30 Versículos de la Biblia sobre la confesión del pecado

Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.

Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho.

Te manifesté mi pecado, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones al SEÑOR; y tú perdonaste la culpa de mi pecado. (Selah)

Confieso, pues, mi iniquidad; afligido estoy a causa de mi pecado.

El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que {los} confiesa y {los} abandona hallará misericordia.

``Si confiesan su iniquidad y la iniquidad de sus antepasados, por las infidelidades que cometieron contra mí, y también porque procedieron con hostilidad contra mí

porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.

y confesando sus pecados, eran bautizados por él en el río Jordán.

que si confiesas con tu boca a Jesús {por} Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo;

Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

¿Quién puede discernir {sus propios} errores? Absuélveme de los {que me son} ocultos.

Entonces David dijo a Natán: He pecado contra el SEÑOR. Y Natán dijo a David: El SEÑOR ha quitado tu pecado; no morirás.

Y oré al SEÑOR mi Dios e hice confesión y dije: Ay, Señor, el Dios grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia para los que le aman y guardan sus mandamientos,

mas si andamos en la luz, como El está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado.

Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre.

Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que prometió;

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.

Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado, y {de la que} hiciste buena profesión en presencia de muchos testigos.

Por tanto, todo el que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.

Mientras callé {mi pecado}, mi cuerpo se consumió con mi gemir durante todo el día.

Oh Dios, tú conoces mi insensatez, y mis transgresiones no te son ocultas.

Al día siguiente vio* a Jesús que venía hacia él, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

``Así será que cuando llegue a ser culpable de cualquiera de estas cosas, confesará aquello en que ha pecado.

Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Y Pedro les {dijo:} Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.

El fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: ``Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.

Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

Si observo iniquidad en mi corazón, el Señor no {me} escuchará.