46 Versículo de la Biblia sobre sentirse perdido
Versículos Más Relevantes
Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.
Pero ahora os exhorto a que tengáis buen ánimo; porque no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave.
Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron.
Y mi espíritu se angustió dentro de mí; mi corazón está desolado.
los cuales habiendo perdido toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para con avidez cometer toda clase de impureza.
Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor; y aun la misma luz de mis ojos se ha ido de mí.
y no asiéndose de la cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y enlazado por las coyunturas y los ligamentos, crece con el crecimiento de Dios.
Diligentes, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.
a éstos ciertamente olor de muerte para muerte; y a aquéllos fragancia de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?
teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos a la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;
que en aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y extranjeros a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aún lo volveré a buscar.
¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni siquiera se han ruborizado; por tanto, caerán entre los que caigan; cuando los castigue, caerán, dice Jehová.
Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, y salvará las almas de los pobres.
He sido olvidado de su corazón como un muerto; he venido a ser como un vaso quebrado.
para que se cumpliese la palabra que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno.
manos tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan; ni hablan con su garganta;
Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, siendo azotados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos.
Porque la Escritura dice: Todo aquel que en Él creyere, no será avergonzado.
Y le dijo uno: Señor, ¿son pocos los que serán salvos? Y Él les dijo:
No vemos ya nuestras señales; no hay más profeta; ni con nosotros hay quien sepa hasta cuándo.
Yo buscaré la perdida, y haré volver la descarriada, y vendaré la perniquebrada, y fortaleceré a la enferma. Mas destruiré a la engordada y a la fuerte. Yo las apacentaré con justicia.
o que habiendo hallado lo que estaba perdido mintiere acerca de ello, y jurare en falso, en alguna de todas aquellas cosas en que suele pecar el hombre:
Porque la predicación de la cruz es locura a los que se pierden; pero a nosotros los salvos, es poder de Dios.
Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, no conociendo las Escrituras, ni el poder de Dios.
Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste yo los guardé; y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese.
Porque yo estoy afligido y necesitado; y mi corazón está herido dentro de mí.
Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salvará a los contritos de espíritu.
Porque no para siempre será olvidado el pobre; ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente.
Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, y mi carne desfallecida por falta de gordura.
Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.
Van a tientas, como en tinieblas y sin luz, y los hace errar como borrachos.
Y si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él; o si un miembro es honrado, todos los miembros con él se regocijan.
Los que moraban en tinieblas y sombra de muerte, aprisionados en aflicción y en hierros;
Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.
Dad licor al desfallecido, y el vino a los de ánimo amargado.
Al Señor busqué en el día de mi angustia; mi mal corría de noche y no cesaba; mi alma rehusó el consuelo.
perseguidos, mas no desamparados; derribados, mas no destruidos;
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él; perdonándoos todos los pecados,
Hubiera yo desmayado, si no creyese que he de ver la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.
Y Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.
Pero sus mentes fueron cegadas; porque hasta el día de hoy cuando leen el antiguo testamento, permanece sin ser quitado el mismo velo, el cual Cristo abolió.
Porque yo Jehová, no cambio; por eso vosotros, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.
a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, en conformidad a su muerte;