49 Versículos de la Biblia sobre la ignorancia

Pero evita las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.

teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos a la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;

Despertad a justicia, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.

Porque ésta es la voluntad de Dios; que haciendo el bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres vanos.

Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras e ignorantes, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.

Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, no conociendo las Escrituras, ni el poder de Dios.

Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora demanda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;

Como hijos obedientes, no os conforméis a las concupiscencias que antes teníais estando en vuestra ignorancia;

para que no nos gane Satanás; pues no ignoramos sus maquinaciones.

Y ahora, hermanos, yo sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros príncipes.

Tan torpe era yo, y no entendía; era como una bestia delante de ti.

Pero éstos, como bestias brutas naturalmente nacidas para presa y destrucción, hablan mal de cosas que no entienden, y perecerán en su propia corrupción,

Mas no quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

La mujer insensata es alborotadora; es simple e ignorante.

Y en cuanto a los dones espirituales, no quiero hermanos, que ignoréis.

Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento. Porque tú desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.

como también en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.

porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Aquél, pues, que vosotros adoráis sin conocerle, a Éste yo os anuncio.

Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos aconteció en Asia; que en sobremanera fuimos cargados sobre nuestras fuerzas, de tal manera que perdimos la esperanza aun de seguir con vida.

El hombre cuerdo encubre su conocimiento; mas el corazón de los necios publica su necedad.

Porque ellos ignoran voluntariamente esto; que por la palabra de Dios fueron creados los cielos en el tiempo antiguo, y la tierra, que por agua y en agua está asentada;

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en vosotros mismos, que en parte el endurecimiento ha acontecido a Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;

que pueda compadecerse de los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de flaqueza;

Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque no conocéis las Escrituras, ni el poder de Dios?

habiendo yo sido antes blasfemo, y perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.

Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer su propia justicia, no se han sujetado a la justicia de Dios.

Pero si alguno es ignorante, sea ignorante.

Pero cuando se conviertan al Señor, el velo será quitado.

Job habla sin entendimiento, y sus palabras no son con sabiduría.

No os he escrito porque ignoréis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira es de la verdad.

Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que Jehová ha dicho a Moisés,

Soberbio, presuntuoso y escarnecedor, es el nombre del que obra con arrogante saña.

Así harás el séptimo día del mes por el que peca por error o por engaño; y harás expiación por la casa.

Ciertamente más rudo soy yo que ninguno, y no tengo entendimiento de hombre.

Mas no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron a través del mar;

pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrecía por sí mismo, y por los pecados de ignorancia del pueblo.

instructor de los ignorantes, maestro de niños, que tienes la forma del conocimiento, y de la verdad en la ley.