Por tanto, como en todo abundáis, en fe, y en Palabra, y en ciencia, y en toda solicitud, y en vuestra caridad con nosotros, que también abundéis en esta gracia.

Así que, todas las cosas que quisiereis que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley y los profetas.

Mucho me he gozado, porque he hallado de tus hijos, que andan en la verdad, como nosotros hemos recibido el mandamiento del Padre.

sino para que en este tiempo, por la equidad, vuestra abundancia supla la falta de los otros, para que también la abundancia de ellos otra vez supla vuestra falta, y haya igualdad;

Carísimos, amémonos unos a otros; porque la caridad es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.

Pues, por la misma recompensa (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.

Porque si amareis a los que os aman, ¿qué salario tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?

He aquí, que yo estoy parado a la puerta y llamo; si alguno oyere mi voz, y abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

No os engañéis, Dios no puede ser burlado; porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

YO SOY el buen Pastor; y conozco mis ovejas , y las mías me conocen.

Ahora pues, Padre, clarifícame tú cerca de ti mismo de aquella claridad que tuve cerca de ti antes que el mundo fuese.

Estas cosas os he hablado, para que mi gozo permanece en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.

antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdonándoos los unos a los otros, como también Dios os perdonó en el Cristo.

No juzguéis, para que no seáis juzgados.

Y como queréis que os hagan los hombres, así hacedles también vosotros.

de lo cual apartándose algunos, se desviaron a vanidad de palabras;

Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; y el pecado es transgresión de la Ley.