27 Versículos de la Biblia sobre La desconfianza
Versículos Más Relevantes
Y viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Por ventura nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos. Y enviaron a decir a José: Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo: Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos, y su pecado, porque mal te galardonaron; por tanto ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban.
Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres con él. Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y partió el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos cuadrillas; y dijo: Si viniere Esaú a una cuadrilla y la hiriere, la otra cuadrilla escapará.
Y envió Israel embajadores a Sehón rey de los amorreos, rey de Hesbón, diciéndole: Te ruego que me dejes pasar por tu tierra hasta mi lugar. Mas Sehón no se fió de Israel para darle paso por su término; antes juntando Sehón todo su pueblo, puso campamento en Jahaza, y peleó contra Israel.
Y Bernabé quería que tomasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos; mas a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra.
No escuchó la voz, ni recibió la disciplina; no se confió en el SEÑOR, no se acercó a su Dios.
Y aun con esto no creisteis en el SEÑOR vuestro Dios, el cual iba delante de vosotros por el camino, para reconoceros el lugar donde habíais de asentar el campamento, con fuego de noche para mostraros el camino por donde anduvieseis, y con nube de día.
Y cuando el SEÑOR os envió desde Cades-barnea, diciendo: Subid y heredad la tierra que yo os he dado; también fuisteis rebeldes al dicho del SEÑOR vuestro Dios, y no le creisteis, ni escuchasteis a su voz. Rebeldes habéis sido al SEÑOR desde el día que yo os conozco.
con el fin de poner su confianza en Dios, y no olvidar de las obras de Dios, y guardar sus mandamientos:
Mas ellos no escucharon, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales nunca creyeron en el SEÑOR su Dios. Y desecharon sus estatutos, y su pacto que él había concertado con sus padres; y sus testimonios, que él había protestado contra ellos; y siguieron la vanidad, y fueron hechos vanos, y fueron en pos de los gentiles que estaban alrededor de ellos, de las cuales les había mandado el SEÑOR que no hiciesen a la manera de ellos.
Esta será tu suerte, la porción de tus medidas de parte mía, dijo el SEÑOR; porque te olvidaste de mí, y confiaste en la mentira.
Diciendo yo al justo: De cierto vivirá, y él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus justicias no vendrán en memoria, sino que morirá por su iniquidad que hizo.
Porque yo soy el SEÑOR, no me he mudado; y así vosotros, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y nunca las guardasteis. Tornaos a mí, y yo me tornaré a vosotros, dijo el SEÑOR de los ejércitos. Y diréis: ¿En qué hemos de tornar? ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y diréis: ¿En qué te hemos robado? En los diezmos y las ofrendas.Leer más.
Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi Casa; y probadme ahora en esto, dijo el SEÑOR de los ejércitos, y veréis si yo no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que no de abasto.
Mas el mismo Jesús no se confiaba a sí mismo de ellos, porque él conocía a todos,
Mejor es esperar en el SEÑOR que esperar en hombre.
¿Fiarás de él que te tornará tu simiente, y que la allegará en tu era?
Porque no hay en su boca rectitud; sus entrañas son pravedades; sepulcro abierto es su garganta, con su lengua lisonjearán.
No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salud.
No fiéis en palabras de mentira, diciendo: Templo del SEÑOR, Templo del SEÑOR, Templo del SEÑOR a ellos.
Guárdese cada uno de su compañero, ni en ningún hermano tenga confianza; porque todo hermano engaña con falacia, y todo compañero anda con falsedad.
Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron voces en pos de ti, oh congregación. No les creas, cuando bien te hablaren.
No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado, guarda, no abras tu boca.
¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿La estatua de fundición, que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra?