17 Versículos de la Biblia sobre La liberación de los Leones
Versículos Más Relevantes
Sálvame de la boca del león, y de los cuernos de los unicornios líbrame.
Señor, ¿hasta cuándo verás esto ? Res-taura mi alma de sus quebrantamientos, mi vida de los leones.
Oh Dios, quiebra sus dientes en sus bocas; quiebra, oh SEÑOR, las muelas de los leoncillos.
Y añadió David: el SEÑOR que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y el SEÑOR sea contigo.
Que salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; el cual libró a Daniel del poder de los leones.
El Dios mío envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen mal; porque delante de él se halló justicia en mí; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho corrupción.
La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja.
El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y a la serpiente el polvo será su comida; no afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo el SEÑOR.
Morará el lobo con el cordero, y el tigre con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
Y el Espíritu del SEÑOR cayó sobre él, y lo despedazó como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano; y no dio a entender a su padre ni a su madre lo que había hecho.
Después , Benaía hijo de Joiada, hijo de un varón esforzado, grande en hechos, de Cabseel. Este hirió dos leones de Moab: y él mismo descendió, e hirió un león en medio de un foso en el tiempo de la nieve:
Benaía hijo de Joiada, hijo de varón de esfuerzo, de grandes hechos, de Cabseel; él venció los dos leones de Moab; también descendió, e hirió un león en mitad de un foso en tiempo de nieve.
que por fe ganaron reinos, obraron justicia, alcanzaron promesas, taparon las bocas de los leones,
El bramido del león, y la voz del león, y los dientes de los leoncillos son arrancados. El león viejo perece por falta de presa, y los hijos del león son esparcidos.
Mas el Señor me ayudó, y me esforzó para que por mí fuese cumplida la predicación, y todos los gentiles oyesen; y fui librado de la boca del león.
He aquí, Yo hablo a ti, dice el SEÑOR de los ejércitos. Encenderé y reduciré a humo tus carros, y espada devorará tus leoncillos; y raeré de la tierra tu robo, y nunca más se oirá voz de tus embajadores.