10 Versículo de la Biblia sobre La Herã de Jesús
Versículos Más Relevantes
Di mis espaldas a los que {me} herían, y mis mejillas a los que {me} arrancaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y esputos.
Y Jesús les dijo*: Todos vosotros os apartaréis, porque escrito está: ``HERIRE AL PASTOR, Y LAS OVEJAS SE DISPERSARAN."
Después de cantar un himno, salieron para el monte de los Olivos. Y Jesús les dijo*: Todos vosotros os apartaréis, porque escrito está: ``HERIRE AL PASTOR, Y LAS OVEJAS SE DISPERSARAN." Pero después de que yo haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.Leer más.
Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se aparten, yo, sin embargo, no {lo haré.} Y Jesús le dijo*: En verdad te digo que tú, hoy, esta {misma} noche, antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Pero {Pedro} con insistencia repetía: Aunque tenga que morir contigo, no te negaré. Y todos decían también lo mismo. Y llegaron* a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo* a sus discípulos: Sentaos aquí hasta que yo haya orado. Y tomó* consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a afligirse y a angustiarse mucho. Y les dijo*: Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quedaos aquí y velad. Adelantándose un poco, se postró en tierra y oraba que si fuera posible, pasara de El aquella hora. Y decía: ¿Abba, Padre! Para ti todas las cosas son posibles; aparta de mí esta copa, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que tú {quieras}. Entonces vino* y los halló* durmiendo, y dijo* a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No pudiste velar ni por una hora? Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. Se fue otra vez y oró, diciendo las mismas palabras. Y vino de nuevo y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban muy cargados {de sueño;} y no sabían qué responderle. Vino* por tercera vez, y les dijo*: ¿Todavía estáis durmiendo y descansando? Basta ya; ha llegado la hora; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. Levantaos, vámonos; mirad, está cerca el que me entrega. En ese momento, mientras todavía estaba El hablando, llegó* Judas, uno de los doce, acompañado de una multitud con espadas y garrotes, de parte de los principales sacerdotes, de los escribas y de los ancianos. Y el que le entregaba les había dado una señal, diciendo: Al que yo bese, ése es; prendedle y llevadle con seguridad. Y habiendo llegado, inmediatamente se acercó a El diciendo: ¡Rabí! Y le besó. Entonces ellos le echaron mano y le prendieron. Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja. Y dirigiéndose Jesús {a ellos,} les dijo: ¿Habéis salido con espadas y garrotes para arrestarme como contra un ladrón? Cada día estaba con vosotros en el templo enseñando, y no me prendisteis; pero {esto ha sucedido} para que se cumplan las Escrituras. Y abandonándole, huyeron todos. Cierto joven le seguía, vestido {sólo} con una sábana sobre {su cuerpo} desnudo; y lo prendieron*; pero él, dejando la sábana, escapó desnudo.
Entonces Jesús les dijo*: Esta noche todos vosotros os apartaréis por causa de mí, pues escrito está: ``HERIRE AL PASTOR, Y LAS OVEJAS DEL REBAÑO SE DISPERSARAN."
que dé la mejilla al que lo hiere; que se sacie de oprobios.
Entonces le escupieron en el rostro y le dieron de puñetazos; y otros le abofeteaban,
Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza.
Y comenzaron algunos a escupirle, a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, y a decirle: ¡Profetiza! Y los alguaciles le recibieron a bofetadas.
Los hombres que tenían a Jesús bajo custodia, se burlaban de El y le golpeaban;
y acercándose a El, le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! Y le daban bofetadas.