación, con gozo del Espíritu Santo;

que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

Porque vosotros, hermanos, habéis sido imitadores en Cristo Jesús de las Iglesias de Dios que están en Judea; que habéis padecido también vosotros las mismas cosas de los de vuestra propia nación, como también ellos de los judíos;

No seguirás a los muchos para mal hacer; ni responderás en pleito acostándote tras los muchos para hacer tuerto;

guárdate que no tropieces en pos de ellos, después que fueren destruidos delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellos gentiles a sus dioses, así haré yo también.