19 Versículo de la Biblia sobre La masturbación
Versículos Más Relevantes
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
No os ha tomado tentación, sino humana; mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis soportar; sino que con la tentación dará también la salida, para que podáis resistir.
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
Huye también de las concupiscencias juveniles; y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Señor de corazón puro.
Y el hombre, cuando de él saliere derramamiento de semen, lavará en aguas toda su carne, y será inmundo hasta la tarde. Y toda vestimenta, o toda piel sobre la cual cayere el semen, se lavará con agua, y será inmunda hasta la tarde.
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre; y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.
Y yo sé que en mí (esto es en mi carne) no mora el bien; pues el querer está en mí, pero el hacer el bien no.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Porque los que son de la carne, en las cosas de la carne piensan; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
Así que, los que están en la carne no pueden agradar a Dios.
Porque si vivís conforme a la carne, moriréis, mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Andemos honestamente, como de día; no en desenfrenos y borracheras; no en lujurias y lascivias, ni en contiendas y envidias. Mas vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para satisfacer los deseos de la carne.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Digo, pues: Andad en el Espíritu; y no satisfagáis la concupiscencia de la carne. Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no podáis hacer lo que quisiereis.
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y concupiscencias.
Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo; en la concupiscencia de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, sino del mundo.